La Resolución, que lleva el nro. 10/2023, estipula que YPF tendrá que realizar los trabajos con el estricto cumplimiento de Gestión Ambiental que forma parte del Estudio de Impacto Ambiental y que fuera presentado en el mes de noviembre de 2022.
Puntualmente la normativa que lleva la firma de Cecilia Nicolini, secretaria de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación, a través de los nueve artículos que fueron publicados en el Boletín Oficial de la República Argentina, en líneas generales indica que “queda aprobada la realización del Proyecto ‘Registro Sísmico Offshore 3D Área CAN 102, Argentina’” que fuera presentada por la empresa YPF S.A.
Se deja establecido que la empresa argentina deberá dar estricto cumplimiento a los términos del Plan de Gestión Ambiental y sus ampliaciones, que forma parte del Estudio de Impacto Ambiental, además de cualquier otro requerimiento que el organismo oficial le pudiese requerir.
Bajo un estricto control resalta la Resolución que toda actualización del Plan de Gestión Ambiental, en lo que refiere a la organización, permisos y responsables, en forma previa al inicio de actividades y que a la fecha de esta resolución no sea posible precisar, incluyendo la constancia de aprobación del respectivo Plan Nacional de Contingencias (PLANACON), deberán ser informados a la Dirección Nacional de Evaluación Ambiental.
Básicamente, más allá de los reclamos de algunos sectores que han quedado prácticamente desalentados a raíz de todas las exigencias legales, la normativa expresa claramente que “el incumplimiento de lo establecido en la presente Declaración de Impacto Ambiental será susceptible de aplicación del régimen sancionatorio establecido…”
Esta nueva determinación gubernamental parece cerrar el círculo de un nuevo entramado productivo y el cual ha generado tantas expectativas en varias ciudades: por un lado Mar del Plata (y su zona de influencia), pero también despertó a otra localidad de gran relevancia en la provincia de Buenos Aires como lo es Bahía Blanca.
“Si Mar del Plata no está, nosotros sí” dicen y diligencian desde la ciudad fundada por el Coronel Ramón Estomba.
Es que los pasos previos han sido tantos, con audiencias públicas, protestas, reuniones empresariales, fallos judiciales y lobistas de uno y de otro lado, que el inicio de la exploración parece tan lejano como aquel diciembre de 2020 cuando se conoció la noticia de la posible –por entonces- exploración offshore a unos 300 kilómetros de la costa marplatense, donde lo primero que se puso en marcha fueron las protestas, en pleno verano y a la vista de todos, con un tinte más político que de un pensamiento racional previo.
Audiencias públicas con centeneras de participantes donde funcionarios, gremialistas, empresarios, ambientalistas, entidades intermedias en general, dieron su opinión, donde el eje concordante fue la necesidad de dos cosas salientes: por un lado un somero y estricto estudio de Impacto Ambiental; por el otro, la necesidad de generar más trabajo para una ciudad que sigue liderando penosamente el ranking de desocupación como lo es Mar del Plata.
En ese sentido algunas acciones se van realizando, o al menos en su anuncio, por parte de la secretaría de Energía de la Nación Flavia Royón, quien hace pocas horas hizo un anuncio que le enciende al menos una pequeña luz para la mano de obra en Mar del Plata.
De acuerdo a detalles conocidos sobre las operatorias, las primeras actividades dorarían unos sesenta días, donde los trabajos se deben realizarse durante las 24 horas, para que de esa manera se puedan lograr imágenes 3D del subsuelo, que serán analizadas para identificar los distintos tipos de rocas y posibles acumulaciones de gas y petróleo.
Vale destacar que la petrolera de bandera argentina, como su similar de Noruega (Equinor) poseen ya autorización para explorar hidrocarburos hasta el año 2025 en el CAN_102, que tiene una dimensión de 8.965 kilómetros cuadrados y está ubicado al norte de la Cuenca Argentina Norte, en el límite lateral marítimo entre la Argentina y el Uruguay.
El citado bloque está ubicado a unos 300 kilómetros de la costa, con una profundidad de 1.200 a 4.000 metros, para lo cual la empresa argentina, ya comprometió una inversión de 23 millones de dólares para realizar el estudio sísmico 3D.
Las dos mismas empresas involucradas en el CAN_102, más la compañía Shell, se encuentran asociadas en otros tres sectores (CAN_100, CAN_108 y CAN_114) ubicadas en la Cuenca Argentina Norte entre 307 y 443 kilómetros de la costa de la ciudad de Mar del Plata.