Sin dudas desde hace tiempo, y desde el mismísimo inicio de las prospecciones sísmicas, donde buques sofisticados se encargaron de plotear el perfil del subfondo marino para identificar posibles zonas, y cuencas de gas y petróleo en aguas afuera u offshore (de ultramar), los hechos fueron escalando adeptos y detractores. Son, muchas veces, fuerzas encontradas con intereses comunes, el dinero; que fomentan posturas y justifican por que unos no desean las actividades de los otros.
Desde el año 2016, varios buques extranjeros que responden a intereses de grandes petroleras Chinas, Rusas, Francesas, Brasileñas y hasta Argentina, operan sobre el perfil marítimo argentino (ZEEA) y exterior al mismo, algunas asociadas en joint ventures con la local YPF. Pero si hasta la búsqueda del ARA San Juan estaba sospechada de ser una prospección encubierta, donde el buque de investigaciones ruso, el Yantar, con detectores de altísima precisión del perfil del subfondo marino operó en la misma zona que el Hai Yang Shi You 760 que en abril del 2018 ingreso al muelle de hidrocarburos para “hacer” combustible y el 30 de abril del 2020, en una operación conjunta con Remolcadores Mar del Plata SA, esta empresa se encargó a través de sus remolcadores de llevar víveres antes de su partida al sudeste asiático. Con lo que se demuestra, que el tema prospección sísmica, no es algo nuevo y como lo expresan algunos representantes de la pesca hoy, poniendo en el tapete su incompatibilidad con la pesca, como si, hoy, fuese el problema. Esto viene desde hace mucho tiempo atrás. El trabajo que pudiese tener algún impacto en las pesquerías, (Absolutamente no entre los 800 y 2000 metros de profundidad) ya fue realizado hace mucho, impulsado a fines del 2017 (el 17 de diciembre de 2017 creo) por el entonces, Ministro de Energía, Juan José Aranguren fuertemente criticado por la oposición y los medios de difusión.
Perfilador sísmico de subfondo marino (SBP)
Es un sistema de exploración geofísica, basado en los principios de la sísmica de reflexión vertical, en el que interviene una fuente sísmica generadora del frente de ondas acústicas y de uno o varios receptores de la señal reflejada. El SBP obtiene registros de señal acústica de baja frecuencia reflejada en el subsuelo marino, permitiendo discriminar la interfase entre distintas capas de materiales u horizontes.
Se utilizan distintos sistemas de generación de onda y proceso de señal en función de la penetración en el subsuelo marino requerida, el ancho de banda de operación, la resolución espectral y geométrica requeridas y la absorción de señal por el medio acuático y el subfondo explorado.
Diferenciando tipologías de sistemas perfiladores según las distintas fuentes sísmicas y receptores de señal: Los perfiladores de subsuelo marino tipo Pinger utilizan transductores cerámicos. Los transductores cerámicos permiten obtener altas resoluciones con pequeña potencia de salida mediante la modulación de señal con emisores de señal tipo CHIRP. Las fuentes tipo Boomer, de mayor potencia de señal, utilizan condensadores electrónicos para descargar alto voltaje a través de una bobina que se contrae produciendo el frente de ondas mecánicas.
Las fuentes sísmicas de arco plasmático o Sparker, producen un frente de ondas de muy baja frecuencia mediante la descarga de un arco voltaico. Los sistemas de recepción de la señal, en el caso de fuentes cerámicas, puede ser el mismo arreglo de transductores cerámicos de emisión. Para fuentes tipo boomer o sparker se distribuye un arreglo de hidrófonos que reciben la señal reflejada en el subfondo marino, todo esto, aun no se sabe cual es el impacto sobre peces y especies marinas.
Los buques sísmicos “tiran” receptores que son remolcados entre 2 y 3 millas atrás del buque, y mediante un “bombardeo” de multihaces sobre el subsuelo marino, por reflexión, esos transductores colectan la información, determinando en función de variables propias del sistema, que tipo de subfondo marino hay.
Esta cualidad permite alcanzar, a una energía de 280 Joules, una penetración de hasta 150 m en sedimentos de grano fino (arcillas) y una penetración de hasta 25 m en sedimentos de grano grueso (gravas). El Boomer plate modelo AA 200 permite una resolución vertical de 10 cm de espesor con 200 Joules; en general los sistemas Boomer permiten discriminar estratos sedimentarios entre 0,5 y 2 m de espesor hasta los 150 metros debajo del fondo.
La penetración es variable según la naturaleza acústica del subfondo, generalmente relacionada con el tamaño de grano sedimentario.
El sistema StrataBox 3510 logra una discriminación nominal de estratos sedimentarios de 6 cm de espesor usando 1 transductor 10 kHz; con el transductor de 3,5 kHz este sistema alcanza una resolución vertical de 15 cm y una penetración de hasta 100 metros siendo de lectura mucho más preciso.
De acuerdo a la fase de exploración del SBP, este, es el momento que mayor impacto -si lo hay- que podría tener con especies marinas y/o de la cadena trófica de las especies siempre y cuando se trate de profundidades donde interactúe la pesca comercial.
Ver https://youtu.be/sKGpy6JKL3A
Situación Actual
Lo concreto que desde diferentes cámaras, y ante una exposición frente a la audiencia pública propulsada por la resolución 7/2021 del llamado a Audiencia Pública para el proyecto “Campaña de Adquisición Sísmica Offshore Argentina. Cuenca Argentina Norte” del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible se presentó un trabajo demostrando la preocupación por el posible impacto en nuestras pesquerías y en el caladero, algo que acompañado con documentación de otras latitudes puede tener cierto sustento a la hora de la presentación.
La preocupación esta latente, pero se llego demasiado tarde, la etapa mas critica de la explotación de hidrocarburos es precisamente la etapa de localización geofísica a través del sondajes que se dieron por el 2015 y mucho antes también en forma privada y en aguas exteriores a la ZEEA.
Hoy, la zona Cuenca Austral Norte 100 CAN-100 ha finalizado esta etapa de prospección sísmica y de perfilado de subfondo marino, con una exitosa perspectiva donde la actividad petrolera en aguas profundas o de ultramar (offshore) puede gatillar un fuerte impulso a la actividad, hasta ahora desconocida en estas latitudes y más en el mar argentino.
Petróleo vs Pesca
En ese sinsentido de la sociedad argentina donde todo pasa por dos veredas opuestas y enfermizas que se arrastra desde la mismísima Constitución del Virreinato del Rio de la Plata, es que es inexplicable que no puedan convivir dos excelentes industrias, como la pesquera y la petrolera. ¿Por qué no? si hasta son zonas y áreas distintas, pensemos.
- La zona CAN-100 ya fue prospectada, no hubo ningún impacto conocido sobre ninguna pesquería.
- La zona CAN-100 está ubicada entre 120 y 240 millas náuticas al sudeste de Mar del Plata, algo así como 220/440km por si algún atrevido goza pensar que un derrame puede impactar en las costas marplatenses, cuando parecen olvidarse que existe un emisario submarino que vierte al mar productos de toda naturaleza, orgánica e inorgánica, que se lo trata con filtros de dudosa limpieza a tan solo 5 millas de la Bristol.
- El arroyo del barco, y los pluviales de la inundable zona de Lanzilota y Ortiz de Zarate que otrora juntaban hasta 2 metros de agua por encima del cordón de las calles del puerto, fue canalizado por un acueducto debajo de la calle Ayolas hacia finales de la década de los ‘70 y principio de los ’80, es el mismo que DESAGOTA EN EL MISMO MUELLE DE ULTRAMAR dentro del puerto de Mar del Plata, arrastrando latas, botellas plásticas, nylon, bolsas, y todo lo que encuentra en su paso ante una lluvia de consideración, mas incluso, ratas que terminan nadando dentro de dicho espejo, como así también, arena, barro y limo, que después se debe sacar mediante el uso y licitación de dragas (como la que justamente opera a diario hasta dentro de 2 meses) de costosa operación. Hace no mas de 3 años se termino de canalizar el pluvial para llevar agua acumulada por alguna lluvia de ocasión desde las calles Magallanes y Pescadores, o desde la propia Avda. de Los Trabajadores y 12 de Octubre, hasta el mismo puerto de ultramar, pasando cercano al Club Náutico de Mar del Plata y cerca del Astillero Naval Federico Contessi y Cia, arrastrando de todo en su paso y depositándolo dentro del mismo puerto, irónicamente, en una clara concepción de la importancia de nuestro puerto para el resto de la sociedad y el municipio, junto con alguna “mente brillante” entre funcionarios que diseñaron un espanto ecológico con débil cuidado ambiental, pues las decantadoras y los filtros, cuando llueven NO FUNCIONAN, se lo infiere por la cantidad de desperdicios en las bocas de desagüe final de los acueductos. Esto genera mas impacto, pero tiene menos prensa…
- Si apenas fuese esto poco, digamos que la zona de pesca comercial argentina, incluso en la primer barranca, entre los 70 y 200 metros de profundidad, se practica hasta no mas de los 400 metros en los regulados y “vedados pozos de abadejo” sobre el limite de la ZEEA en la milla 195/200. Y a decir verdad, la zona CAN-100, el punto menos profundo al noroeste de la misma, esta por sobre los 740 metros de profundidad y el limite exterior al sudeste de la misma área, llega a 4000 metros de profundidad, lugar que no se practica pesca comercial ni siquiera científica como tampoco existe estudio sobre la cadena trófica que podría iniciarse allí y en esas profundidades.
- El beneficio de los trabajos de mantenimiento de buques y remolcadores, como Supply’s de apoyo logístico, además del impacto sobre la Industria Naval, y fundamentalmente el vínculo del clúster pesquero-energético que sumaría a esa idea de unir el Parque Industrial Gral. Savio con el puerto de Mar del Plata definitivamente.
Por lo tanto, breguemos por priorizar la convivencia, el crecimiento, la industria y la evolución de las mezquindades propias de la ignorancia, ya que se habla de impacto ambiental de derrames, cuando siquiera se controla la bomba inyectora de un millar de colectivos que circulan en el centro de la ciudad propagando gases a la ciudadanía o centenares de basurales a lo largo de la ciudad, por no citar el predio de disposición final de residuos, o la misma decantación que quedó en el muelle de ultramar producto de «arena-limo» extraído del propio puerto de Mar del Plata, el mismo que quedó en la draga C 259 Mendoza, semi hundida en la escollera norte de Mar del Plata, entre otras cosas (pero de eso no se habla….).
Hoy, YPF-Equinor y un centenar de empresas petroleras que operan el país, tienen rigurosos controles internacionales evitando con protocolos de calidad y seguridad el impacto ambiental, pero que además, un siniestro no puede ser tomado como leading case para la no instalación de una industria que va a dar vida productiva, industrial y laboral, a una ciudad y provincia, que lo necesita. Es, como si por temor al incendio contaminante de las 4 gomas de un automóvil, frenamos a la industria y prohibimos su circulación. Crezcamos unidos; no hay tiempo para mas divisiones, es PESCA Y PETROLEO, y hagamos el esfuerzo por crecer juntos intentando, para adelante, vivir en una Argentina sin divisiones cuyo objetivo común sea el trabajo, la inclusión y el desarrollo.
Ah olvidaba, hasta el día de hoy, desconozco que proyecto prosperó y generó trabajo desarrollo y bienestar en los pueblos, impulsados por proteccionistas, medioambientalistas, ecologistas y ONG’s al servicio de intereses externos a los que necesita nuestra Nación. La independencia energética debe y tiene que ser política de Estado. Quizá Vaca muerta y nuestro subfondo marino pueden brindar esa catapulta necesaria para cambiar la matriz energética de nuestro país y ser verdaderamente independientes y soberanos.
Aprendiendo que ni cuatro son los puntos cardinales ni siete los colores del arco iris…
Por Daniel M. Coluccio
Twitter @DaniMColu