La variante en el ambiente expone la falta de rentabilidad del sector como crecida inusual de costos alarmantes. Otro sesgo, más profundo, impone la idea que el modelo transita y rota hacia la eficiencia poco acostumbrada para muchos participantes de la industria pesquera y naval.
El desarrollo del sector pesquero argentino ha estado profundamente influenciado por los distintos modelos económicos adoptados en las últimas décadas, pero todos en el fondo, fueron dependientes del Estado protector. El ciclo era fácil de entender: para el modelo pesquero exportador; retraso cambiario, aumento de stock en cámaras de frío o aumento de stock de insumos dolarizados, incremento en el Anexo I Inversiones o tenencia en moneda extranjera; llegaba la devaluación de la moneda y todos barrenaban hasta un nuevo ciclo repetitivo.
En el mientras tanto, hacían que trabajaban. Estaban entretenidos. Las abultadas utilidades absorbieron cualquier impericia operativa. Se ganaba financieramente. Todos ganaban. En contraposición, el gran perdedor en definitiva, el Estado Nacional, indefectiblemente se prorratean las utilidades del sector privado pagadas por sector público.
Sin embargo, como bien señaló el filósofo francés Jean-Jacques Rousseau, « la libertad no consiste en tener un buen amo, sino en no tener ninguno «. Este modelo paternalista creó empresarios que prosperaron bajo la sombra de un Estado que subsidiaba sus ineficiencias, mientras las utilidades del sector privado se prorrateaban a expensas del erario público.
De esta manera, quienes se toparon con productos con fuerte demanda internacional y precios, -como tales, en moneda dura-, barrenaban incrementando el haber de la creación de nuevos empresarios (¡y lo peor es que se lo creyeron!).
El complejo langostinero ejemplifica este fenómeno, actuando como catalizador de una economía inflada por beneficios ficticios, puntuales que distorsionó la actividad, que ahora quieren corregir en un solo golpe.
Así, se instauró en la cultura nacional una narrativa de dependencia y privilegio que, como un reflejo del pensamiento del filósofo Friedrich Hayek, transformó el asistencialismo en un peligroso obstáculo para la verdadera libertad económica.
Aquellos que abogaban por un reparto «justo» evocando ideales de igualdad y equidad, en realidad fomentaron una malversación de recursos desde el sector privado al público. Mientras tanto, la clase política, beneficiaria directa de este esquema, engordaba en influencia y riqueza, a la vez que perpetuaba una mentalidad de dependencia. Este sistema no solo erosionó el tejido productivo del país, sino que implantó en la sociedad una cultura del quid pro quo, resumida en el corrosivo “¿qué me das?”, una filosofía parasitaria que se consolidó bajo la sombra de un Estado que, en realidad, nunca dio sin antes tomar de lo propio.
El mundo ha cambiado drásticamente en las últimos años, y el sector pesquero no ha quedado exento. Factores como la pandemia y la creciente preponderancia de productos de cultivo han alterado profundamente las dinámicas de mercado. Sin embargo, en el ámbito nacional, pocos empresarios han tomado iniciativas efectivas para enfrentar estos cambios, ni mucho menos para comunicar estas transformaciones al público argentino o extranjero de las bondades de los productos argentinos genuinos, naturales y salvajes. Este vacío estratégico evidencia una alarmante falta de visión y proactividad.
Con la llegada de las actuales autoridades políticas y económicas, el país transita hacia un modelo diametralmente opuesto al histórico paternalismo estatal. Inspirado en principios de responsabilidad fiscal y control monetario, el nuevo paradigma descarta la emisión sin respaldo, confiando en que la fortaleza de la moneda depende de una economía fundamentada en la producción genuina y no en artimañas inflacionarias. Este ajuste estructural, aunque severo, busca desinflar la economía y exponer la verdadera naturaleza de las empresas: aquellas que se sostuvieron sobre la especulación financiera y las prebendas estatales ahora enfrentan un mercado donde solo prevalecerán la eficiencia y la innovación. Será duro.
La desaparición del Estado devaluador ha eliminado las cómodas redes de seguridad que igualaban a todos los actores empresariales en un mismo nivel. Ahora, los stocks de productos y las divisas inmovilizadas ya no representan una ventaja. La administración inteligente de los flujos generados por exportaciones, junto con una rigurosa optimización de costos, se han convertido en los pilares de la supervivencia empresarial.
Las empresas, que durante más de tres décadas dejaron en el olvido sus oficinas de costos y planificación, se ven forzadas a desempolvar esas herramientas esenciales para la competencia estratégica de supervivencia y desarrollo. Aquellos que comprendan rápidamente las exigencias de este modelo tendrán la oportunidad de adaptarse y prosperar. Por el contrario, quienes sigan aguardando prebendas recorriendo oficinas intentando seducir de las bondades de lo que hacen y las condiciones desfavorables actuales enfrentarán un destino incierto, mientras el gobierno actual, implacable en su determinación de reformar la estructura económica, mantiene su firmeza en la eliminación de subsidios improductivos, prebendas y proteccionismo a las importaciones.
Aunque el Estado ha reducido su intervención en la vida privada, mantiene su foco en la recaudación eficiente y en la supervisión de un sector pesquero que históricamente ha resistido a los cambios estructurales. En este contexto, la meritocracia emerge como la norma: solo los más aptos, aquellos que se adapten al nuevo modelo competitivo, tendrán la capacidad de sobrevivir y crecer.
La transición del modelo inflacionario, basado en la emisión espuria y las prebendas, a uno más restrictivo y meritocrático representa una ruptura con décadas de dependencia y privilegio. Si bien esta transformación es profundamente desafiante, también ofrece una oportunidad histórica para establecer una economía más sólida y sostenible.
Parafraseando a John Stuart Mill, quien afirmaba que «la libertad es la capacidad de progresar mediante la iniciativa y el esfuerzo propios«, este cambio exige tanto al sector privado como al público asumir la responsabilidad de sus errores pasados. Será necesario un compromiso inquebrantable con la innovación, la eficiencia y la justicia real.
Comparación de modelos: Inflacionario vs. Genuino
Aspecto | Modelo Inflacionario | Modelo Genuino |
---|---|---|
Política Monetaria | Emisión espuria y devaluaciones recurrentes. Ineficiencia, igualdad. | Control estricto de la emisión monetaria. Salto a la calidad. |
Competitividad | Basada en ajustes cambiarios, devaluaciones y prebendas. | Basada en eficiencia e innovación. |
Rol del Estado | Recaudador ineficiente y financiador de subsidios. | Gestor de ajustes estructurales. Recaudador implacable. |
Impacto Empresarial | Beneficio para todos | Ajuste severo para actores ineficientes. Crédito y desarrollo sustentable. Habrá ganadores y perdedores. |
Sustentabilidad | Crecimiento desequilibrado y artificial. Igualdad en todos los participantes. | Desarrollo genuino y sostenible dependiendo de su eficiencia y adaptabilidad a los cambios. |
El resumen esconde sin vacilar la casi contradicción de los momentos actuales, falta de rentabilidad o inicio de un cambio de paradigma que azota al sector. El resabio popular dice que los caballeros no orzan, ni los empresarios enfrentan, entendiendo que siempre es mejor acoplarse al modelo que enfrentarlo.
El desafío ya no reside en qué puede ofrecer el Estado, sino en qué está dispuesto a hacer cada empresario para sobrevivir en un entorno competitivo, libre de las antiguas cadenas de la dependencia. Los empresarios de la industria pesquera y principalmente la naval, que alguna vez pescaban en una cómoda pecera deberán ahora enfrentar la vastedad del océano otrora burocrático y administrativo, donde la habilidad, y no la protección, determinará su destino.
Y, como siempre, se expone la opinión al criterio del lector, anticipando que no son 4 los puntos cardinales como tampoco 7 los colores del arco iris, dejando las consideraciones de ésta temeraria dinámica a su juicio, pero sugiriendo que no la desconozca…
Buen domingo para todos..!
Por DMC