Transitar aguas turbulentas jam谩s fue algo placentero. La coyuntura actual del pa铆s atraviesa una de las transiciones m谩s complejas de su historia reciente. En este contexto, el gobierno, las empresas, los trabajadores y la sociedad en su conjunto enfrentan una realidad ineludible: el ajuste econ贸mico es un esfuerzo colectivo, y sus resultados depender谩n de la disposici贸n de todos los actores para adaptarse y asumir responsabilidades en pro de un cambio estructural. La cuenta de la fiesta de unos pocos, lleg贸 la hora de pagarla entre todos.
El modelo social al que hab铆a llegado el pa铆s en los 煤ltimos 40 a帽os no era sano, no es competitivo, no es en definitiva equitativo y justo. El mundo y la sociedad mundial tecnificada y demandante de productos argentinos, ha crecido y desarrollado con modelos distintos a los implementados por quienes con d谩divas se perpet煤an en el poder. Verdaderamente miserable, unos pocos llevaron a dos generaciones a la marginalidad del mundo, al encierro y al retroceso, mientras el mundo tuvo su mayor esplendor. Imperdonable.
El desaf铆o no radica 煤nicamente en corregir los desequilibrios heredados, sino en sentar las bases para un modelo econ贸mico sustentable, equitativo y competitivo en el 谩mbito global. No obstante, lo que se vislumbra no es un simple ajuste, sino un 鈥渁justazo鈥, una transformaci贸n que, para ser efectiva, debe ser comprendida como una oportunidad y no como una imposici贸n, facil escribirlo, dif铆cil aceptarlo con la crueldad que imponen ciclos econ贸micos que inexorablemente llegaron al sector pesquero en todos sus segmentos hasta el exportador. Se debe pagar m谩s, se navega hacia lo genuino, la meritocracia hara que se dispersen los participantes.
El modelo anterior permiti贸 a quien se tope con el pescado, convertirlo en empresario. Y en este nuevo modelo, llevar adelante una empresa requiere mas que la fortuna y la billetera para stockear mercader铆a, de modo que una nueva devaluaci贸n sobrevalora todos sus activos. El patrimonio en el nuevo esquema impuesto por las actuales autoridades econ贸micas, exige mucho m谩s: innovaci贸n, planificaci贸n, desarrollo, trabajo y dedicaci贸n… amor al arte, que muchos j贸venes, nietos e hijos de… tan solo por portaci贸n de apellido quedaran en el intento. La hora de la verdad lleg贸 y para todas y todos.
El peso del Estado en el modelo econ贸mico
Hist贸ricamente, el pa铆s ha oscilado entre modelos econ贸micos que han buscado, con distinta eficacia, reducir las desigualdades sociales. En sus or铆genes, el peronismo instaur贸 un sistema inspirado en el m铆tico Robin Hood, donde las pol铆ticas distributivas buscaban sustraer recursos de los sectores m谩s pudientes para favorecer a los m谩s rezagados. Este enfoque fue 煤til para una naci贸n joven que intentaba amalgamar una diversidad cultural y econ贸mica notoria, con un sector rural pobre y sin acceso a las oportunidades que disfrutaba la 茅lite porte帽a.
Con el tiempo, sin embargo, este modelo perdi贸 su esencia inicial y dio paso a una deformaci贸n donde el Estado asumi贸 un rol intermediario pernicioso. Lo que alguna vez se plante贸 como redistribuci贸n social se transform贸 en una maquinaria pesada e ineficiente, destinada a mantener privilegios para ciertos sectores en detrimento de otros. As铆 naci贸 el 鈥淗ood Robin鈥, un modelo que, lejos de ayudar a los menos favorecidos, termin贸 oprimi茅ndolos mediante impuestos regresivos y decisiones econ贸micas que consolidaron fuertes desigualdades alej谩ndose del esp铆ritu inicial.
Una econom铆a atada al contexto global y al rol del Estado
El auge de la soja en los primeros a帽os del siglo XXI marc贸 un per铆odo de bonanza que el pa铆s no supo capitalizar. Los altos precios internacionales y una pol铆tica tributaria excesiva generaron ingresos extraordinarios que, en lugar de ser invertidos en infraestructura y desarrollo, se destinaron a sostener un sistema populista insostenible. Cuando los precios cayeron y la econom铆a global se desaceler贸, Argentina se encontr贸 sin herramientas para enfrentar la crisis.
El sistema financiero, por su parte, evolucion贸 hacia una estructura altamente especulativa, donde los capitales golondrina buscaban beneficios r谩pidos sin aportar a la estabilidad de largo plazo. Este patr贸n dej贸 al pa铆s en una posici贸n vulnerable, con un d茅ficit fiscal cr贸nico y una deuda creciente. La pesca, en ese aspecto creci贸 y mucho en el aspecto de administracion y gestion de fondos sustentables. Un modelo de gesti贸n que es autosustentable. La pesca aprendi贸 desde el modelo deudor del BANADE que tomar cr茅dito es para fundirse, y as铆 lo eludi贸. Hasta ahora el sector es genuino, una buena para la actividad que tendr谩 colch贸n para enfrentar adversidades que inexorablemente llegan, aunque en algunos sectores, como el complejo manufacturero del langostino en Chubut, la situaci贸n se torna por dem谩s compleja. La industria pesquera extractiva a fondo, y las exportadoras sin poder vender al mismo ritmo; desaparecen las rentabilidades, aumentan los stocks y ahora aparece el endeudamiento. O se pesca menos, o se vende m谩s…
El desaf铆o actual: sacrificio, equidad y sostenibilidad
La llegada de un nuevo gobierno con una propuesta disruptiva ha reavivado el debate sobre el rol del Estado y los sectores productivos. Mientras que algunos abogan por un modelo basado en el libre mercado, otros temen que las reformas puedan profundizar las desigualdades y debilitar a煤n m谩s el tejido social.
Sectores como el pesquero, octavo complejo exportador del pa铆s, reflejan esta tensi贸n. Algunos actores, tradicionales generadores de empleo y riqueza, entienden la necesidad de un ajuste equilibrado. Sin embargo, otros, atra铆dos por oportunidades coyunturales, resisten los cambios y esperan que el sacrificio recaiga exclusivamente en los dem谩s. En este marco, despejada la inc贸gnita de la redistribuci贸n de cuotas de pesca, en un escenario que demand贸 la atenci贸n de todos los participantes del sector, generado por impropios de la administraci贸n p煤blica v铆ctimas de su desconocimiento; ahora deja de relieve el inicio de una etapa donde quedan al descubierto los verdaderos problemas del ciclo econ贸mico que la propia actividad pesquera enfrenta. 驴Quien paga el costo del ajuste?. Las empresas sin demanda externa, el Tipo de Cambio no favorable, la presi贸n tributaria a fondo, los gremios reclamando por lo suyo en un marco indexatorio propio del otro modelo, y proveedores que buscan tener la vaca echada in eternum, hacen que el sistema luzca insostenible. La empresa pesquera no admite m谩s un alfiler y lo expresa intentando poner limites, resultado: par谩lisis del sector. Los n煤meros parecen no dar.
Hacia un nuevo modelo: 驴es posible la unidad?
La sociedad argentina enfrenta un dilema hist贸rico. De un lado, est谩n quienes defienden un sistema anclado en los 煤ltimos 40 a帽os, con un Estado paternalista que financia sus d茅ficits a costa de la productividad privada. Del otro, quienes exigen un cambio de paradigma que reduzca el peso del Estado y fomente la competencia y la meritocracia. En el medio, emerge la necesidad de un consenso que permita transitar hacia un modelo que combine eficiencia econ贸mica con equidad social. Muy dif铆cil, pues no hay peor sordo que el que no quiere escuchar.
El tiempo apremia, y los m谩rgenes de error son nulos. El pa铆s necesita un modelo donde los beneficios no se socialicen solo en 茅pocas de bonanza y las cargas no recaigan siempre en los mismos sectores. La lecci贸n m谩s dura, pero necesaria, es que el ajuste no lo paga 芦el otro禄; lo pagan todos aunque algunos pocos desean transferir sus problemas a terceros. Entender esta realidad y actuar en consecuencia ser谩 la clave para construir una Argentina que pueda finalmente insertarse en el sofisticado esquema econ贸mico global, dejando atr谩s d茅cadas de frustraci贸n y desigualdad, pero sin olvidar, que los ciclos econ贸micos se respetan y como tal, la bonanza de a帽os de pescado y solvencia llev贸 a generar empresas y empresarios que cuando llegue la actual hora de la verdad, el propio modelo expulsar谩 a quienes barrenaron la ola y le prestaron el mote de empresario. No es tan f谩cil; la historia, el trabajo y la dedicaci贸n triunf贸 siempre, aunque la correctiva llega y para todos, como siempre, algunos quedar谩n en el intento. Los ciclos econ贸micos de expansi贸n, desarrollo y retracci贸n se cumplen, tambi茅n para la pesca a pesar de petitorios e intentos de acercamientos para que el Estado intervenga en lo que intenta desregular.
Y, como siempre, se expone la opini贸n al criterio del lector, anticipando que no son 4 los puntos cardinales como tampoco 7 los colores del arco iris, dejando las consideraciones de 茅sta temeraria din谩mica a su juicio, y sugiriendo que no la desconozca鈥
Buen domingo para todos..!
Por DMC









