Las últimas temporadas de anchoíta no sólo estuvieron caracterizadas por un menor volumen en los desembarques; sino también por una reducción en el tamaño de los ejemplares que llegan a puerto.
La situación fue advertida por los armadores que participaron del reciente encuentro de la Comisión de Análisis y Seguimiento de las Pesquerías de Especies Pelágicas en el ámbito del Consejo Federal Pesquero.
Las cámaras empresarias estuvieron representadas por José Ramacci (Cámara de Armadores), Miguel Di Costanzo y Mariano González (Udipa), Franco Boccanfuso (Armadores de Rada o Ría y Costeros) y Luis Ignoto (Sociedad de Patrones Pescadores).
Según pudo saber Pescare.com.ar, desde el sector destacaron: “Hace seis años que no encontramos anchoíta de tamaño grande”. En Mar del Plata, individuos por encima de los 160 milímetros de talla se convirtieron en una rareza.
Durante la zafra 2015, por caso, el stock bonaerense tuvo una talla media de 147,1 milímetros; que representaron 48,2 piezas por kilo. Para 2014, el registro oficial describe tamaños aún más pequeños: 143,8 de talla media y 58 piezas por kilo.
Faltan campañas
¿Qué ocurre con la anchoíta? ¿A qué se debe este cambio?, son algunas de las preguntas planteadas; pero los científicos del Inidep, con Marcelo Pájaro, David Garciarena, Paula Orlando y Claudio Buratti como delegados, no pudieron ofrecer respuestas concretas. Describieron que no cuentan con la información suficiente para la evaluación.
La última campaña dirigida a especies pelágicas data de 2008. Ocho años de datos precarios, alimentados por planillas de desembarques y modelos matemáticos, arrinconan las buenas intenciones que puedan tener los investigadores.
El subsecretario de Pesca de la Nación y responsable del organismo de investigación, Tomás Gerpe, no participó del debate. Por la Subsecretaría estuvieron Gabriela Navarro y Laura Proddocini.
En este contexto, hubo coincidencias entre los presentes para buscar una mayor presencia de observadores. Mientras tanto, desde el Inidep se está realizando un análisis con datos satelitales del período 1993-2015 para relacionar la abundancia de anchoíta con variables ambientales.
En los últimos años se advierte una curva descendente en los desembarques. De 27 mil toneladas en 2009 se pasó a 14.400 en 2015. A la flota le ha costado dar con una especie que es excedentaria (se estima de 1 a 5 millones de toneladas el efectivo bonaerense). La sospecha pasa por un cambio en el patrón migratorio.
En este sentido, las empresas también pidieron poder operar libremente con redes de media agua en la Zona de Veda Permanente de Merluza y en “El Rincón”.
Asimismo, Ignoto propuso hacer un estudio comparativo a bordo de algún buque científico entre la red de media agua y la lámpara con el objetivo de determinar cuál resultaría más favorable al escape de juveniles.
La problemática del recurso también involucra a las firmas conserveras, de allí que la Comisión consideró de gran importancia que se sumen a la mesa de discusión.
Por último, las cámaras plantearon que la imposibilidad (amparada por fallos judiciales) de cambiar de puerto de asiento en forma temporal dentro la provincia de Buenos Aires genera grandes dificultades para la flota, con impacto directo sobre los costos.
Lo advirtieron armadores durante el encuentro de la comisión para el seguimiento de pelágicas. Sin campañas, el Inidep tiene pocas respuestas.
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