Idas y vueltas generan además de imprevisibilidad y una creciente inseguridad jurídica; por sobre todo parálisis, desazón y desconcierto en el sector pesquero, laboral, procesador y exportador argentino.
Al borde de la desesperación de algunos empresarios, se viven momentos donde el sector comienza a sentir una sensación de correlación inversa entre lo expresado con la palabra y lo escrito en el papel.
Insistimos, la sensacion del sector pasó de un ambiente prometedor y esperanzador tras las palabras del gobernador Ignacio Torres, ayer, en una reunión virtual que la mayoría de los participantes consideró ficción por lo positiva; y la realidad de hoy, a partir de las 1130hs cuando se conoció el primer borrador oficial que ingresó al escritorio de la oficina del Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Dr. Martín Menem.
Oh! sorpresa, cuando el capítulo de pesca aún permanece en la Ley Ómnibus, contrariamente a lo anunciado por Torres, 24hs antes.
Textualmente el escrito del Proyecto establece:
Pesca.
Se mantiene la obligación de desembarcar en Argentina.
Se aclara que el sistema de licitaciones no va a ser Internacional.
Se mantienen los requisitos actuales con respecto a la tripulación local.
El resto, es evidente, si no hay cambios, fueron expresiones de deseos para parar la bronca de un sector que se encuentra shockeado y al borde de una sensación de traición, puesto que salvo estos tres ítems, el resto sube al proyecto que intenta legitimar el Congreso de la Nación, tirando por la borda años de historia, mano de obra, inversiones y capacidad instalada del sector.
Incluso, hasta fueron eliminados los Derechos de Exportaciones de 35 economías regionales, en las cuales la pesca también quedó gravada con el 15%; en un inmerecido destrato hacia un sector dinámico, pujante y generador de divisas.
En concreto, y de no mediar una mayor intervención por parte de participantes que han escuchado a los gremios y cámaras nucleadas en defensa del sector, quedará en la semana entrante la posibilidad de ir al Congreso de la Nación con las de la Ley, y exponerse a votación, con solo la esperanza que la taba caiga a favor.
Un impensado destrato más hacia el sector empresario pesquero de Mar del Plata y Argentina.
Por otro lado, hay que destacar que hay varios grupos empresarios que avalan la posibilidad de llevar a la justicia, las improcedentes y arbitrarias medidas que atentan contra la propiedad privada, cercano a la confiscación de bienes marcando una inseguridad jurídica sin precedentes en nuestro país.