Las declaraciones las realizó de manera pública el secretario general de la entidad Jorge Frías, quien manifestó “para entender lo que sucede en la industria pesquera se lo debe mirar y analizar en un todo y no como un hecho individual, por hechos, momentos o tiempos. Debemos considerar que se exporta un recurso natural capturado en un hábitat natural y salvaje, como es el Mar Argentino, como una suerte de preámbulo que las cosas no están bien”.
Frías, haciendo una evaluación de la situación actual comentó que “está fracasando la temporada, en toneladas que es lo que involucra nuestra actividad, las capturas en el calamar no han sido la esperadas, sino muy escasas; y el langostino en aguas nacionales tampoco está dando los resultados esperados para las flotas de altura y congeladora, si bien hubo excelentes capturas en aguas chubutenses para la flota fresquera”.
“Si en los años de bonanza no tenemos las previsiones para los tiempos flacos, es lo que está ocurriendo hoy. Esto se ve compensado para las empresas, y que consecuentemente será para los capitanes y oficiales de pesca porque tenemos los Convenios Colectivos y salarios relacionados al valor dólar oficial, y si el Gobierno otorgó un valor diferente para las economías regionales, entre ellos la pesca, y con este valor el sector empresario va a hacer su negocio comercial, va a tener también que compensar la participación de los trabajadores”, destacó el dirigente gremial.
Puntualmente sobre el tema “dólar pesca”, Frías también dio su punto de vista en representación de sus afiliados: “Si ese dólar pesca se toma a valor de 300 pesos, los salarios se verían más afectados por el impuesto a las ganancias. Los buques, los compañeros que están ahora pescando en altamar, venían con años de viajes más cortos, la abundancia de los cardúmenes permitía llenar sus bodegas en menor tiempo, con mejor rentabilidad. Pero nos olvidamos que durante muchos años también la pesca era escasa; hoy hay que tener en cuenta varios factores y uno de ellos es que contamos con una flota que es superior en cantidad de buques y en tamaño de bodega a la de años atrás, con lo cual esto tiene un mayor impacto, porque con una bodega de 50 mil Tn, cuando hay escasez se mitiga un poco más ese faltante, pero con un buque de bodega de 150/200 toneladas se complica un poco más. Esto es lo que está ocurriendo”.
En otro de los tramos de sus declaraciones, Jorge Frías resaltó que “nosotros explotamos un recurso natural en un hábitat natural y salvaje; los cálculos sobre abundancia se hacen en escritorios con información escasa y se hacen estimaciones que podrían repetirse las capturas de años anteriores pero no es así, la naturaleza es la naturaleza y podemos estimarla pero no la podemos manejar”.
“En Argentina los políticos y muchos responsables sociales están en caída libre, salen a jugar siempre en estos momentos de elecciones y demostrar un interés pasajero. Los políticos no son ajenos al impuesto a las ganancias que nos tiene en este presente, es el fracaso de todos los políticos que pasaron desde el inicio de la democracia, no es responsabilidad de un solo gobierno. Tenemos claro que el impuesto a las ganancias no debe ser aplicado a los trabajadores y menos en una actividad como la nuestra que genera producción a destajo. ¿Dónde vas a aplicar un impuesto para que tenga motivación en esforzarme? El 35 por ciento de ese esfuerzo lo estás pagando en un impuesto que no corresponde, el trabajador no corresponde que tribute por sus ingresos, no es un empresario, es un trabajador, y el fracaso de los políticos a través de los años nos pone en esta realidad, donde la economía tan destruida hace que un impuesto que nació pensando que los trabajadores jamás podrían ser impactados, finalmente llegó, ¿quién se hace cargo de esto?” se preguntó el referente gremial.
“Además hay algo gravísimo, que es la evasión fiscal salarial. Hay empresarios con mala fe empresaria, porque compiten con pares que no tienen el mismo comportamiento, que negrean hasta un 70 por ciento del salario. ¿Cuál es el fin de aplicar un impuesto en el que no se termina recaudando porque se evade el ingreso? Esto nos afecta gravemente principalmente en la obra social, OSPesca. Estos empresarios piden que le cobremos a los trabajadores, cuando la obligación bajo ley de pagar como corresponde y retener es de ellos. Esto genera el impuesto ganancias. Hay una parcialidad en nuestra actividad, los que cumplen con la ley se ven fuertemente impactados, y genera desigualdad empresaria y conflicto entre los propios trabajadores, todo ello mientras los políticos miran para el costado”.
Consultado por la cuestión ambiental en lo referido a los cajones plásticos hallados en zonas costeras principalmente de Chubut, Frías afirmó que debe tomarse como un todo. La industria pesquera ha crecido mucho, eso provoca mayores residuos de la pérdida de elementos de los buques, “nada se tira a propósito”, dijo, además de resaltar que “estamos en un hábitat salvaje y natural, cualquier descuido implica que se puedan caer diez cajones, de una fila que está en la cubierta sin que nadie tenga la intención de tirarlos”.
“Esto puede pasar. Políticamente hoy se toma este tema para proyectos de ley que buscan responsables y ver quién tiene la culpa, incluso enfrentando una provincia con otra, o si son los trabajadores de los barcos que operan en la provincia o en aguas nacionales: esta es la carencia política que tenemos, que en lugar de buscar soluciones ponen más trabas porque hay leyes que se deben simplemente aplicar y no inventar nuevas leyes. Arriba del buque hay un responsable y es el capitán. Entre el capitán, el armador y la autoridad de Pesca deberán encontrar una salida. Tampoco se debe descuidar que nos estamos parando sobre cuatro cajones cuando las ciudades arrojan al mar muchísimos más desechos plásticos que los que pueden arrojarse o perderse de los buques. Estamos tapando el sol con un dedo, dice Frías e ironiza: El problema de la contaminación de plásticos en el mar es de los buques, en las ciudades costeras nadie hace nada, nadie tira nada, incluso el destino de la deposición final de las ciudades. Para ponerse a trabajar en proyectos de este tipo sí tienen habilidad los políticos, cuando la sociedad tiene infinitas necesidades mayores”, concluyó Jorge Frías.