Contessi se refirió al Capítulo 8, Sección III, artículos de 242 al 253 que modifican la Ley Federal de Pesca, tal como lo anunció previo a su exposición. El presidente de Astilleros Contessi relató:
“Ya han expuesto antes los representantes del sector pesquero, yo ahora lo voy a hacer en términos de la industria naval. ¿Por qué lo voy a hacer en términos de la industria naval? porque la industria naval está en este momento revitalizándose gracias a la renovación de la flota pesquera, y esta modificación de la ley ha puesto en riesgo todo eso”, introdujo Contessi a los diputados presentes.
“Para la industria pesquera, la Ley entrará en vigencia a partir del momento que se sancione, lo cual esperamos sea sin este capítulo y que se liciten las cuotas dentro de un año. En cambio para la industria naval, los efectos nocivos ya han entrado en funcionamiento ahora. Nadie va a contratar un nuevo barco, nadie va a encargar una nueva construcción si no sabe si va a poder acceder a una cuota. Esto nos ha hecho caer contratos, nos ha hecho paralizar nuevas construcciones de manera inmediata”, describió el vicepresidente de la CIN.
“No me voy a referir a artículos como el 25 o 40 que se refieren por ejemplo a la posibilidad de descargar en puertos extranjeros o utilizar tripulaciones extranjeras, porque creo que son demasiado obvios. Me voy a referir solamente al tema de la licitaciones, ya sean nacionales o internacionales y el impacto que tienen. Ya hablé del impacto que tiene en nuestra industria. Veamos el impacto en nuestros clientes: sin clientes, no existe industria naval.”
Utilizando los escasos cinco minutos que se le da a cada orador, Contessi añadió que: “Las licitaciones de una pesquería desarrollada e histórica como es el caso de la Argentina, no se aplican en ningún país del mundo, solamente se aplican en países que no tienen pesquerías desarrolladas como pueden ser Samoa o como pueden ser las Islas Malvinas o República Dominicana, o se han aplicado por ejemplo en Namibia cuando se independizó el país y no tenía industria. Pero en una industria ya existente no se aplica en ninguna parte del mundo. Esto generará inmediatamente concentración, desempleo y marginalidad. ¿Por qué digo esto? por ejemplo en el recurso más importante que tenemos, que es la merluza, actualmente hay 150 buques operando, tenedores de cuota, esto se podría reemplazar simplemente por diez barcos. Diez barcos tendrían la misma capacidad de pesca que 150 buques, dejarían a decenas de miles de personas en la calle en las más de 277 plantas en tierra. Es un absurdo total”, enfatizó Contessi.
“Generaría también sobre explotación inmediata, porque solamente son cuatro recursos cuotificados, el resto de los recursos no están cuotificados. Entonces si nosotros agregamos nuevos operadores a la pesquería, el resto de los operadores, lo que van a intentar es salvarse, y por ende van a ir a pescar los recursos no cupificados, y en esto debe entenderse que todo el caladero argentino se encuentra en su máximo rendimiento. Lamentablemente para nosotros, que nos dedicamos a construir barcos, no se pueden construir nuevos barcos. Nosotros nos dedicamos a reemplazar buques, o sea, para entrar un nuevo buque, hay que reemplazarlo”, aseveró con total firmeza Domingo Contessi ante el llamativo silencio de la sala.
Su descripción de la situación por la que atraviesa ya la industria naval resalta que “este proyecto de ley de la licitación, implica nuevos operadores, lo cual sería devastador para la sobreexplotación pesquera. También genera una enorme litigiosidad, los legisladores más antiguos se acordarán cuando se sancionó esta ley en el año 1998, que después de la década del ’90, donde se generó una sobreexplotación justamente por ingreso masivo de buques del extranjero, se sancionó esta ley. Hasta ese momento, todos los permisos de pesca eran perennes e irrestrictos. El sector pesquero accedió a renunciar a esa perpetuidad, pero con las condiciones de un artículo 27, que era un artículo meritocrático, que decía que si uno invertía, que si uno empleaba gente, que si uno generaba valor en el país, que si no se cometían infracciones, podía volver a acceder a cuotas, ahora se saca todo eso, se borra toda la parte meritocrática del artículo 27, y se lo reemplaza por una mera licitación.”
“Obviamente, quien se presente nuevo, sin la mochila de empleo, inversiones, obviamente que va a estar beneficiado, ahora, ¿qué pasa con quién no gana la licitación? ¿Cierra la empresa? ¿Despide la gente? ¿Cómo se maneja esto?”, preguntó a viva y decidida voz, el presidente de Astilleros Contessi.
“Este sistema es imposible de aplicar, si no existe en forma previa, una expropiación e indemnización de toda la gente. Estamos hablando de 46.000 puestos de trabajo directos, de 806 buques con permiso de pesca y de más de 277 plantas elaboradoras”, añadió.
“La recaudación sí va a disminuir porque lo que se va a recaudar por la licitación, va a ser muchísimo menos a lo que está hoy aportando el sector pesquero en materia, solamente en derechos de exportación, en los últimos 20 años, 2300 millones de dólares aportó el sector pesquero”, describió el vicepresidente de la Cámara de la Industria Naval.
“Y acá estamos en un sistema donde ni siquiera le obligamos a exportar desde puertos argentinos, un disparate. Pero también en aportes patronales, en cargas sociales, en impuestos a las ganancias, en cánones pesqueros -que se pagan cánones pesqueros-, la recaudación disminuirá irremediablemente”, resaltó con total énfasis.
En su alocución totalmente descriptiva, Domingo Contessi anotició de alguna manera a los diputados: “Se va a licitar la materia prima de una industria, esto no sucede en ninguna otra industria, se va a resetear una industria cada 15-20 años, esto tampoco sucede en ninguna industria por varios motivos: el primer motivo es porque hay inversiones que no se amortizan en quince, veinte años, y el segundo motivo es porque si estaríamos por ejemplo, a punto de licitar, en los cinco o seis años previos nadie invertiría, todos esperarían a ver cómo sale la licitación para ver si invierten, esto es lo que nos está pasando ahora.”
“Tenemos un año, hasta el vencimiento de las cuotas, y en este año vamos a parar a la industria naval y vamos a poner en riesgo la industria pesquera, realmente es gravísimo. Quiero aclarar que tanto la industria naval, como la industria pesquera, somos sectores extremadamente competitivos, nos encanta competir, pero acá hay un error conceptual. Esto, reitero, no se aplica en ninguna parte del mundo. Por último, quiero terminar con el tema que todos los sectores industriales han hablado, el tema de los derechos de exportación. Entendemos el momento crítico que vive el país y la necesidad de recaudar, pero no debemos cometer el error de aumentar derechos de exportación en forma plana, que van a significar menos exportaciones y menos empleos, entonces lo que sugerimos es que haya un escalonamiento que se aumenten, pero respetando los actuales porcentajes, con un escalonamiento, para que el impacto no sea tan grande”, concluyó Domingo Contessi en nombre de la Cámara de la Industria Naval.