La industria pesquera argentina enfrenta un escenario complejo que combina incertidumbre, rentabilidad negativa y tensiones en las decisiones regulatorias. Mientras los empresarios del sector elevan sus reclamos, las propuestas concretas para resolver la crisis siguen en el aire, intensificando las preocupaciones.
Todas las c谩maras empresarias han coincidido en enviar, -previo a la sesi贸n de ayer y hoy segun la orden del d铆a-, notas reclamando la redistribuci贸n de las Cuotas Individuales Transferibles de Captura (CITC) de merluza hubbsi como una medida imprescindible para evitar una judicializaci贸n y politizaci贸n del conflicto. Seg煤n sostienen, esta redistribuci贸n es clave para equilibrar las cargas entre los diferentes actores del sector, en un contexto donde la actividad enfrenta presiones econ贸micas crecientes y una ca铆da alarmante de la rentabilidad.
En este marco, la Asociaci贸n de Embarcaciones de Pesca Costera y Fresquera (AEPCyF), junto con la Uni贸n de Industrias Pesqueras Argentinas (UDIPA), llevaron su reclamo al extremo al presentar ejemplos detallados que evidencian la inviabilidad del negocio. Los an谩lisis revelan que, con los precios actuales de la merluza, operar un barco fresquero resulta insostenible.


En la misiva, textualmente dice y remarca 禄 Este sector no puede recibir m谩s aumentos. Y esto no solo aplica para las pretensiones de aumentos de impuestos, sino tambi茅n a las pretensiones de aumentos de salarios, a los proveedores de insumos, de servicios, etc.芦.
Uno de los ejemplos m谩s contundentes compara los costos operativos de un barco de 3 mil cajones en junio y noviembre de este a帽o. En junio, con un precio por kilo de merluza de $700, las p茅rdidas semanales rondaban los $5 millones. Para noviembre, el precio hab铆a ca铆do a $600 por kilo, mientras los costos indexados por inflaci贸n (en el mejor de los casos) o por recomposici贸n segu铆an su tendencia desenfrenada alcista y en aumento, llevando las p茅rdidas a m谩s de $20 millones por semana. Si a este panorama se le sumara la multiplicaci贸n de las Unidades de Pesca (UP) como extraoficialmente por fuera de toda Acta de Consejo Federal Pesquero se conoce, el impacto del Derecho 脷nico de Extracci贸n (DUE) entrar铆a en territorio turbulento y las p茅rdidas ascender铆an los $22 millones, seg煤n los c谩lculos presentados.
Desde estas c谩maras destacan que es imperioso ante este desajuste que rompe el equilibrio operativo econ贸mico empresarial, comenzar a analizar la posibilidad de una segmentaci贸n acorde a las capacidades de los barcos, el tipo de especie que capturan y la estructura productiva de cada tipo de flota; para elaborar un esquema de aumentos diferenciado, que contemple la realidad de los sectores m谩s afectados.
En medio de este panorama cr铆tico, se supo que en las altas esferas gubernamentales gana fuerza la idea de postergar por un a帽o m谩s la redistribuci贸n del CITC de merluza hubbsi. Esta decisi贸n, lejos de resolver el problema, deja a la industria en un mar de incertidumbre, generando inquietud tanto en los empresarios como en los trabajadores que dependen de la actividad.
La quita en la orden del d铆a del aumento del DUE puede interpretarse como una se帽al de madurez por parte del Ejecutivo, que podr铆a estar reconsiderando los costos reales antes de implementar cualquier modificaci贸n y aplicar con raciocinio la idea de primero distribuir para despu茅s cobrar, y jam谩s al rev茅s como principio de todo negocio. Sin embargo, persiste el temor de que la propuesta oficial termine imponi茅ndose de forma abrupta, sin atender las particularidades de cada sector ni el mas acorde proceder.
Mientras tanto, la falta de medidas concretas para enfrentar la crisis de redistribuci贸n y posterior rentabilidad amenaza con agravar la situaci贸n.
El desenlace de estas tensiones ser谩 determinante para el futuro de una industria clave en la econom铆a argentina, que enfrenta el desaf铆o de equilibrar sostenibilidad econ贸mica y regulaciones justas.









