A más de siete años del trágico naufragio del BP Repunte, que cobró la vida de 10 tripulantes frente a las costas de Puerto Rawson, la justicia argentina decidió archivar la causa y sobreseer a los siete imputados por el hecho. El juez federal Gustavo Lleral tomó la decisión de no avanzar con el juicio, alegando que “no existen pruebas suficientes para continuar con el proceso judicial”.
El Repunte se hundió el 17 de junio de 2017, cuando intentaba retornar a Puerto Madryn después de completar tareas de pesca objetivo de langostino mientras se dirigía a puerto. Durante su último viaje, el barco había sufrido modificaciones que, según los informes técnicos proporcionados por los familiares de las víctimas, afectaron su estabilidad. Los familiares de los fallecidos aseguran que esas alteraciones fueron las causas del hundimiento.
Gabriela Sánchez, hermana del recordado capitán Gustavo Sánchez, quien se encontraba entre los desaparecidos, expresó su desconcierto y rechazo ante la decisión judicial: «El juez considera que no hay pruebas suficientes para llevar el caso a juicio, lo que nos parece una locura. Toda la documentación que presentamos, incluido el informe técnico de la Junta de Seguridad en el Transporte (JST), corrobora que las modificaciones en el Repunte fueron la causa del naufragio. Esa información fue ignorada por el juez, quien decidió archivar la causa y liberar a los imputados«.
Los siete imputados enfrentaban cargos por naufragio culposo, homicidio culposo agravado por el número de víctimas, y violación de los deberes de funcionario público. Entre los acusados se encuentran responsables de la Prefectura Naval Argentina (PNA), como el piloto del helicóptero durante el operativo de rescate y varios funcionarios que estuvieron a cargo de la revisión y aprobación de la estabilidad del barco, entre ellos, quienes realizaron los cálculos para el manual de carga y análisis de estabilidad del Repunte. También fueron imputados los propietarios de la empresa armadora.
Tras la decisión del juez Lleral, los familiares de las víctimas anunciaron su intención de apelar el fallo. «Vamos a presentar la apelación en los próximos 10 días«, señalaron visiblemente afectados por la resolución. «El Repunte siempre salía a pescar merluza, pero luego de ser modificado, el primer mal tiempo que encontró, apenas 15 días después de haber partido de Mar del Plata, lo hundió», agregó, dejando claro su desconcierto ante la decisión judicial.
La familia y los sobrevivientes aseguran que no cesarán en su lucha por justicia. «Con mucho dolor, les contamos que, a siete años y medio del naufragio, hoy nos enteramos de una novedad del expediente que nos deja sin palabras. El juez determinó que no hubo delito, lo cual deja la causa sin justicia. Estamos en shock, pero seguiremos luchando para que el caso no quede impune«, expresó un allegado a una víctima del naufragio.
Oportunamente, el hecho tomó tal relevancia y magnitud que llevó a la Comisión de Intereses Marítimos, Fluviales, Pesqueros y Portuarios de la Cámara de Diputados de la Nación a expedirse, dejando un manto de dudas y contraposiciones respectos a los eventos sucedidos previos al desenlace final del buque que fue base de partida para la resolución del propio Lleral y para innumerables modificaciones en ordenanzas marítimas por parte de la Autoridad de Aplicación para preservar y reforzar la seguridad de la vida en el mar, los elementos navales y marítimos que los transportan y terceros implicados, entre los que se destacan el Sistema de Gestión de Seguridad (SGS) un protocolo de medidas propias de cada buque y empresa que mitiga la posibilidad de errores y sus procederes en caso de infortunios simples, graves o complejos.
Por parte de la Autoridad Marítima que en todo momento, ha expresado su más profundo pesar por la irreparable pérdida de vidas humanas en el mar, reconociendo el dolor que tales tragedias causan a las familias y a toda la comunidad marítima pesquera. Sin embargo, desde su fundación, la Institución ha actuado con el firme compromiso de garantizar la seguridad de la vida humana en el mar, estableciendo y cumpliendo rigurosos estándares operativos y de seguridad en cada una de sus labores, con especial énfasis en la protección y seguridad del tripulante embarcado.
Tras un proceso judicial exhaustivo que, según lo informado ahora, llevó al archivo de la causa, después de siete años y luego de un análisis detallado de los hechos conforme a derecho, según fuentes judiciales, se ha establecido con claridad y verosimilitud que la sucesión de eventos desafortunados que desencadenaron el naufragio no fue atribuible a fallas del sistema de control, manual de carga ni estabilidad de la embarcación. Este fallo ratifica la convicción que, pese a las múltiples medidas preventivas aplicadas, el desenlace trágico fue el resultado de una serie de acontecimientos indeseados, ajenos a la actuación y responsabilidad del personal de la Autoridad Marítima, cuyos esfuerzos se mantienen firmemente orientados a preservar la vida y seguridad de quienes transitan el mar.
Este fallo ha generado una fuerte indignación y dolor en los familiares, quienes insisten en que las pruebas del caso demuestran que las modificaciones realizadas al Repunte fueron fundamentales para entender las causas del hundimiento. La apelación será presentada en breve, con la esperanza que el juicio se reabra y se llegue finalmente a una resolución más justa.