Los nuevos combustibles avanzan buscando la descarbonización en el transporte marítimo. Actualidad y realidad que por el momento parecen muy lejanas en nuestro país, aunque a futuro se deberá estudiar para esa transformación.
El presente año será clave para la Organización Marítima Internacional que buscará seguir dando impulso a las acciones sobre el cambio climático. Tema remanido pero no menos preocupante, aunque sí desatendido en buena parte del mundo, sobre todo en aquellos países que no cuentan con los recursos económicos para realizar las transformaciones necesarias.
En ese camino, el calendario marca diversas reuniones y encuentros en el viejo continente, donde a partir de este lunes y por cuatro jornadas, se revisará la estrategia planteada en el año 2018, donde se habían planteado una serie de medidas para reducir los gases de efecto invernadero al corto plazo. Esta vez revisarán el sistema de recopilación de datos sobre el consumo de fueloil de las embarcaciones.
Las acciones no se detendrán ahí, ya que del 26 al 30 de junio, finalizarán las directrices relativas a la intensidad de esos gases en el ciclo de vida de los combustibles marinos.
El camino continuará –marcando la preocupación existente- en el mes de julio, donde perfeccionarán una serie de medidas a mediano plazo, adaptando las directrices de los análisis de ciclo vida, considerando también la revisión de la medida también en el corto plazo.
Los objetivos de la OMI en este sentido, será revisados y con posibilidades de ser endurecidos en el próximo mes de julio a través del Comité de Protección del Medio Marino, con un objetivo por delante: el año 2050, aunque parezca tan lejano. Para ello se están desarrollando estándares para medir la huella de carbono del ciclo de vida de los combustibles para asegurar su sostenibilidad.
Quienes más involucrados están en estos temas a nivel internacional, aseguran que la descarbonización hay que ejecutarla y ser una realidad, sosteniendo que la transición a nuevos combustibles marítimos tiene que ser de ese modo y acelerar su proceso, claro que con la visión desde nuestro país parece estar todo muy lejos. Por caso en diversos países el combustible fósil dominante es el GNL, más allá que todos los combustibles tienen sus ventajas y desventajas.
Como siempre el condicionante es económico en todos los aspectos. Se deberían realizar construcciones, logística y estrategias donde lamentablemente la Argentina está muy alejada, y donde se pone sobre relieve esa incómoda denominación de “país del tercer mundo”, por más doloroso que pueda sonar.
Por una parte, la transición a nuevos combustibles para las embarcaciones se acelera y la tecnología necesaria estará disponible en un lapso de 3 a 8 años, según señalan los especialistas.
Además esa transición depende los desarrollos en tierra claro está, siendo el principal desafío la disponibilidad de nuevos combustibles, calculándose que para el año 2030, el 5% de los combustibles deberá ser carbón-neutral.
El análisis también indica que harán falta enormes inversiones a bordo, sin dejar de lado las instalaciones y las infraestructuras en tierra, como tiempo atrás le comentó Facundo Godoy a PESCARE al hablar sobre las posibilidades que pueda tener el mayor puerto argentino a la hora de realizar esa transformación.
Tener un solo tipo de combustible no solucionará las cosas. Sino que el camino a recorrer –dicen quienes están en el “día a día” en el tema- será a través de una mezcla de ellos, dependiendo de los precios y de los objetivos políticos finales de cada país, teniendo como variable la localización geográfica y la disponibilidad del combustible que existe en esos países.
Los armadores deberán sumar una preocupación más –y por supuesto los más involucrados en la industria naval- ya que los planes de transición hoy presentan más incertidumbre que certezas.
El criterio claro en el aumento de la producción de biomasa sostenible, de electricidad renovable y de producción sostenible, además del almacenamiento del dióxido de carbono, temas que hoy desvelan también a estudiantes de Ingeniería Pesquera en la UTN marplatense.
Hoy da la sensación que estamos hablando de temas que no están cerca de nuestro medio, pero llegarán más pronto que tarde.