Los subsidios se han convertido en uno de los temas más controvertidos en los debates sobre reformas pesqueras. Tal vez más que cualquier otro factor, los subsidios son considerados como la fuente de una serie de problemas, como la sobrepesca, la pesca ilegal y la distribución injusta de beneficios pero por sobre todo, por la deslealtad que fomenta entre participantes al compartir el mismo destino de los mercados.
A principios del milenio, los miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) acordaron un mandato para elaborar nuevas normas para disciplinar los subsidios a la pesca. Esas normas estarían dirigidas específicamente a los subsidios que causan directamente la sobrepesca y el exceso de capacidad en el sector pesquero. Sin embargo,20 años después, este mandato aún no se ha cumplido.
La mejora de la transparencia de los subsidios al sector pesquero es una terea difícil debido a la falta de una definición precisa, así como a la dificultad de verificar los montos notificados a las organizaciones internacionales como la OMC y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE)
Mientras tanto, el COVID-19 y la posterior invasión de Rusia a Ucrania ha hecho saltar los precios de la energía en el mundo pero principalmente en Europa y España, ambos lugares donde la pesca es fuertemente subsidiada a través de los descuentos en el gas oíl y productos derivados.
Por supuesto que también es subsidiado en países asiáticos, pero el grado de competitividad en los mercados influye mucho menos en nuestro pais como en los europeos.
Esa distorsión fue motivo de profundas discusiones en el seno de una nueva reunión de la OMC finalizada la semana pasada en Ginebra, donde las cámaras españolas celebran la continuidad de las exenciones fiscales al diésel y recuerda que, de manera general, la normativa europea de ayudas sigue siendo más ambiciosa aun con los precios récord que alcanza el gas oíl en el mes de mayo pasado.
El acuerdo sobre subsidios alcanzado en la 12° Conferencia Ministerial de la OMC tras la certificación de que las exenciones fiscales al combustible han quedado excluidas del texto y su vigencia está garantizada, pero la flota de larga distancia de la UE que faena en el Atlántico Sudoccidental precisamente en la milla 201 tendrá que pagar sin exención a los efectos de frenar la actividad ilegal de las flotas asiáticas que operan ese mismo lugar.
En concreto, la OMC dio visto bueno a la flota europea que opera aguas cercanas, mientras que castiga duramente a aquellas flotas que en forma desleal, operan escondidos detrás de la pesca Ilegal no declarada y no reglamentada, entre ella la taiwanesa, coreana y china; pero indirectamente en el mismo tratamiento ingresan los arrastreros que operan en la misma zona del Atlántico Suroccidental, FAO41 sobre el borde de la ZEEA.
Asimismo, la flota con bandera de conveniencia o del Gobierno de las Islas Falkland, no son incluidas dentro de esta exención.
No obstante hace 21 años se discuten los subsidios en esta importante Organización, si bien los criterios se han acercado, nada cambio después de tanto tiempo.
Vaya paradoja, mientras las empresas pesqueras en nuestro país parecen tener todo cuesta arriba, en los mismos mercados hacia donde llegan los productos de nuestro mar, compiten en forma desleal con una fuerte posición de continuidad de subsidios avalados por la misma Organización Mundial del Comercio, justamente cuando en Argentina el valor del gas oíl alcanza un nuevo récord por encima de u$s 1.32