Por estos días, el subsecretario de Pesca de la Nación, Juan Bosch, visita Noruega. La agenda desplegada por el funcionario está marcada por temas vinculados a la renovación de la flota pesquera local, con eje en lo financiero y el vínculo entre astilleros de ambos países.
En ese sentido, mantuvo reuniones con representantes del Banco DNB, el más importante del país nórdico, que ofrece soluciones financieras orientadas a la industria. Además, visitó el prestigioso astillero Vard junto al empresario marplatense Domingo Contessi.
“El banco tiene interés en financiar proyectos. También está la posibilidad de que los astilleros trabajen en conjunto, parte del viaje tiene que ver con esto. Creo que son herramientas que tenemos que explorar”, le explicó Bosch a Pescare.com.ar.
Consultado sobre el tipo de embarcación a la que se apunta, expuso que en la recorrida por las naves de construcción observaron distintos estratos de flota, pero con particular foco en los barcos mayores a treinta metros de eslora.
“Quedaron en pasarnos propuestas (…) Fundamentalmente, tenemos que trabajar sobre financiamiento y capacidad de construcción, alentando el trabajo en conjunto”, describió Bosch.
El astillero Vard es uno de los constructores de barcos más grandes del mundo, con filiales en Noruega, Rumania, Vietnam y Brasil. Su catálogo incluye barcos pesqueros, petroleros, de pasajeros y el primer portacontenedor autónomo, pensado para 2020.
Previo a esta actividad, Bosch había pasado por la feria Nor-Fishing, donde se expone lo último en materia de tecnología pesquera y se aborda la coyuntura del sector. Por el evento pasan regularmente 15 mil visitantes provenientes de cincuenta países.
Allí, tuvo la posibilidad de entrevistarse con autoridades noruegas, incluyendo al ministro de Industria, Comercio y Pesca, Torbjorn Roe Isaksen, siempre con la mira puesta en herramientas financieras; aunque son conocidos los intereses de ese país en materia de acuicultura.
En marzo pasado, el ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, firmó con Noruega un proyecto para desarrollar la posible cría de salmones en nuestra región patagónica, más precisamente en el Canal de Beagle y el litoral de Santa Cruz. El acuerdo no está ajeno a la polémica por tratarse de una especie exótica en estas aguas y por la utilización de antibióticos en el proceso.