La Unión Europea en alerta en su industria pesquera. Es como consecuencia de la revisión de cuotas de las importaciones. Solicitan que se actúe para promover e incrementar los cupos y un período temporal más amplio al actual. Se podría retraer la importación de langostinos argentinos.
La industria pesquera española de conservas y de congelados desplegó una amplia movilización para reclamar un mayor acceso a la materia prima, ante las propuestas que se debaten en Bruselas (Bélgica), para revisar las cuotas de importaciones de pescados y mariscos con un trato preferente en aduanas.
La asociación que agrupa a las conserveras y a los transformadores de pescado “ANFACO” se ha puesto en alerta ante la revisión de dichos contingentes que propone Bruselas y que debatirán los representantes de los Gobiernos de la Unión Europea, previsiblemente la próxima semana.
ANFACO tiene un papel preponderante como agente dinamizador de la industria pesquera, defendiendo ante administradores, organizaciones y entidades nacionales europeas e internacionales sus ideas, brindando servicios en calidad, seguridad alimentaria, asesoramiento y formación entre otros objetivos, lo cual lo desarrolla desde la propia ciudad de Vigo, en España, uno de los polos pesqueros más destacados de toda Europa.
Las conserveras consideran que las propuestas que tiene la Comisión Europea, tienen una actitud de oposición a las innovaciones, las cuales condenan a su industria a una falta de aprovisionamiento, según los dichos del secretario general de Anfaco-Cecopesca, Roberto Alonso.
Sobre el mismo tema, las empresas importadoras y del sector del pescado congelado Conxemar ha defendido esta semana en Vigo el acceso a la materia prima.
Contrariamente, la flota pesquera -representada por la patronal europea Europêche- es contraria a los incrementos de cupos sin aranceles y reivindica que solo se permitan ventajas en aduana a los productos que cumplen los mismos estándares que los comunitarios.
Un dato no menor es que España es el segundo fabricante de conservas de atún del mundo, por detrás de Tailandia, más allá que la propuesta que recibieron las empresas también afecta al bacalao, la merluza y otras especies.
Alonso calificó de “conservadora” la propuesta y pidió a la presidencia española de la Unión Europea que actúe para promover, por un lado, un incremento de los cupos, y por otro, un período temporal más amplio.
Así mismo el titular de ANFACO recordó que en anteriores reglamentaciones, la vigencia fue de tres años, manifestando que “no quieren tocar nada y lo publican a todo correr. Nos hemos movilizado las industrias de conservas, ahumados y otros transformados. Los cupos actuales para la industria se agotan a la primera asignación, como por ejemplo los de gambón argentino” (langostino).
Las conserveras argumentaron que también se debe tener en cuenta que no se ha completado todavía en la normativa comunitaria el efecto del Brexit en la transformación, por el contrario, las empresas armadoras rechazan un incremento desmedido de las importaciones con exenciones de cuotas y han reclamado que solo se concedan a los envíos que cumplen las mismas reglas que las capturas de la Unión Europea, según las posiciones de Europêche -que integra a las cofradías y a los armadores españoles-.
Las empresas pesqueras hicieron múltiples objeciones a la propuesta, entre ellas una que indica que con ella se permitiría la entrada de producto ruso a través de China con ventajas arancelarias.
Sobre este tema puntualmente, el responsable de ANFACO señaló que el reglamento “está pensado para las industrias de transformación que generan valor agregado en el territorio. La flota no entiende que la Unión Europea importa el 70 % de los productos pesqueros que consume y que esto es un mercado libre, no pueden culpar al reglamento de otros problemas. No podemos dejar caer los 5.000 empleos de nuestra industria, tenemos una competencia desleal muy fuerte, la Administración debe ponderar las posiciones”.