La constante búsqueda de un perfil productivo y económico más sólido para el complejo pesquero y procesador exportador de Chubut constituye un esfuerzo digno de reconocimiento. No obstante, adentrarse únicamente en una crónica exhaustiva o un análisis profundo sobre las dificultades financieras que atraviesan los distintos segmentos del sector, desde el extractivo hasta el exportador, resulta estéril si estas reflexiones no se traducen en acciones concretas orientadas a transformar su estructura y mejorar su desempeño.
Es preciso señalar que los cambios que históricamente moldearon el modelo pesquero argentino, con sus excesos y desviaciones, encontraron su origen en la prosperidad desmedida generada, particularmente, por la pesquería de langostino, con Rawson como epicentro. Ahora, esa misma prosperidad exagerada exige una reevaluación de las variables fundamentales del sector. Estos ajustes, lejos de ser una novedad, son intentos por restablecer un equilibrio que en su momento fue quebrantado por la opulencia. En la actualidad, el modelo vigente no satisface a ninguno de los actores involucrados, pues los mercados han evolucionado, y el entorno nacional se encuentra marcado por un «sincericidio» económico que responde al intento del modelo correctivo de contrarrestar los excesos monetarios acumulados de gobiernos populistas que tanto erosionaron hábitos y costumbres de la sociedad argentina.
En este contexto, emergen cuestiones fundamentales para el futuro del sector. Por un lado, se requiere un análisis exhaustivo de los costos que enfrentan los diferentes segmentos de la cadena productiva. Por otro lado, resulta imperativo abordar la reducción de la carga impositiva, una herencia de modelos gubernamentales igualmente opulentos que exacerbaron la presión fiscal mediante un esquema indexado por variables inflacionarias y la continua depreciación de la moneda. En síntesis, la sostenibilidad del sector demanda una revisión integral y una gestión eficiente que permitan revertir las distorsiones económicas y fiscales que lo aquejan.
En ese sentido, el propio gobernador de Chubut, Ignacio Torres, desde hace algo más de dos meses transita la idea de llevar adelante un modelo de Zona Franca, que en definitiva, no es más que achicar el costo argentino para hacer más competitivo el producto final exportado. Hay mucho por corregir, desde el impuesto a la primera venta del mismo buque que realiza las capturas y descargas en adelante.
Con este marco, Ignacio Torres, encabezó en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires un encuentro clave con las máximas autoridades aduaneras y fiscales del país. Durante la jornada, se delinearon los ejes fundamentales para la implementación y el funcionamiento de la Zona Franca de Trelew, una iniciativa que, en palabras del mandatario, “impulsará el comercio, la actividad industrial y agregará valor a los recursos de nuestra provincia”.
La reunión contó con la participación del director ejecutivo de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), Juan Alberto Pazo, y su equipo técnico, así como del presidente del Directorio de la Agencia de Inversiones y Comercio Exterior, José Ignacio Bellorini, quien también representa a Chubut ante la OCDE por intermedio de la Cancillería Argentina.
El Gobernador destacó que se acordó una agenda de trabajo conjunta que incluye la colaboración entre la Aduana Puerto Madryn, la Comisión de Zona Franca provincial y el concesionario responsable de la administración de la zona. En este sentido, Torres precisó que “se avanzará en la redacción de la Resolución General Reglamentaria que regirá el funcionamiento de la Zona Franca, con el objetivo de optimizar el comercio exterior, promover actividades industriales y manufacturas de alto valor agregado, y garantizar la máxima eficiencia en los procesos, así como una reducción significativa de los costos asociados ”. El enfoque estratégico de esta iniciativa también busca fomentar la generación directa de empleo y dinamizar el entramado productivo local, en consonancia con las disposiciones legales vigentes.
La ampliación de la Zona Franca de Chubut, que ahora abarca un total de 170 hectáreas, incluye un anexo de 165 hectáreas en Trelew. Según Torres, este proyecto responde a la necesidad de contar con un espacio destinado tanto al almacenamiento como al desarrollo de actividades industriales y de servicios específicos que requieran dicha localización. “ Este esfuerzo no solo incrementará el valor agregado de nuestros productos y servicios, sino que también potenciará las exportaciones y generará divisas, no solo para nuestra provincia, sino para toda la Argentina ”, afirmó el Gobernador, quien destacó el interés de dos grandes empresas en instalarse en la zona. Aseguró, además, que se redoblarán los esfuerzos para garantizar un desarrollo normativo impecable y transparente.
Torres subrayó la necesidad de debatir sobre la matriz fiscal y laboral para mejorar la competitividad de los costos locales. En este marco, destacó un circuito económico que ejemplifica el potencial de la zona: la extracción de materia prima a través del puerto de Rawson, su posterior procesamiento en Trelew y su exportación desde el puerto de Puerto Madryn. “ La implementación plena de la Zona Franca marcará un antes y un después para el crecimiento económico de nuestra provincia y el bienestar de todos los chubutenses ”, aseveró.
En el transcurso de la reunión, el Gobernador trasladó a las autoridades fiscales la propuesta de instalar una delegación de la Aduana en el puerto de Rawson, una solicitud histórica que ningún gobierno provincial había gestionado hasta ahora. “ Rawson se perfila como el puerto de mayor crecimiento en la provincia, y esta iniciativa será fundamental para acompañar ese desarrollo con la infraestructura necesaria ”, concluyó Torres.
La Zona Franca de Trelew se perfila como una herramienta estratégica para el desarrollo económico y social de Chubut, pero sobre todo como una salida viable a la competitividad perdida a lo largo de estos últimos años como consecuencia de público conocimiento entre los lectores, buscando una mejora en las ecuaciones económicas de distintos segmentos del sector consolidando su posición en los mercados internacionales y fortaleciendo su tejido productivo local, una buena medida para que otros gobernadores de provincias con fuerte presencia del sector pesquero en crisis de rentabilidad, puedan copiar.