Una de las pujas más discutidas desde el propio seno de las cámaras que nuclean a las empresas armadoras del país se puso de manifiesto, ya desde mediados de febrero, como consecuencia de una seguidilla de notas para poner de manifiesto si es posible o no la cuotificación del recurso langostino en el caladero argentino. Poniendo de relieve y en el tapete la discusión por el mismo, ante una situación internacional poco frecuente, donde la demanda del entero congelado a bordo en el año 2022 cayó casi a cero y cuyos precios no pudieron sostener valores alcanzados a fines del 2021 superiores a U$S 8.00
A partir de allí, y dependiendo de la cantidad de marisco en existencia en cámaras de frío, cada grupo empresario expuso la posibilidad de una apertura tardía «al norte», la posibilidad de abrir hacia fines de junio para empalmar con la apertura de la zafra de aguas nacionales dentro de la ZVPJM o incluso relegar esta posibilidad hasta el año 2024.
Las discusiones fueron tomando ribetes insospechados de llamados y asociaciones para lograr tal efecto, en contraposición con los grupos empresarios e históricos de Mar del Plata, que habiendo visto un mercado bajista, se pudieron desprender tempranamente del producto PREMIUM a valores razonables, atendiendo la continuidad de un producto que vincula a clientes por mas de 50 años y que por ende deseaban pescar para satisfacer demanda de esos históricos compradores internacionales, y por sobre todo, dar trabajo a plantas integradas a la captura del marisco. Por cuanto su único punto de partida era esperar a la autoridad rectora de las investigaciones, el INIDEP, para en cuanto de luz verde, avanzar con las solicitudes al propio seno del CFP.
Mientras el sector de buques fresqueros no participaba en las decisiones porque el volumen del 20% de incidental de langostino en el despacho a merluza, le era suficiente y le garantiza mas de las 72hs de operaciones entre el primer lance y la llegada a puerto.
Así, estaban de divididas las aguas, en una postura donde ambas partes, bien pudieron justificar sus considerandos con sustento lógico. La mismas posturas también llegaron a través de los consejeros que exponían las inquietudes de sus representados.
El Consejo Federal Pesquero, la DNCyFP como la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura fueron quienes debieron llevar adelante una titánica tarea; buscar consensos equidistantes a todas las partes, habida cuenta de sus justificadas razones, para una apertura «salomónica» que no es, a fines de marzo y principio de abril como lo solicitaron algunas cámaras; y tampoco a principio mediados de mayo como lo requerían otras.
Lo concreto es que, con un esfuerzo importante de gestión del propio Subsecretario de Pesca, que en reiteradas ocasiones llamó a escuchar la posturas de los representantes de los trabajadores, se impuso la apertura para el 15 de abril, fecha que en definitiva es la resultante de posturas extremistas solicitadas según intereses particulares de cada una de las partes.
La suspensión del despacho de pesca fuera de la ZVPJM quedará sin efecto a partir del mismo 15 de abril venidero, por cuanto todo el mar argentino fuera de la ZVPJM estará habilitado a la pesca objetivo de langostino, con tangones y como lo determina la propia medida de administración del recurso, por supuesto respetando vedas dentro de la milla 12 y en zonas de prohibición de arrastre. Una vez más, el Subsecretario logra unificar criterios y llevar adelante en manera fácil, lo que se veía desde afuera como muy difícil. Gestión que tiene como objetivo no solamente preservar los recursos naturales y biológicos marinos, sino mitigar y recortar índices de desempleo alarmantes para algunas ciudades cuyo origen es la pesca. En el caso de Mar del Plata, se conocieron ayer los índices de desempleo y la misma quedó en el primer puesto de desempleo en el país, un atributo doloroso que pesa también en quienes pueden dar mayor trabajo teniendo algo alineadas las decisiones de la política pesquera dentro del CFP.