Una nueva evaluación del langostino se pondrá en marcha este miércoles. Para ese día está prevista la salida del buque comercial “Bogavante Segundo” hacia la zona de trabajo, localizada entre los paralelos 43º 30′ S y 47º 10′ S.
La embarcación zarpará desde el puerto de Buenos Aires debido a que en las últimas semanas fue reparada en el astillero Tandanor. Tras recibir las inspecciones de rigor, estará lista para soltar amarras este próximo 11 de marzo, según estiman en el Inidep.
“Serán diecisiete días de trabajo”, confirmó la investigadora y jefa de campaña, Paula Moriondo, ante la consulta de Pescare.com.ar. Como es habitual, el foco estará puesto en el Golfo San Jorge, el litoral de Chubut y aguas nacionales adyacentes.
La campaña tendrá como objetivo central verificar la presencia de concentraciones de langostino accesible y vulnerable a la red tangonera comercial. Además, se colectará información para evaluar las condiciones de reproducción de la especie en la previa a una nueva temporada.
En principio, los resultados obtenidos en la campaña de noviembre permitieron proyectar que la zafra 2020 tendrá características similares a la de 2019. Esto a partir de las estimaciones de biomasa, que ahora los investigadores buscarán confirmar.
Corrimiento de la reproducción
De todas maneras, apuntan que persiste el desplazamiento espacio-temporal del proceso reproductivo, por lo que se debería proceder con cautela ante el inicio de las operaciones. El objetivo es evitar la sobrepesca del crecimiento.
Tal corrimiento, vale recordarlo, viene siendo observado y documentado desde la evaluación de noviembre de 2017. Mientras tanto, la pesquería ha mantenido un rendimiento anual mayor a las 200 mil toneladas en los últimos dos años.
En lo que respecta a 2020 y según datos de la Subsecretaría de Pesca de la Nación, hasta el pasado 11 de febrero se habían descargado 25.303 toneladas, producto principalmente de la pesca que ejerce la flota costera de Rawson en aguas provinciales.
Sin embargo, en las últimas semanas las capturas de esa flota comenzaron a declinar y ya se perfila un cierre de la pesquería para fin de mes.
La mira de la industria estará puesta entonces en la apertura del área localizada en el paralelo 41°, fuera de la Zona de Veda Permanente de Merluza (ZVP), antes de iniciarse las prospecciones comerciales en la propia ZVP.