En estos ultimos años, de paradojas e incongruencias estamos al tope. No podía ser de otra manera, una buena despedida de las actuales autoridades de la provincia de Chubut, junto con el beneplácito de ciertas empresas, que desde inicio del año impulsan la idea de pescar menos langostino para dar una imágen de reticencia y disconformidad en los precios intentando -en vano- modificar la demanda internacional para favorecer precios más acordes; junto a la administración central nacional que debiese mediar como buen árbitro buscando el justo equilibrio entre los intereses de todos los participantes del sector, aplicando nada mas que la Ley.
Es sabido que en los últimos días la cercanía de merluza con intenciones de reproducción se hace notar dentro de la pesquería de langostino, y a decir verdad, es una de las causas para el cierre de la zafra de langostino 2023 en aguas nacionales dentro de la ZVPJM. Está claro, es motivo de todos los años este detalle no menor y va en el sentido de lo que indica la Ley y el sentido común ante la protección del recurso biológico de ambas especies.
También es consistente que la flota tangonera, según registros de observadores del INIDEP a bordo de tales buques, elaboraron sendos informes detectando la presencia de langostino de tallas menores a las comerciales, digamos L5 y juveniles en estado de desarrollo.
Por ende, con estos antecedentes, entre bycatch y presencia de langostino de talla no comercial, la lógica y la Ley, dice que es necesario proteger al recurso, y así debe ser.
A decir verdad, no fue una zafra siquiera por arriba de las peores estimaciones de los armadores. No por su pronto cierre, sino por su tardío ingreso al caladero. Ningún buque tangonero en aguas nacionales desde el inicio de zafra dentro de la ZVPJM capturó más de 1200 toneladas de langostino, la mitad de lo que muchos costeros de Rawson pudieron pescar en sus aguas jurisdiccionales, merecido tienen sus frutos si están dentro del marco legal que ciertas dudas genera incluso al flamante Gobernador electo Ignacio Torres. Y ademas, los participantes del sector primario extractivo, como industrial y el propio CFP y autoridades, saben que lo expresa la Ley, cuando el recurso esta para pescar, se lo debe pescar al máximo posible, después muere.
Ahora bien, hay algunos aspectos que es bueno destacar. En principio como consecuencia de los mercados internacionales varias fueron las empresas, principalmente las de origen español, y otras nacionales pesadas patagónicas excluyendo a Conarpesa, que decididamente hicieron fuerza para pescar menos (o para que otros pesquen menos).
De hecho, se ingresó muy tarde al caladero al norte del paralelo 42 o fuera de la ZVPJM e incluso empujaron a la autoridad de aplicación a iniciar lo más tarde posible la zafra dentro de la ZVPJM en aguas jurisdiccionales de Nación.
Es claro, en sus cámaras persiste el langostino fresco de Rawson como «entero congelado en continente» con idea de vender por encima de u$s 8/Kg. (año 2022), deteriorando al mercado del «entero congelado a bordo«, cuya calidad suprema PREMIUM pasó a relativizarse, además con el Vannamei.
Hoy, aún en cámaras de España hay ese mismo langostino entero continental procesado a principio del 2022 (más de 18 meses en cámara de frío) sin vender pero intentando evitar las pérdidas de valor en sus registros contables.
Así, finaliza una zafra pobre, donde esa pésima especulación de pescar menos para impulsar precios, quedó demostrado no es real y es parte de la imaginación de quienes aún creen que Argentina es formador de precios internacionales.
El tema no termina allí. Peor aún, las propias empresas hoy impulsan la prospección de aguas bajo jurisdicción de la provincia de Chubut para mediados del mes próximo, como si el langostino -con gps en su inexistente cerebro- determina que las tallas no comerciales queden por el Este de la milla 12, y que la merluza emprenda un recorrido inexplicable hacia aguas profundas, para evitar un bycatch que solo Dios sabe cual es el verdadero, ya que el INIDEP desde hace más de 3 años, por esa idea paupérrima de utilizar y garantizar el federalismo desde la propia autoridad de aplicación nacional, en un recurso nacional y transzonal, no puede hacer ninguna estimación perdiendo una base de datos de más de 20 años de información.
Incluso desde el INIDEP, debiesen hacer estos reclamos públicamente al Consejo Federal Pesquero, pues es un atropello a la investigación y no permiten ejercer el control protector de la biomasa en el mar argentino. Aunque consta a todos los participantes de la profunda preocupación de los departamentos de bycatch y langostino, que ven y palpan todos los años esta situación, la exponen en la comisión de seguimiento de la especie. Máxime, cuando el representante del PEN dentro del CFP, Lic Carlos Lasta, es precisamente iniciado y del riñón del INIDEP.
Por otro lado, las empresas que hoy están abocadas a la compra de ese mismo langostino que va a desovar a las costas de Chubut donde se especula que las descargas son más del 65% de hembras impregnadas en plena zafra de Rawson, obviando el impacto en el futuro del recurso, son las mismas que no deseaban iniciar prontamente la pesca en abril cuando desde el propio INIDEP avalaron, que las condiciones estaban para la pesca comercial del recurso desde mediados de marzo.
Es evidente que el perjuicio, –por no hablar del daño-, hacia las empresas pesqueras de Mar del Plata, es imposible de dimensionar, ante la vista omisa de quienes deben impartir el equilibrio justo entre los participantes del sector en el mismo caladero y sobre la misma especie, e incluso las propias empresas marplatenses tampoco manifiestan su preocupación, al menos en los estamentos que deben hacerlo.
Así, como el cierre justo y biológico de la pesquería en aguas nacionales dentro de la ZVPJM con el cierre de la subárea 8 y 15 protege ambas especies (langostino y merluza); es así de escandalosa una apertura de aguas bajo jurisdicción provincial a escasos 15 días (o menos) del cierre de la nacional. ¿será que el langostino y la merluza tienen gps y no se acercan a la milla 12? o a nadie le importe el caladero, el futuro del recurso y la situación delicada de la actividad procesadora de Mar del Plata; ¿y los precios internacionales, ahora no se los defiende?. Siga, siga, decía Lamolina…
Y el representante de la provincia de Buenos Aires en el Consejo Federal Pesquero, Lic. Javier Rodríguez junto a la Lic. Carla Seain, ¿donde están para defender los intereses de la provincia de Buenos Aires y del principal cluster pesquero de Argentina, en Mar del Plata?
Otro tema, y no menor, es ¿cual es la razón biológica, científica y legal, para inferir que las condiciones no aptas dentro de la ZVPJM y que bien provocaron el cierre definitivo de la zafra, son idénticas fuera de la ZVPJM a 120 millas al norte del ese lugar? ¿Alguien prospectó?, ¿hay fauna acompañante?, ¿hay langostino chico?, en fin… mientras la política esté por encima de la Ley, la variable de ajuste será de algunos participantes del sector, de otros no, pues son los beneficiados.
Entendamos a esta columna. La libertad de trabajo no puede ser coartada, el langostino cuando está biológicamente apto para pescar, se lo debe pescar..! así lo dice la Ley, y cuanto más, mejor; porque despues se muere (o lo pescan otros). Tanto sean los precios internacionales, la demanda del mercado o el propio Estado debiesen quedar al margen, el riesgo es de las empresas, lo que no es posible, es el juego de los últimos dos años que practican algunos participantes de la actividad, donde creen que el beneficio de unos, es con la destrucción de otros. El verdadero rival es el Vannamei y como mejorar la calidad de lo que se pesca en ARGENTINA generando trabajo, innovación y valor agregado, no el vecino. Ahora, si en la milla 13 hay merluza y langostino chico, no es lógico que para otros, a tan solo 2 millas, no. Algo no está funcionando bien, parece y desde hace mucho tiempo. Mientras llega el cierre de aguas nacionales, Chubut diseña prospección para fin de octubre. Vaya paradoja.