Marruecos es un país de África del Norte que limita con el Océano Atlántico y el mar Mediterráneo –frente a España dato no menor- que con sus más de 37 millones de habitantes hoy se erige como el primer exportador de conservas de sardinas.
Su importancia en términos de captura representa nada menos que el 64% del total de la especie, ocupando un lugar destacado en las actividades del sector pesquero marroquí.
De acuerdo a Marruecos Foodex, el país africano es el primer exportador mundial de conservas de sardinas, con envíos registrados de 152.137 toneladas registradas en el último año, mercadería que fue valorada en más de 530 millones de dólares.
Marruecos Foodex es el Organismo de Control y Coordinación de Exportaciones Alimentarias es una estructura pública dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca, Desarrollo Rural, Aguas y Bosques, entidad creada en el año 1986 y desde entonces dedicada al servicio del sector de productos agroalimentarios y marítimos, uno de los pilares del crecimiento económico del país.
Las exportaciones de productos del mar alcanzaron un volumen de 883.000 toneladas y un valor récord de 2.780 millones de dólares en 2022, de acuerdo a lo informado por el Secretaria General del Ministerio de Agricultura, Pesca Marítima, Desarrollo Rural y Aguas y Bosques (Departamento de Pesca Marítima) de Marruecos Zakia Driouich.
Citando datos provisionales disponibles de Marruecos Foodex, Driouich dijo en una entrevista que estas exportaciones muestran un aumento, en comparación con 2021, del 13% en volumen y 16% en valor.
El aumento de volumen se ha centrado en los principales productos de exportación tal el caso de la sardina en conserva (aumento del 9%), sardina congelada (incremento del 43%) y harina y aceite de pescado (+36%).
El aumento en el volumen de negocios de exportación es resultado también del aumento en las ventas al exterior de estos tres productos mencionados (sardinas enlatadas, sardinas congeladas y harina y aceite de pescado) debido al aumento en su volumen y su precio medio (+23% para sardinas enlatadas, +20% para sardinas congeladas y +42% para harina y aceite de pescado)
Driouich destacó que “la diversidad de la industria alimentaria de nuestro Reino ha permitido que Marruecos ocupe un lugar de primer orden en el comercio mundial de productos de la pesca”, situándolo como el principal exportador mundial de conservas de sardinas y semiconservas de boquerones y uno de los líderes mundiales en la exportación de pulpo.
Un mercado no tan difundido y que su cercanía con Europa le permite sostener y hacer crecer la economía nacional, a través de un producto de alto consumo con mano de obra relativamente barata.
En la Argentina tenemos productos de igual y superior calidad que aún no logran un despegue definitivo y una inserción, sobre todo en el mercado interno, que deberían ser atendidos más de lo que se hace hoy en día, continuando con la senda de la promoción y cambiando lo que a esta altura es un paradigma cultural: un mar rico en especies, empresas con altos estándares de productos de calidad (y por qué no Premium) y que el consumidor “de a pie” no logra acceder.