¿Y esas luces?
Esas luces pertenecen al “Normand Commander”, el barco multipropósito para actividades offshore que con sus casi 93 metros de eslora y 20 de manga, resalta hoy en la 8º sección del puerto marplatense.
No es la primera vez que esta embarcación construida en Noruega –y que opera la empresa argentina Bahía Grande al menos hasta el año 2026 donde finalizaría su contrato- está por estas aguas. Hace dos años le había realizado tareas en el dique flotante Mossdok 2000 de SPI Astilleros, para optimizarlo y que pudiera realizar tareas de provisión y mantenimiento de las plataformas petroleras.
El buque tiene habitabilidad para 78 tripulantes, cuenta con un helipuerto (eso es lo que más llama la atención debido al lugar donde se ubica donde se posan los helicópteros), posee una grúa de 100 toneladas de capacidad y un ROV (robot submarino con capacidad para descender hasta 3000 metros).
Además cuenta con equipos de buceo de aire y de saturación con cámara de descompresión para 12 personas, destacándose un equipo para control de derrames y dos monitores de lucha contra incendios.
La empresa que opera la llamativa embarcación se constituyó en el año 1987, a través de Guillermo Jacob uno de los primeros que desarrolló el negocio del calamar en la Argentina, quien realizó convenios con las flotas de la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en la década del ’80, como así también lo hizo en los ’90 con las flotas poteras de Japón y Taiwán.
La diversificación de la empresa hizo que comenzaran brindar apoyo a plataformas offshore y al transporte de combustible.
La moderna embarcación tiene también posicionamiento dinámico, que le permite fijar una posición (en un radio de 1 metro cuadrado) de forma automática, regulando sus 6 propulsores y timones, conectados a satélites, a pesar de las condiciones en el lugar; mitigando abatimiento y deriva.
El buque había llegado en el año 2018 a Punta Quilla en la provincia de Santa Cruz, fue reacondicionado durante 10 meses en Karmøy, un municipio de la provincia de Rogaland en Vestlandet, Noruega, donde se le instaló el ROV que mencionamos, como así también todo el equipamiento enumerado.
Hoy, es común verlo operar en las cuencas hidrocarburíferas, al sur de Punta Dúngenes, en la propia boca del estrecho de Magallanes, asistiendo las principales plataformas de gas y petróleo que operan la zona, siempre asistiendo en la cuenca offshore, que se desarrolla en nuestro sur, desde 1980, para las empresas ENAP, YPF y Bahía Grande SA.
Por estos días, nuevamente por Mar del Plata, para efectuar reparaciones y mantenimiento durante alrededor de 40 días, para continuar derrotero en su área de operaciones, en la propia boca del Estrecho de Magallanes.
De prosperar la actividad petrolera aguas adentro, en el área CAN-100, buques de este estilo serán un permanente transitar los muelles de Mar del Plata, por lo que es imprescindible e imperioso, limpiar los muelles y lugares de amarre, puesto que cada uno de estos buques ocupa más de 100 metros de muelle, tan preciado para la industria primaria extractiva de la ciudad.