Hondo pesar causa en la comunidad de la Parroquia La Sagrada Familia por el fallecimiento de Salvador Di Scala “Chiappino”.
Su enorme corazón lo tuvo como un colaborador permanente en la populosa barriada del Puerto marplatense.
Entre sus múltiples actividades, allí por las décadas del ’70 y del ’80 en ocasión de proyectarse películas en el primer piso de la escuela, era el responsable de hacer deleitar a los más pequeños, pero sobre todo a la familia “cine”, cuidando que las sillas estuviesen ordenadas, cuidando ese lugar como lo sentía, como propio.
Las multitudinarias comidas marineras que se realizaban a beneficio del colegio, procurando reunir fondos para obras como el gimnasio cubierto que hoy funciona sobre la calle Magallanes, o su particular estilo para narrar las peripecias de aquellos que se animaban al “palo enjabonado” en la tradicional Fiesta Nacional de los Pescadores, eran actividades que lo identificaban con lo que él consideraba su otra casa.
Su trabajo en Coomarpes lo mantenía bien cerca de eso que tanto amaba: el Puerto.
El acompañamiento en las distintas procesiones de los santos que alberga La Sagrada Familia, lo tuvieron como principal colaborador, no importaban los días, ni las noches, su pasión era trabajar para que esas celebraciones tuvieran todo lo que se necesitaba.
Siempre dispuesto a dar una mano a las familias que lo necesitaran, haciéndolo en silencio o interviniendo para que algunos de los pibes del barrio que “no tenían banco” en la escuela, pudiesen ingresar a estudiar. Para él todos tenían que ir al colegio de “los curas”.
Su voz quedará resonando en los oídos y en el recuerdo de cada uno que lo escucharon, su figura seguirá transitando la parroquia o la escuela misma, sus manos seguirán proyectando las películas de los fines de semana para la diversión de la familia.
Desde PESCARE saludamos y acompañamos a su familia y a la comunidad de la Parroquia Sagrada Familia que vive estas horas dolorosas. Q.E.P.D Chiappino.