En circunstancias donde el Buque Portacontenedores Varamo, después de haber sufrido un desperfecto en su sistema de propulsión que lo dejó inactivo en Puerto Deseado y era trasladado mediante los remolcadores Svitzer Endeavour y Svitzer Grand Bahama hacia un astillero en Buenos Aires.
La Prefectura Naval Argentina llevó a cabo con éxito una aeroevacuación de emergencia para trasladar a un tripulante del mercante, quien sufrió un traumatismo craneoencefálico severo a raíz de un accidente a bordo. La operación se realizó en condiciones meteorológicas muy adversas, lo que añadió dificultad al rescate.
El accidente ocurrió sobre la tarde del pasado sábado 8 de febrero mientras el buque navegaba a remolque hacia Pontón Recalada y destino final en un astillero de Buenos Aires para poder reparar un desperfecto en el sistema de propulsión y gobierno que lo había dejado inoperativo hace más de 35 días en Puerto Deseado cuando cumplia una parada regular del proceso de comercio exterior que realizaba quincenalmente en aquel puerto.
Durante el trayecto, con mar gruesa, olas de 5 metros y vientos de 60 nudos, el artefacto naval con muy poca carga en bodega baja, experimentó rolidos de entre 35 y 40 grados. En ese contexto, el Capitán de Fragata (RE) Guillermo Tarapow, de 62 años y nacionalidad argentina, quien se desempeñaba como verificador de remolque en su función de perito naval, al desprenderse su silla de comando, golpeó su cabeza y toda la región superior lo que le provocó una profunda herida con pérdida de conocimiento y un intenso sangrado.
La emergencia fue reportada de inmediato a la Prefectura Naval Argentina estación costera jurisdiccional Comodoro Rivadavia (L3A), que coordinó una consulta médica por radio con el capitán del buque. Luego de evaluar la gravedad del caso, se determinó la necesidad de una urgente Aero evacuación. Desde la estación aérea de Comodoro Rivadavia, un helicóptero con un equipo especializado despegó para llevar a cabo la operación con pésimas condiciones de vuelo al límite en sus operaciones, acompañado por el avión PA-73 para brindar apoyo logístico.
A pesar de las condiciones meteorológicas desfavorables, caracterizadas por fuertes vientos y oleaje intenso, el equipo de rescate logró ejecutar con éxito una maniobra más; precisa y segura con lo acostumbrado por esa sección de la autoridad marítima. Tras estabilizar al herido en una camilla y asegurar su inmovilización, procedieron con la aeroevacuación con éxito pero con el paciente en estado crítico, inconsciente, sin responder a estímulos pero con vida.
Guillermo Tarapow fue trasladado de urgencia a un centro médico, donde permanece bajo cuidados intensivos y en monitoreo constante para evaluar su evolución. Las autoridades destacaron la labor del equipo de rescate, subrayando la importancia de la rápida intervención para salvaguardar la vida del legendario Capitán. Todas las operaciones estuvieron controladas desde el propio Centro de Control de Tráfico Marítimo del Edificio Guardacostas, lugar de operaciones y sede central de la Prefectura Naval Argentina al mando del PM Nestor Kiferling y destacado equipo.
Consultado con Dra.Melisa Botha (M.P 4127) del Hospital Regional de Comodoro Rivadavia, refiere que el paciente Tarapow quien fue diagnosticado con «Traumatismo craneoencefálico con fractura de cráneo», “Politraumatismo grave de tórax y facial”, continúa en Terapia Intensiva intubado y medicado con sedoanalgesia, presentando buena estabilidad sanitaria hasta el mediodía de hoy, lunes 10 de febrero.
Recordemos, el Capitán de Fragata (RE) Guillermo Tarapow, destacado marino y actual capitán fluvial con profundo conocimiento de la navegación en las aguas del río Paraguay, Paraná y Uruguay, ostenta una vasta trayectoria en el ámbito naval. Perito en la materia, fue el comandante del legendario rompehielos ARA Irízar en un episodio que puso a prueba su temple y liderazgo.
El martes 10 de abril de 2007, en plena travesía a 140 millas náuticas de Puerto Madryn, la nave sufrió un incendio en la sala de generadores, desencadenando una situación de máxima emergencia con 241 tripulantes a bordo. Con admirable pericia, el Capitán Tarapow supervisó la evacuación total de la dotación en 32 balsas salvavidas, logrando que todos fueran rescatados con éxito en la mañana siguiente. Gracias a su impecable conducción, se registraron únicamente cuatro heridos leves y ninguna víctima fatal. En un acto de absoluto compromiso con su deber, fue el último en abandonar la embarcación, la cual, tras una ardua operación de rescate, fue remolcada por los pesqueros Magritte y Don Cayetano hasta Puerto Madryn.