La colocación de una nueva quilla es siempre el comienzo de algo productivo, por supuesto que no exento de emociones, tal cual ocurrió el último viernes en el Astillero SPI, con el inicio de la construcción de una nueva embarcación.
En este caso fue a través de a través del Grupo Romano, con 75 años de trayectoria en el puerto marplatense, pasando de generación en generación un legado que tiene un solo sinónimo: trabajo.
Por eso los ojos vidriosos de muchos de los participantes a la ceremonia en el momento de la soldadura de las tradicionales monedas –a través de una de las soldadoras del astillero, en esta ocasión la joven Leticia Caballero– auguran y encierran prosperidad entre otras cosas.
De la ceremonia participaron la familia Romano y los equipos de trabajo de ambos grupos empresarios, el socio fundador de SPI Astilleros Ing. Horacio Tettamanti, el Presidente del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata Gabriel Felizia, el Secretario de Desarrollo Productivo municipal Adrián Cónsoli, la Directora de Empleo, Economía Social y Formación para el Trabajo municipal Selena Marinelli, el Director de Aerolíneas Argentinas Ariel Ciano, el Decano de la UTN Mar del Plata Fernando Scholtus, el miembro de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional Horacio Martínez, el Secretario General del SAON Juan Speroni, integrantes del SIMAPE y proveedores de ambas empresas, entre otros invitados especiales.
Francisco José Saverio Romano, como presidente del Grupo, dialogó con PESCARE haciendo un repaso de su vida estrechamente ligada al puerto de Mar del Plata y este nuevo proyecto en tiempos difíciles.
La pantalla arroja un dato no menor, 75 años trabajando en el puerto de Mar del Plata…
Esto comenzó con mi “viejo”. Arranqué a pescar en el año ’60 cuando tenía 12 años. Pesqué hasta el año ’85, ahí tuve que tomar la presidencia de la Sociedad de Patrones Pescadores y ahí no navegué más.
¿Qué significado tiene ver la quilla con la inscripción B/P Saverio R, con la fecha del inicio de la construcción?
Es una gran emoción, es un gusto poder hacer un buque nuevo, es importante para la gente que lo va a operar, es importante para nosotros que vamos a traer una mejor calidad de pescado. Es una satisfacción en estos momentos que el país no anda muy bien, invertir y creer en el país para un futuro mejor.
Es mano de obra que se le da a la gente del astillero, mano de obra, que se va a dar en tierra, porque el pescado que se trae a bordo se va a procesar acá en Mar del Plata. Es un conjunto de cosas.
Yo digo el puerto es una gran familia. Si no hubiera barcos no habría astilleros, no existiría Prefectura, no existirían fábricas, no existiría nada. Los barcos hacen todas esas cosas, por eso, cuando Uds. dicen, la » industria primaria extractiva » es en el fondo un buen ejemplo, el primer eslabón de una cadena que termina en una góndola, de Argentina o de cualquier punto del exterior. En el medio hay trabajo, inversión, mano de obra, conocimiento, tecnología y mucho sacrificio, nada es simple y fácil.
Y hoy se puede hacer a través del legado familiar, acá hay varias generaciones de “Romano”.
Mi abuelo en Sorrento, Italia era pescador, mi papá, mis tíos. Cuando vinimos acá -mi viejo vino en el año ’50- dos años antes que venga yo con mi vieja. Él arrancó acá a pescar. Yo en sexto grado no quise estudiar, esa es la verdad, me interesaba mucho más la pesca que el estudio y después me di cuenta que la pesca era brava, pero ya era tarde, tuve que seguir.
Yo nací en un pueblito ya que está pegado al agua, pegado a Sorrento. Nacimos ahí y vamos a morir acá, en el agua. Esa es nuestra pasión.
En el camino de apostar al mismo sector, más allá que hoy la situación no es buena, que esto no termina de recomponerse.
Te soy honesto, apuesto porque tengo dos hijos, que están atrás de todo esto. Mi pareja, mis nietos… sino, lamentablemente, esto no se podría llevar a cabo. Simplemente están ellos de apoyo que son los que se van a tener que encargar de todo este “quilombo”, esa es la realidad. Bruno y Leandro, y mis nietos, acompañan lo que un dia empezo mi abuelo y mi viejo.
¿Qué se les enseña a ellos?
Ya lo mamaron de chiquitos. Yo de pibe iba al agua, prácticamente cuando venía los veía a la noche un rato, charlamos con ellos. Les enseñé que tienen que ser gente de bien, principalmente tienen que laburar, porque esa es la enseñanza que nos dejó mi viejo. Nosotros de pibes, cuando teníamos ocho, nueve años, veníamos a la banquina para hacer el mango. Antes, no era como la época de ahora, había que «hacer el mango» si o si para llevarle a la vieja algo. Hacíamos de caddy en el golf de Playa Grande, en la epoca de oro de golf, hicimos mil cosas.
¿Cómo ve la política pesquera hoy en nuestro país? ¿Comparte el camino que está transitando? No hablando específicamente de un gobierno puntual.
Creo que sí, hoy casualmente estaba pensando, en realidad tendría que ser una política de Estado. Recuerdo que cuando era presidente de los pescadores y vino un ministro de pesca de la Unión Europea y mostró como por lo general a la pesca le da mucha “bola” y tenían Ministerio de Pesca. Estaba separado de todo. Pienso, ojo es mi parecer, que desearía que haya un Ministerio de Pesca, que se dedique pura y exclusivamente a lo que es pesca con gente de la pesca, con conocimiento en el tema.
Tenemos un mar importante, tenemos un caladero importante, por ese motivo, tenemos un “despelote” fuera de la milla 200, donde hay 400, 500 barcos tratando de pescar y robar nuestro producto. Eso es una realidad.
¿Por qué cree usted que no hay un Ministerio de Pesca?
Creo que es el país agrícola-ganadero. Desde que yo tengo uso de razón, nunca se le dio Eh, seguido demasiada importancia a la pesca. En muchos gobiernos anteriores, la han usado como moneda de cambio. Por eso tenemos barcos extranjeros que se nacionalizan, poteros… distintos actores en otro momento, han dicho que el calamar se tenía que pescar con la pota, y se eliminó el calamar de esto buques por ejemplo. Antes estos barcos pescaban calamar, abadejo, merluza, variado, pescaban de todo. Hoy por hoy, cada vez pescan menos porque hubo políticas, en otros gobiernos anteriores, que fueron erróneas en ese sentido.
Te hablo del año ’80, más o menos, donde empezó la debacle de la pesca, haciendo meter muchos barcos en el caladero.
El acto se llevó a cabo en la nueva nave industrial que forma parte de las inversiones realizadas por el astillero marplatense para ampliar su capacidad productiva y que fue adaptado para la ceremonia.
Tras la bendición del Padre Miguel Cacciutto de la Parroquia Sagrada Familia, los titulares de ambos grupos empresarios hicieron uso de la palabra destacando la importancia de este nuevo desafío que pone de manifiesto el compromiso del sector empresario para con el desarrollo de la industria y la producción nacional.
Así es como pensamos hablar del nuevo pesquero para el Grupo Romano, y siempre con el Negro, terminamos hablando de pesca, de la política pesquera y del potencial que genera la actividad, haciendo, a través de los años, crecer y desarrollar un polo productivo que va mas allá de lo pesquero, dando el perfil de una ciudad pesquera por excelencia, mal que algunos políticos de turno intenten solo hablar de lo turístico. Mar del Plata, tiene un potencial enorme en un clúster pesquero que le dio identidad y la coloco como el principal puerto pesquero de Sudamérica, ademas referente del sector en todos los centros de comercio mundial para productos sus principales productos como la merluza, calamar y langostino.
El B/P Saverio R fue diseñado, especialmente, por el equipo de ingeniería de SPI Astilleros y contará con moderno equipamiento y tecnología. El mismo contará con 28,06 metros de eslora y 9 metros de manga, y no en vano, preferimos subir esta nota precisamente un 11 de septiembre, siendo este día el que conmemora al Maestro, quizá Saverio y todos sus antepasados, han sido y cooperado, en la historia de la pesca de Mar del Plata, un caso testigo que a través de su ejemplo dio pilar a la pesca del país.