El gobernador de la provincia de Río Negro, Alberto Weretilneck, afirmó que «la inversión más grande de la historia Argentina se hará en Río Negro«, al anunciar la decisión de las petroleras YPF y Petronas de construir una planta de Gas Natural Licuado (GNL) en la localidad de Sierra Grande.
Luego de un extenso proceso de evaluación técnico-económico, los equipos de ambas firmas concluyeron que «la locación más ventajosa es en la Provincia de Río Negro, más precisamente en la localidad de Sierra Grande«. Esta decisión fue aprobada por unanimidad por el directorio de YPF, tras analizar la información presentada por los equipos técnicos y consultores sobre las alternativas de ubicación para la iniciativa.
Para garantizar la transparencia del proceso, YPF contrató a la consultora internacional Arthur D. Little. En su informe, esta consultora calificó a Río Negro como la mejor opción, afirmando que «Río Negro muestra mejores aspectos económicos para el proyecto, aún si Buenos Aires igualara los beneficios fiscales «, destacando que la disputa inicial del proyecto estaba entre estas dos provincias.
El gobernador Weretilneck subrayó la importancia de este avance, señalando que el proyecto es “una de las iniciativas más importantes de la historia de nuestro país” y un “actor fundamental en el mercado mundial de exportación de GNL”. El trabajo minucioso y exhaustivo realizado incluyó el análisis de variables técnicas, económicas, ambientales, geográficas, fiscales y regulatorias, lo que llevó a la elección de Sierra Grande como la mejor locación.
La proximidad a Vaca Muerta, la menor longitud de los gaseoductos necesarios y la existencia de una mayor profundidad marítima son solo algunos de los factores que hicieron de esta localidad la mejor opción. La posibilidad de operación portuaria y la sinergia con el desarrollo de infraestructura local a través del oleoducto Vaca Muerta Sur también fueron considerados factores decisivos.
El presidente de YPF, Horacio Marín, junto con todo el directorio de la empresa, fue elogiado por su papel en esta importante decisión. Weretilneck agradeció especialmente al presidente Javier Milei “por su compromiso con reglas de previsibilidad, transparencia y competitividad. Su liderazgo fue crucial en este avance, y le dará a Argentina un protagonismo central en el sector energético”.
El proyecto, que contempla una capacidad de producción de 30 millones de toneladas al año, incluye desde la producción de gas en Vaca Muerta hasta su transporte y procesamiento. Con los próximos pasos enfocados en la búsqueda de compradores globales y financiamiento internacional, el gobernador destacó que “estamos comenzando una nueva era de desarrollo para nuestra región”, marcando un trascendental cambio para la Patagonia Argentina.
También agradeció a los gobernadores de Neuquén, Chubut y Santa Cruz, por haberles dado a la provincia el apoyo que necesitaban, sabiendo que este proyecto no solo es una oportunidad para Río Negro, sino también para la Patagonia Argentina, abriendo nuevas posibilidades en el mercado de energía y en el desarrollo económico de la región.
De esta manera, Río Negro-Buenos Aires está 2-0 parafraseando con el deporte, en vistas a que en esta primera mitad del año ya Río Negro sacó ventajas con 3500 toneladas de langostino en un evidente redoble de apuestas a la provincia de Buenos Aires, que si bien se expresó en contra, no informó a sus representados ni a las cámaras con la debida antelación la negociación de ese volumen como cuota social, sin flota propia y con plantas de procesamiento sin la capacidad para ese volumen de descargas; erosionando una vez más los genuinos intereses de las empresas pesqueras de su provincia, y ahora, mirando de atrás, una mega inversión. ¿Habrá tenido razón la Ex presidente?, ¿algunas lapiceras no funcionan…?