El intendente de Puerto Madryn, Gustavo Sastre, reclamó la intervención inmediata del Gobierno nacional frente al conflicto que mantiene paralizada la actividad pesquera en la ciudad y que, según advirtió, golpea de lleno a la economía local.
Durante una entrevista radial, Sastre se mostró crítico con la inacción del Ejecutivo y consideró que la situación “ya debería haberse resuelto”. El conflicto lleva semanas sin avances concretos a pesar de las reiteradas reuniones entre sindicatos y cámaras empresarias, que no logran ponerse de acuerdo sobre la aplicación del convenio colectivo de trabajo.
“Es reunión tras reunión y nadie toma el toro por las astas como corresponde. Hay que replantearse si realmente existe vocación de llegar a un acuerdo”, sostuvo el jefe comunal, visiblemente molesto por la falta de definiciones.
Sastre dejó en claro su apoyo a los trabajadores del sector pesquero y remarcó que el convenio colectivo en disputa fue firmado por las partes y se encuentra vigente. “No podemos permitir que se desconozca un acuerdo que está firmado. Si se quiere modificar, debe hacerse en el ámbito correspondiente, no en el muelle ni a los empujones”, afirmó.
Además, mostró preocupación por las consecuencias sociales de la paralización: “Entiendo la realidad del sector empresario, pero mucho más conozco la realidad que está viviendo la familia del marinero, del trabajador de la pesca. Esto debería resolverse con la gente trabajando arriba de los buques”.
El conflicto sumó un nuevo capítulo el fin de semana, cuando surgieron denuncias por amenazas a trabajadores en el puerto. Algunos militantes sindicales habrían advertido que no se permitiera el embarque si no se respetaba el convenio. Sastre fue tajante: “Eso no lo voy a avalar. Si alguien incurre en amenazas o violencia, que actúe la Justicia”.
El intendente también cuestionó con dureza al Gobierno nacional por su falta de intervención en el conflicto. “La Secretaría de Trabajo de la Nación debería haber actuado. Tiene potestad para intervenir y no lo hizo. Miran esto como si fuera un problema entre privados, y no lo es”, subrayó.
“Por un lado piden dólares del exterior, pero por otro no hacen nada por una industria exportadora clave como la pesca. No se puede gobernar mirando para otro lado”, agregó.
Sastre concluyó asegurando que continuará gestionando una salida al conflicto. “No puedo quedarme de brazos cruzados viendo cómo se desangra la economía de mi ciudad. Si el Gobierno nacional decide no actuar, yo voy a seguir intercediendo hasta las últimas consecuencias”, expresó.
Para el mandatario, la falta de reacción responde a una visión ideológica que desestima el impacto que estos conflictos tienen a nivel local: “Si nosotros actuáramos igual, yo no tendría ni que estar metido. Pero esto afecta profundamente a mi comunidad. Por eso no puedo ni quiero mirar para otro lado”.
La situación, que sigue sin soluciones a la vista, continúa tensando el clima social en Madryn y amenaza con extender su impacto a toda la cadena productiva pesquera de la región.