En un operativo de control de rutina realizado en la Ruta Nacional 25, a la altura del «puesto de cerezas», la Policía de Rawson incautó 350 kilos de langostinos que eran transportados de manera ilegal. La acción se produjo luego de que los efectivos policiales observaran una camioneta sospechosa, una Mercedes Benz blanca, que se detuvo metros antes del puesto de control. Esta maniobra levantó sospechas, lo que llevó a los agentes a inspeccionar el vehículo.
Al abrir la caja del furgón, los oficiales encontraron varios cajones llenos de langostinos y algunos residuos. La carga, que pesaba aproximadamente 350 kilos, no contaba con los permisos ni habilitaciones necesarias para su transporte. Ante esta irregularidad, se procedió de inmediato al secuestro de la mercadería.
Las autoridades locales confirmaron que el cargamento será entregado a las instituciones competentes para evaluar el estado de los productos y proceder con su decomiso. Los controles sobre la pesca ilegal y el transporte irregular de productos pesqueros continúan siendo una prioridad para las autoridades, quienes insisten en la importancia de respetar las normativas vigentes que regulan el traslado de estos productos.
El hecho ha generado preocupación en la comunidad local, ya que el transporte de productos pesqueros sin las habilitaciones correspondientes pone en riesgo tanto la salud pública como la sostenibilidad de la industria pesquera. Además, desde la Policía se destacó la relevancia de los controles, que se están intensificando en la región para frenar este tipo de actividades ilegales.
Por otro lado, el secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable del municipio de Rawson, Miguel Larrauri, se refirió a un incidente similar que se viralizó en redes sociales, relacionado con el traslado irregular de residuos de langostino por parte de empresas pesqueras del Puerto. Larrauri remarcó que la municipalidad endurecerá las multas a las empresas que no cumplan con las normativas ambientales.
“Vamos a ser muy duros con las actas de infracción y con las multas a las empresas que no respeten estas cuestiones”, señaló el funcionario. Además, destacó que, aunque se ha logrado una mejora en los controles desde su gestión, se continuará trabajando para evitar que estos hechos se repitan en el futuro.
«En lo que podría interpretarse como la comercialización de las denominadas ‘propinas’ por parte de algunas tripulaciones» , señalaron fuentes allegadas al hecho. De confirmarse, este no sería un episodio aislado, sino una práctica recurrente en puertos argentinos, donde esta modalidad parece haberse instaurado como una costumbre casi obligatoria en numerosas flotas, independientemente de la región.
En efecto, se trata de un fenómeno que se despliega con notable similitud en cada marea y en prácticamente todos los puertos del litoral marítimo. Cabe destacar que esta situación no es exclusiva de Chubut, sino que constituye un reflejo de dinámicas y hábitos extendidos a lo largo y ancho del sector pesquero.
Este incidente pone de relieve la necesidad de seguir impulsando políticas de control más estrictas y medidas de concientización sobre la importancia de garantizar la legalidad y la sostenibilidad en el sector pesquero, para proteger tanto los recursos naturales como la salud de la población.