Mediante un comunicado el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos se declaró en libertad de acción por un conflicto suscitado con las empresas “Wanchese Argentina S.R.L.” y “Glaciar Pesquera S.A.”, ambas dedicadas –entre otras actividades- a la captura de la especie vieira.
Contando con el aval del secretario general del SOMU Raúl Durdos, el secretario de la seccional Mar del Plata, Oscar Bravo, conjuntamente con el delegado Damián Basail, más un grupo de trabajadores, se hicieron presentes en la Escollera Norte, sitio donde se encuentra amarrado uno de los barcos «vidrieros«, para expresar la determinación de demorar las zarpadas, medida que fue comunicada a través de un acta en el Ministerio de Trabajo.
Al respecto PESCARE dialogó con el secretario general marplatense Oscar Bravo, quien ante las consultas de nuestro medio, sobre si el conflicto es puntualmente sobre las dos empresas mencionadas o se podría extender a otras, expresó:
“Hoy está demorada la zarpada. Esto es solo con las dos empresas que pescan vieira y donde tenemos trabajadores en ellas. De todas maneras los chicos están haciendo las guardias que les piden, pero la demora está, la medida está”, expresó Bravo.
¿Cuál es el conflicto en este momento? ¿Promesas incumplidas como ya les ha pasado varias veces a los trabajadores?
Esto viene de larga data, no es algo de ahora. Cuando se asume en el 2018, el diálogo arrancó porque era una actividad que no tenía valor, es decir, pagaban lo que ellos querían. Se había arrancado pidiendo unos 60 dólares, por los valores que tiene de exportación, que son más altos que los del langostino. No se llegó a un acuerdo, pero se llevó a 13 dólares en ese momento, de base se podría decir.
¿Qué les habían manifestado las empresas en esa ocasión?
Ellos asumieron el compromiso de ir trabajando en un convenio y charlar también de hacerle una revisión a la producción. Ese acta se firma en el 2019 con ellos, con una adhesión al convenio CAPeCA, aunque ellos no formaban parte de esa cámara, pero de todas maneras se adherían al convenio. Te repito, la actividad de la vieira no tiene convenio propio.
¿Dónde se empieza a genera entonces el conflicto?
Ellos empezaron por no respetar un ítem, que tienen en el convenio, que es el “adicional bodega completa”. El año pasado se les hizo el reclamo, donde también se planteó esto de la producción, la gente nos lo estaba pidiendo porque entendían que no podía ser trabajar de ese modo. Hicimos el reclamo y conseguimos que nos reconozcan dos años, el adicional bodega completa.
Quedamos en que en enero nos sentábamos a dialogar de nuevo. Se puso en el acta que en lo sucesivo se iba a charlar por el ítem producción. En enero nos dijeron que era para enero de este año, del 2023. Volvimos a comunicarnos y la respuesta fue que “no es momento”, argumentado que estaban a la espera de que les den la cuota de captura y que sin eso ellos no podían negociar nada.
En marzo volvimos a tener la misma respuesta: no es momento. Estábamos a la espera de que se firmen los “fijos”. Se firmaron los fijos. Y con el tema del dólar pesca.
Entendiendo que han firmado un acta no hace mucho tiempo, ¿qué fue lo que quedó expresado ahí?
En la última acta, presentan un escrito, después, fuera del acta, de manera verbal, hablaban de un incremento de algo más del 40%, pero solo de palabra. Después nos hablan de 13 dólares y que no se aplica la retención que tiene la vieira que es de un 7% de exportación.
Luego nos ponen que por el alivio fiscal que el Estado les dio a los marineros de la pesca, toman eso como un incremento, que se les está pagando con valor dólar pesca y con todo eso tienen como un 50% más.
La respuesta que le dimos fue, en principio que por el tema impositivo, la planta siempre estuvo, nada más que antes se la llevaba el Estado, hoy queda en el bolsillo de los trabajadores. Esa plata nunca fue un incremento. Esto es claro, el dólar pesca rige para la actividad, y las dos empresas con las que estamos en conflicto, están adheridas, o sea, exportan a ese precio.
Ninguna de las cosas responde al reclamo en sí. Estamos discutiendo los 13 dólares pero también les hicimos un reclamo de “dos escalones” de cuatro dólares, o cada tres meses y por supuesto realizar el convenio y darle un encuadre en un convenio propio, que sería lo correcto para no estar en esta incertidumbre.
Lo primero que necesitamos es un gesto para la gente, nosotros como organización tenemos un compromiso, que se tomó de la gestión pasada y de esta también.
¿Cómo sigue el tema? Seguramente las empresas pedirán una conciliación obligatoria.
De palabra me dijeron que iban pedirla, pero eso es una decisión empresarial. Nosotros no nos vamos a meter, acá hay que sentarse y dialogar. Un avance en la negociación sería recibir una contraoferta. A esto hay que buscarle y encontrarle un punto intermedio.