La Organización Mundial de Comercio (OMC) debe imponer límites vinculantes a los subsidios perjudiciales a la pesca, en particular a los combustibles, que distorsionan significativamente los mercados mundiales de pescado. Un objetivo normativo, que ha estado en discusión desde hace más de dos décadas, para lograr un marco de regulación y conservación pesquera largamente impulsado por Argentina y otros países como Australia, Nueva Zelandia, Colombia y Perú que enfrentan el problema de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada y que induce a la sobrepesca y la sobrecapacidad pesquera. Si se alcanzara el acuerdo multilateral en el marco de la OMC se lanzaría una señal importante para la puesta en práctica del Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 para Océanos (ODS) de Naciones Unidas y contribuiría a desalentar la pesca ilegal en las aguas adyacentes a las jurisdicciones nacionales, por ejemplo, en el caso argentino en la milla 201.
El papel de la OMC para lograr este propósito se viene reiterado anualmente desde el 2001 en Doha como ocurrió en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, en la Conferencia de Economía Azul Sostenible en Kenia y, entre otros, en la reunión ministerial de la OMC en Buenos Aires. El tema adquiere urgencia ya que los subsidios distorsionan un mercado que aporta 1,5 billones dólares a la economía mundial. La producción global de pescado en el 2020 se ha acercado a los 200 millones de toneladas, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. El volumen de las exportaciones en el último año ascendió a 160 mil millones de dólares, 54% de los cuales se originaron en países en desarrollo y mayoritariamente fueron capturados por las principales potencias pesqueras.
Los subsidios otorgados a la industria pesquera se aproximan a los 40 mil millones de dólares anuales. El 84% se destinan a las capturas en gran escala que, según el informe SOFIA de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), afectan el 60% de las poblaciones de peces en el mundo de los cuales un 30% están sobre explotados. Un estudio de la Universidad de Bristish Columbia señala que China, Japón, Corea del Sur, la Unión Europea (en particular España), Estados Unidos y Rusia son los que más gastan en subsidios pesqueros. Un informe de la Unión Europea destaca que China, que dispone de la flota pesquera de larga distancia más grande del mundo (2900 embarcaciones) es el que más paga en subsidios que destina mayoritariamente a los combustibles. Le siguen en importancia Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y la Unión Europea que lo utilizan, además del combustible, para la renovación de la flota pesquera por arrastre.
La pesca en alta mar sin subsidios no sería rentable ni viable para el cartel de países que capturan más del 60% de lo que se extraen mar adentro y que se preparan con buques factoría de última generación para seguir manteniendo el monopolio de la actividad pesquera. Un acuerdo jurídicamente vinculante de la OMC, no solo generaría mayor transparencia de la actividad pesquera y pondría límites a la pesca ilegal, sino que sería una medida central para rescatar los ecosistemas marinos. El Atlántico Sur, área estadística 41 de la FAO, lo requiere con urgencia.
Dr. ROBERTO GARCÍA MORITAN
Estudió abogacía en la Universidad de Buenos Aires
Ingresó al servicio exterior argentino en 1970. Cumplió funciones en la embajada argentina ante Estados Unidos, el consulado en Nueva York y la misión ante la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas en Ginebra. Dentro de la Cancillería Argentina, entre otros cargos, se desempeñó en la Dirección General en Asuntos Nucleares y Desarme. También fue representante argentino ante la Comisión Administradora del Río Uruguay.
El 1 de abril de 1982, cuando tenía rango de secretario de Embajada fue convocado por el entonces canciller Nicanor Costa Méndez para que oficie de traductor durante una comunicación telefónica entre Leopoldo Galtieri y Ronald Reagan
En 1992 presidió la convención sobre no proliferación de armas químicas. En 1998, formó parte de un grupo de expertos seleccionado por entonces secretario general de Naciones Unidas Kofi Annan que inspeccionó en Irak el material nuclear, químico y biológico del gobierno de Sadam Husein Al año siguiente, integró otro grupo que buscó negociar con el líder iraquí en una misión enviada a Bagdad
Entre 2000 y 2003 fue director de Política Latinoamericana, siendo nombrado por el entonces canciller Adalberto Rodríguez Giavarini. En 2004, Rafael Bielsa lo nombró subsecretario de Política Exterior. En 2005 se convirtió en vicecanciller del entonces ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Taiana, renunciando en marzo de 2008 por diferencias con Cristina Fernández de Kirchner
También ha sido presidente de la Comisión Administradora del Río de la Plata y presidente de la conferencia de las Naciones Unidas sobre desarme.
En 2012 presidió la conferencia sobre el Tratado Mundial de Comercio de Armas. Previamente, en otras ocasiones presidió las reuniones preparatorias de dicho tratado (entre 2010 y 2011) y las reuniones del grupo de expertos gubernamentales sobre el rastreo de armas pequeñas y ligeras ilícitas establecido por la Asamblea General de la ONU en 2008.
En 2016 acompañó a Mauricio Macri en una Cumbre de Seguridad Nuclear celebrada en Washington DC.
Ha escrito notas para diferentes medios, entre ellos Clarín e Infobae.
Hoy, referente en relaciones internacionales, cancillería, intereses marítimos, comercio exterior y derechos humanos entre otras actividades.