La zafra de calamar de este año ha sido atípica desde el comienzo. El desovante sur patagónico, al sur del paralelo 49ºS, no fue explotado por la flota potera, sino por la flota que opera fuera de la milla 200. Sin embargo, desde el inicio de la temporada, las tripulaciones de la flota potera, que alcanzó un número de 70 buques, encontraron concentraciones de calamar sorprendentemente grandes para la zona y época.
A diferencia de años anteriores, en la franja de la plataforma argentina entre los 44ºS y 47ºS no se hallaron calamares de tamaño SS, S y M. En su lugar, aparecieron calamares de tamaños M y L desde los primeros días de enero, con una buena pared de aproximadamente 4 mm, algo inusual para esa latitud y época.
Las capturas aumentaron progresivamente, alcanzando alrededor de 30 toneladas por día, y las descargas fueron abundantes en Comodoro Rivadavia, Puerto Deseado y Puerto Madryn.
Desde el inicio de la temporada, se esperaba que las cifras fueran considerablemente mayores que el año pasado. No obstante, desde hace 20 días, la flota potera, habilitada para pescar incluso al norte del paralelo 44ºS, no ha encontrado ni la concentración ni el tamaño adecuado del calamar. Actualmente, quedan operativos en la zona de pesca poco más de ocho buques poteros con bandera nacional, mientras que la flota extranjera que opera fuera de la milla 200 ha comenzado a dirigirse hacia aguas de Perú. Al cierre de esta edición, un grupo de siete poteros con bandera china navegaba hacia el Estrecho de Magallanes, indicando la escasa disponibilidad del recurso y poco interés por continuar en operaciones de pesca fuera de la milla 200. Entre estos buques se encuentran los Fu Yuan Yu 7601–7602-7603-7604-7605-7606.
De mantenerse esta situación dentro de la plataforma argentina, el Consejo Federal Pesquero (CFP) considera realizar un profundo análisis de la temporada esta próxima semana, sujeto a estudios del INIDEP, para determinar el posible fin de la temporada de calamar 2024. No se descarta una suspensión transitoria de despachos a pesca por 15 a 20 días, con la posibilidad de relanzar la pesca hacia la tercera semana de junio, intentando encontrar el recurso en tiempo y espacio como el año anterior, dando una oportunidad más para finalizar con mejores resultados.
El jueves pasado, se reunió en la sede del CFP, en Humberto 1º, 133 5º piso de CABA, la Comisión de Seguimiento de Calamar con una importante concurrencia. Desde la jefatura del departamento de cefalópodos del INIDEP, se presentó un análisis detallado de la campaña, que dejó abierta y latente la posibilidad de un cierre anticipado debido a la falta de capturas. Es probable que se otorgue una última oportunidad a la pesquería después de un probable receso, reiniciando hacia fines de este mes.
Mientras tanto, no hay capturas de la flota fresquera y congeladora cuya especie objetivo es la merluza, como en los meses de febrero y marzo, por lo que las posibilidades de encontrar el recurso parecen alejadas.