Una vez precipitado los acontecimientos del hundimiento del BP Pescargen IV en el muelle Storni sector 4, de Puerto Madryn, parece que los problemas se suman.
Fue un hundimiento que conlleva mas de 12 d铆as, y que en la medida que el tiempo se prolongue, las posibilidades de reflotarlo tambi茅n expiran.
Visto desde la 贸ptica de la administraci贸n del puerto, el mayor inconveniente es el espacio operativo, la movilidad del casco a pique, que por estos d铆as se movi贸 varios metros, con el viento norte reinante en la zona, y por sobre todo, el impacto ambiental que generan las sustancias y elementos a bordo que contaminan aguas lindantes.
En tal sentido, y como hab铆amos anticipado, la empresa armadora hab铆a presentado un plan de contingencia y seguridad ambiental a la Administraci贸n de Puertos de Puerto Madryn (APPM), pero por inconvenientes entre la empresa armadora y quien har铆a privadamente esa gesti贸n, el pesquero qued贸 bajo el control del la esfera de administraci贸n del puerto y la Prefectura Naval Argentina delegaci贸n Puerto Madryn.
En las 煤ltimas horas, se supo que la empresa propietaria del buque Pescargen IV aun no present贸 un plan de contingencia y seguridad ambiental con motivo de no ponerse de acuerdo con una empresa privada, aunque es su objetivo poder reflotar el casco hundido hace 12 d铆as atr谩s ademas de cumplimentar con lo que la Ley indique.
De todos modos, las autoridades locales trabajan en volver a acercar las partes para encausar el rumbo de los trabajos lo m谩s r谩pidamente posible. Ya que dej贸 inoperativo al sector 4 del muelle Storni.
Por el momento, consultados algunos ingenieros mec谩nicos conocedores de este tipo de situaciones, fueron coincidentes, se帽alaron que 鈥 a partir del momento que determinados metales, principalmente motor, caja reductora, engranajes y mecanismos mec谩nicos de la sala de m谩quinas tocan el agua salada, cada d铆a que pasa el deterioro es exponencial. Mientras que la instalaci贸n el茅ctrica y electr贸nica, ya es irrecuperable. 鈥
Los destinos finales de la embarcaci贸n a煤n no est谩n claros, mientras que d铆a a d铆a las p茅rdidas comienzan a ser irreversibles. Lamentable desde todo punto de vista que una empresa deba pasar por estas ingratitudes. Que un buque pesquero de 64m escore al punto de hundirse minutos despu茅s, frente a la vista de quienes estaban en el muelle y sobre el mismo buque sin poder hacer nada, es al menos, un destino impensado.









