Hoy se debatirá en el Senado de la Nación un proyecto de ley impulsado oportunamente por el Diputado Gustavo Menna actual vicegobernador de Chubut, que busca modificar la industria pesquera argentina mediante la implementación de un sistema nacional de trazabilidad. La iniciativa, fruto de un minoritario consenso entre especialistas, legisladores y actores del sector sanitario, promete establecer controles más efectivos que aseguren el seguimiento de los productos pesqueros desde su captura hasta su comercialización. Esta discusión se da en un contexto de creciente exigencia internacional por productos sostenibles, trazables y respetuosos de los estándares ambientales.
El proyecto propone la creación del Sistema Argentino de Trazabilidad de la Pesca, una herramienta diseñada para garantizar que cada lote pesquero cuente con información detallada sobre su origen, como la ubicación de captura, la embarcación utilizada y los métodos aplicados. Según legisladores y ambientalistas, este enfoque responde a la creciente demanda de los mercados internacionales, especialmente en la Unión Europea y Estados Unidos, donde los consumidores privilegian productos que respeten estándares de sostenibilidad y legalidad, algo que ya esta instrumentado con eficacia desde el año 2022 a través del propio mecanismo del SiFIPA del que toda la actividad pesquera utiliza y funde principios claros de trazabilidad desde la zona de captura, el barco y cada uno de los lances a través del sistema de Partes de Pesca, hasta el certificado de captura legal obtenido previo a la EXPO en curso.
En un reciente seminario en Chubut, figuras del ámbito político pesquero y ambiental, -que podrían utilizarse para otros fines más que el noble propósito de la trazabilidad donde se involucra al medio ambiente y las AMP-, coincidieron en que es clave no solo para fortalecer la competitividad argentina, sino también para abordar problemáticas como la pesca ilegal y la preservación de ecosistemas marinos. Maria Eugenia Testa, Directora del Circulo de Políticas Ambientales, remarcó que este sistema no es simplemente una herramienta de control de calidad alimentaria, sino un marco que permite combatir prácticas laborales abusivas y asegurar el cumplimiento de derechos humanos en toda la cadena productiva.
A pesar de los avances conceptuales, la implementación del sistema plantea desafíos logísticos y tecnológicos. El objetivo a mediano plazo es adoptar una trazabilidad electrónica que permita a cada eslabón de la cadena registrar y acceder a la información en tiempo real, garantizando transparencia y eficiencia. Sin embargo, representantes del sector señalaron que esto requiere una coordinación efectiva entre organismos como el SENASA y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, a fin de evitar superposiciones y maximizar los recursos disponibles.
El tratamiento del proyecto en el Senado representa un paso crucial hacia la modernización del sector pesquero argentino. De ser aprobado, el sistema de trazabilidad no solo alineará al país con las demandas de los mercados internacionales, sino que también consolidará su liderazgo en prácticas pesqueras responsables.
En palabras de Gustavo Menna, vicegobernador de Chubut, la iniciativa refleja un cambio de paradigma impulsado por una «conciencia ambiental creciente» y una visión estratégica de largo plazo. Con un marco normativo fortalecido, Argentina estará mejor posicionada para enfrentar los retos globales, combatir la pesca ilegal y proteger sus recursos marinos, en un equilibrio entre sostenibilidad y competitividad.
El debate en el Senado no solo definirá el futuro del proyecto, sino que también sentará las bases para una política pesquera más inclusiva, moderna y alineada con los estándares internacionales. La expectativa está puesta en que este jueves se avance hacia una nueva era para la pesca argentina, donde la trazabilidad sea el eje central de una gestión transparente y eficiente.