De tan insólito es real. Una reconocida empresa fabricante de automóviles de alta gama, confeccionará piezas de automotores a partir de redes de pesca recicladas.
La marca de origen alemán, busca de ese modo reducir la utilización de plásticos derivados del petróleo, realizando una innovación en la confección de autopartes, denominando esta etapa de la fabricación de autos con “interiores veganos”.
La idea es que las molduras plásticas del interior de los nuevos modelos –que podrían salir a la venta en el año 2025- sean al menos en un 30 % fabricadas con redes y cabos utilizados en la pesca, pero de forma reciclada.
De acuerdo a los informes, los componentes que resultan de los desechos de la industria marítima tienen una huella de carbono 25% menor que otras piezas fabricadas con plásticos producidos de manera convencional.
La empresa alemana quiere mostrar con este gesto que a través de esa forma de reciclaje, se permite reducir la necesidad de utilizar plásticos primarios que son derivados del petróleo, para que a su vez contrarresten la contaminación de los océanos.
Los desechos del nylon reciclado, forman la base de un hilo sintético con el que habitualmente fabrican las alfombras de los más encumbrados modelos de autos.
Ese material es conocido como Econyl y se fabrica a partir de redes de pesca que son desechadas.
El Econyl es un producto que fue creado hace más de una década, más precisamente en el año 2011 y está hecho completamente a partir de los desechos encontrados en los océanos y en los vertederos, como plástico industrial, restos de telas de empresas de fabricación de ropa, alfombras viejas y “redes fantasmas” (aquellas que van quedando en los mares por acción fortuita o por negligencia).
Los alemanes, con presencia mundial de su marca de automotores y motocicletas en todo el mundo, entre algunos otros productos, se encuentra trabajando con diferentes enfoques para que sean utilizados los desechos plásticos de la industria pesquera, como materia prima para componentes de vehículos con el fin de conservar recursos valiosos y reducir así las emisiones de CO2 (dióxido de carbono).
Estas acciones crean la posibilidad de aplicación adicional para los plásticos reciclados. Los componentes fabricados mediante el proceso de moldeo por inyección son molduras que se usarán tanto en áreas no visibles como visibles del exterior y el interior de los modelos de plataforma NEUE KLASS, pero recién a partir del año 2025.
Luego de la separación, las redes de pesca y los cabos son sometidos a un proceso que genera una especie de gránulos de plástico, y si bien el plástico usado en las artes de pesca, hasta el momento es usado en la industria automotriz en forma de fibras para nuevas piezas de vehículos, el material reciclado ahora podrá ser adecuado para procesar el moldeo por inyección por primera vez.
El “gigante alemán” de la fabricación de autos, destacó que se han fijado el objetivo de aumentar la proporción de materiales secundarios en los termoplásticos usados en vehículos nuevos de alrededor del 20% actual a un promedio del 40%, porcentaje que recién sería alcanzado en el año 2030.
Playas sucias
En un informe de dias atrás, donde mostraban las playas de Puerto Pirámides, teñidas de basura y restos de elementos de la pesca, causa un profundo malestar en el sector no solo del proteccionismo y el ambientalismo, sino de la sociedad en general.
El sector pesquero, vaya a saber por que, a lo largo del tiempo, recoge y crece con la fama de ser un sector que vive de espaldas al medio ambiente. Desde Europa bajan alarmantes noticias del impacto ambiental producido por el arrastre, los desperdicios de redes, cabos, restos de cajones y hasta cajones enteros, barridos seguramente por algún golpe de mal atacan la visual de las playas sureñas de Península de Valdés y otras localidades costeras pero ademas atentan con la fauna y flora del lugar. En la pesca también con la llegada de la juventud y con un alto contenido de responsabilidad social, capitanes, contramaestres y personal de cubierta ya no utilizan el mar como basurales a cielo abierto. De a poco, la misma idiosincrasia y mentalidad que ocurre en las calles de las principales ciudades, se traslada a los barcos. La gente de mar cuida el medio ambiente y hay una corriente que combate esas locas y viejas ideas de tirar todo por la borda. No obstante, los informes que llegan del sur y sus playas, donde se ven lobos marinos en medio de centenares de cajones, no es lo mejor para mostrar; pero no por ello debemos esconder. Es responsabilidad del sector llevar adelante modelos mas prolijos sobre los barcos, donde el medio ambiente es propiedad de las futuras generaciones.
Algunas semanas atrás, escribíamos acerca de la trazabilidad de artes de pesca, una manera de poder seguir con criterio hacia el modelo de desperdicio cero es intentar controlar sus stocks. Siempre es mejor ser preventivo que correctivo, lamentablemente las correcciones se aplican cuando la responsabilidad individual y colectiva no toman dimensión del problema.
Celebramos, el reciclado y que haya empresas que tomen la decisión política de limpiar el medio en que vivimos y trabajamos, pero también es importante comenzar a tomar dimensión que la sumatoria de voluntades no alcanza si no se trabaja con responsabilidad pensando que el plástico es un material muy noble pero que debe ser tratado de una manera mas responsable, admitiendo que solo por error puede caer un cajón al mar.