Basados en la sustentabilidad y en un pensamiento criterioso, atendiendo cada uno de los detalles, se siguen desarrollando distintos proyectos referidos a la Acuicultura.
El mundo reclama alimentos y sobre todo de excelentes calidades, con los nutrientes y vitaminas necesarias como ya ocurre en decenas de países. Venimos de una bajada de línea por parte de las actuales autoridades de Pesca Nación para migrar las empresas pesqueras en alimenticias; esta es un nueva forma de generar alimento con destino directo consumo.
Siguiendo con nuestro concepto de conocer a fondo las distintas aristas que involucran al sector pesquero y no “tocando de oído” es que pudimos dialogar con Guillermo Abdala Bertiche, Director Nacional de Acuicultura, quien se mostró apasionado y entusiasta con la tarea que viene desarrollando bajo la órbita del Dr. Carlos Liberman, Subsecretario de Pesca y Acuicultura de la Nación.
¿Cómo comienza en líneas generales este desarrollo de la Acuicultura en el país y como se está desarrollando?
Esto comienza en el año 2020 en el inicio de nuestra gestión, cuando hicimos una lectura de base de lo que conformaba el sector, tomando indicadores principalmente productivos, económicos, de desarrollo en materia de investigación y por sobre todas las cosas en el conjunto del digesto normativo.
Teníamos una ley sancionada en noviembre del 2015 y reglamentada en el 2018, pero el enorme conjunto que ponían operativo al desarrollo de régimen de fomento para las actividades acuícolas, aquello que permitía transferir una decisión política, sectorial, en un conjunto de actividades que fortalezcan al sector, no estaban en desarrollar y no nos permitían tener esos instrumentos para poner en marcha lo que nosotros visualizábamos con la acuicultura que era un desarrollo integral, armónico para que se ponga al servicio de la producción, el empleo y por sobre todas las cosas la generación de proteínas acuáticas para consumo, así como lo realiza en sector pesquero, pujante, nosotros queríamos comenzar a diseñarlo en la misma sintonía.
En lo particular fue necesario comenzar en la conformación de lo que implica el régimen de fomento, para eso hicimos, en primera medida, una Disposición, que es la nro. 63, que pone en valor la figura del coordinador o coordinadora nacional del Régimen.
Los manuales de procedimiento y el manual operativo, Disposición 66 y 67, que establecen los criterios de base para la solicitud de aportes, en el marco del Fondo Nacional para el Desarrollo de actividades acuícolas y así caminando en conjunto y en comunión con la Ley 27.231 fuimos poniendo en marcha una serie de elementos que hoy nos llevan a tener una Comisión Asesora Técnica que la integra SENASA, INIDEP, Ambiente, el INTI, el INTA y la preside el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y encabeza la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura.
Se evidencia que al estar representadas todas las partes, el proyecto pueda tener continuidad en el tiempo y no solo en una gestión
Correcto. Para que un desarrollo en el marco de régimen de fomento para las actividades acuícolas pueda ser presentado, evaluado y aprobado en los criterios de la sustentabilidad de la Ley 27231, tiene que ser sometido a la evaluación de la Comisión Asesora Técnica. Eso implica una evaluación rigurosa y criteriosa en el marco de lo que significa la sustentabilidad y la sostenibilidad del desarrollo productivo de la acuicultura y para eso intervienen estos organismos que son organismos específicos, técnicamente probos y además de una agudeza incomparable en cada una de las disciplinas que desde cada una de esas perspectivas, permiten que en el ejercicio de la comisión en su conjunto, un proyecto cumpla o no cumpla con los criterios de sustentabilidad y sostenibilidad en el marco de la ley.
¿En qué proyectos están trabajando hoy en día?
En líneas generales, la Argentina tiene hoy en marcha siete proyectos por un total de 66 millones de pesos. La asignación de la partida presupuestaria para el ejercicio fue esa. Lo que dicta la ley es hasta el 1% del presupuesto asignado al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca. Esa cantidad de proyectos intentan de alguna manera fortalecer las estructuras de investigación, conocimiento y desarrollo y posteriormente la transferencia de todo eso al sector productivo a nivel región y a nivel Provincia, es la decisión y la definición que tomamos de política sectorial para que la Argentina tenga un criterio universal en cuanto a lo que significa el desarrollo del sector y que luego sean estas pisciculturas o estaciones experimentales las que transfieran al sector privado, el saber hacer, el conocimiento y que eso permita ser aplicado a la producción.
¿Cuál ha sido la respuesta que recibieron del sector privado al respecto? Porque no deja de ser algo novedoso, más allá que para otros países no lo sea.
En principio una muy buena respuesta de las provincias. Para nosotros, “con la camiseta puesta”, porque así lo creemos, sino no estaríamos trabajando para eso, fue muy bien aceptado para las provincias como te decía. Lo que hay que explicar y entender es que en el mundo, la generación de proteínas acuáticas para consumo provienen mayoritariamente de la acuicultura.
China explica la gran mayoría de la masa productiva en el orden de los 50 millones de toneladas y acá no más, en la región, tanto Brasil como Chile que están en el orden de las 700, 800 mil tn.
Cuando llegamos a la gestión, tomamos una línea de base, un indicador para saber con qué elementos e instrumentos y desde donde partíamos y evaluamos que en el total del conjunto del país una cantidad de 2100 tn. total de biomasa, provenientes de la acuicultura. Ese era nuestro punto de partida. ¿Cuánto era en el año 2015? 4100 tn. y eso fue bajando en el año 2016, 2017, 2018 y 2019. A partir de ahí tomamos un indicador y comenzamos a transitar esta nueva perspectiva de desarrollo acompañando al sector productivo de la pesca en la generación de proteínas acuáticas, así como en el mundo, representaba la mayoría, en la Argentina comenzaba a despegarse para ir armonizadamente en equilibrio con el ambiente y respeto por las especies, incrementando su capacidad productiva, para alinearse lo que hacía el planeta.
¿La idea primordial es el consumo interno, la exportación o ambas cosas?
Ambas cosas. Lo primero que tenemos que atender y entender es las condiciones de la producción, el saber hacer y la universalización de los conceptos: biológicos, del equilibro con los ecosistemas, ambientales, productivos, económicos por sobre todas las cosas y que eso se ponga al servicio de la producción y la generación de empleo.
En principio, por supuesto, incrementar las capacidades de producción para el consumo local, pero además en simultáneo que esas condiciones permitan favorecer la generación para productos para exportación con alto nivel de calidad en esas proteínas y que además permitan exportar y generar divisas y trabajo.
¿Existe una idea de volumen, en dólares, hoy en una exportación? ¿Se puede saber a ciencia cierta en este momento?
Es muy difícil aplicarla cuando venimos de muy pocos meses en que esto se puso en marcha, con mucho empuje, con mucha definición y mucha decisión estratégica.
Cuando en las primeras definiciones, por primera vez en la historia, tanto el Subsecretario de Pesca y Acuicultura, Carlos Liberman, por quien entonces era el Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, toman la definición de poner la primera Dirección Nacional de Acuicultura, así como existía una Dirección Nacional de Fiscalización y Control Pesquera, en la misma Subsecretaría, se pensaron estos elementos, estas definiciones y se pusieron en marcha. Hoy pasaron muy pocos meses de aquel entonces y el Ministro Domínguez además continúa ese desarrollo, esa apuesta para el sector. Lo que nosotros podemos hacer es tomar los indicadores de base y la evolución y a nuestro criterio lo que debería terminar, por lo menos, el primer corte, que debería ser 2020/2023, para saber de dónde partimos y hacia donde estamos caminando.
Si tomamos solamente lo que aporta a la economía el sector productivo de la pesca y por otro lado, hacemos una relación de lo que implican las proteínas acuáticas en el mundo, que mayoritariamente vienen del sector de la acuicultura, podríamos inferir que hay una correlación entre lo que aporta hoy económicamente el sector pesquero y lo que tiene de potencial para nuestro país, pero eso no es solamente el único indicador por donde nosotros podemos atravesar una evaluación. Hay otros que tienen que ver con que en este caso el equilibrio y la armonía con el medio ambiente y la sustentabilidad de todos los recursos que tienen que estar dada por una garantía legal, normativa, también intervienen y a nosotros nos permiten ir hacia atrás, hacia adelante, hacia los costados, corregir, proponer y de alguna manera eso nos va a ir dando un crecimiento que por el momento es pronto pero tenemos que tomarlo al 2023 para saber cuál es esa evolución, de donde partimos y hacia donde empezamos a llegar.
¿Mar Chiquita con el lenguado, Tierra del Fuego con los mejillones, son lugares potenciales? ¿Está sectorizado o puede ser indistinto el lugar para los desarrollos?
Naturalmente no es indistinto. Los recursos habitan y cohabitan en función con la naturaleza y con lo que brindan los ecosistemas. Por supuesto uno puede desarrollar e investigar y experimentar, pero la Argentina hoy está medianamente conformada por regiones, fundamentalmente.
Tenemos en el norte el desarrollo del pacú y Patagonia se está desarrollando principalmente con trucha arco iris y mejillones. El caso de los mejillones con la empresa Newsan que invirtió para desarrollar localmente en Tierra del Fuego, el caso de Neuquén y Río Negro que están desarrollando fuertemente una apuesta para el desarrollo de trucha arco iris, no solamente para las especies que estaban produciéndose localmente sino también con mejoramiento genético, haciendo una buena inversión, que viene con un esfuerzo desde el Gobierno por parte del FONAC (Fondo Nacional para el Desarrollo de Actividades Acuícolas) para invertir en ese tipo de desarrollo productivo. Son muchos proyectos y en simultáneo.
Newsan Food, la empresa a la que nos hizo referencia Abdala Bertiche, es la Unidad de Exportación de Newsan que fue creada hace 6 años e incursionó en la exportación de productos derivados de la industria pesquera. En la actualidad sus productos llegan a 65 países entre los que se encuentran China, España, Estados Unidos, Francia, Israel, Italia, Japón y Rusia.
Acá particularmente el desarrollo del pez limón es un desarrollo importantísimo. A nosotros nos permite tomar esa evaluación de algo que está en fase experimental y poder llevarla con el acompañamiento del Estado hacia un nivel de etapa superior donde eso se pueda poner al servicio de la producción y para eso estamos trabajando fuertemente con el sector de inversión privada, para que vengan a evaluarlo, lo vengan a analizar y también trabajen junto con nosotros en ver cómo poner en marcha un desarrollo ya de escala.
¿Técnicamente como es el proceso de la “cría” de cada una de las especies, como se la desarrolla? ¿Se hace en aguas naturales? ¿Se utilizan lugares cerrados?
Eso es según las competencias de las provincias y la materia regulatoria local. Lo que entendemos a diferencia de la pesca extractiva, si bien tenemos una ley Nacional, ésta es de promoción y fomento, pero la competencia plena en el manejo de los recursos, el diseño concreto local es de las provincias, que a su vez es quien autoriza las presentaciones de los proyectos de aquellos que son solicitantes para poder participar del régimen de fomento, en primera instancia pudiendo dar garantía en materia de sustentabilidad productiva, económica y ambiental para que luego vengan a la Nación para ser evaluados con el criterio de la CATA (Comisión Asesora Técnica para la Acuicultura).
El comienzo es en la etapa de la evaluación y el diseño de un proyecto para evaluar los estudios de prefactibilidad, de la relación y el equilibrio con los ecosistemas locales, de ver también en función de lo que queremos desarrollar por ejemplo en una región como Patagonia Norte o Sur o el NEA, qué relación tiene vinculado eso al desarrollo total del país, para que no existan dos desarrollos en simultáneo en una misma región y desaprovechemos las oportunidades.
El primer eslabonamiento es el estudio, el pensamiento de eso, la evaluación en el conjunto armónico de lo que existe en nuestro país, que es un poco nuestra obligación difundirla, poner es información al conocimiento de la investigación y a partir de ahí ir viendo las distintas líneas de desarrollo, de financiamiento y de puesta en marcha, el famoso “startup”, para que un proyecto se transforme de una intención en un proyecto concreto.
Una vez que todo esto pueda salir al mercado interno, ¿qué se vislumbra desde la aceptación? Hasta que la gente lo conozca pasa algún tiempo, siempre puede haber una especie de rechazo, tal vez por pensar que se trata de algo artificial.
No es en todos los casos así, al contrario. Repito: en el mundo la generación de proteínas acuáticas proviene mayoritariamente de la acuicultura mayoritariamente. Lo particular de nuestra cultura consumidora, si bien no está dentro de los criterios de evaluación del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, en lo que tiene que ver con la aceptación del consumo, la experiencia del usuario y como se van involucrando esas definiciones, que son más de corte comercial o de “corte marketing”, eso está en otras carteras como el Ministerio de Producción, Industria, Comercio, etc.
Lo que pensamos, en principio, vemos los gestos que está viendo por parte del sector de la gastronomía. A nuestro despacho han llegado distinta cantidad de representantes de la comunidad gastro-japonesa, solicitándonos acceso de alguna manera al mercado de la producción. Por ejemplo el caso de la trucha arco iris, y también insistieron con el pacú y también insistieron con el pez limón, producto que, a consejo de los chefs, de los especialistas, los sushiman, querían incentivar el consumo de la industria culinaria oriental o fusión, venían incentivando el consumo de trucha arco iris, pez limón, pacú y distintas especies que tenemos en la Argentina porque consideraban que tenía un beneficio agregado, en función de la importación del salmón que traíamos nosotros proveniente de Chile.
Le manifestábamos que estamos trabajando para incentivar pero la Argentina no produce la cantidad suficiente para abastecer toda esa demanda. Hoy gracias a Dios podemos decir que a corto y mediano plazo vamos a llegar a multiplicar en un volumen en el cual podríamos abastecer esa demanda, pero eso ya es un criterio entre privados que se regula entre el mismo sector de comercio, donde nosotros no intervenimos.
Siempre es viable ante este tipo de acciones y de proyectos dejar un mensaje para aquellos que por el momento “miran de afuera”
En términos generales algo que para nosotros es muy importante es que la sociedad argentina y por sobre todas las cosas aquellos sectores que se sienten atraídos por políticas sectoriales que implican generar proyectos, procesos productivos que sean novedosos o que atiendan y entiendan en la demanda que vienen a pedirnos aquellas generaciones del futuro, es que la acuicultura de alguna manera y con mucho respeto con el ambiente, viene a intentar atender y entender en la generación del alimento del futuro, en la generación de nuevas proteínas acuáticas de calidad para consumo y a su vez por añadidura en la generación de más trabajo, más generación de valor y más divisas para nuestro país.
Entonces si lo entendemos así y podemos colaborar mutuamente como lo estamos haciendo con la CATA, o con la noble participación de los medios de difusión para contar de que se trata todo esto, a nosotros nos es una gran colaboración porque implica llegar de la manera más humildemente posible y además genuinamente posible sobre lo que implica nuestro trabajo y lo que esperamos del sector.
Una puerta más que se abre en pos del crecimiento productivo de la Argentina, tomando como punto de partida, el trabajo a través de la pesca, con ésta variante, con sus amplias diferencias de la pesca extractiva, pero con la posibilidad de continuar en el rumbo de generar divisas, estas acciones son también las que nos gusta reflejar a través de PESCARE, no solo como medio informativo, sino para exteriorizar que los mejores lugares dentro de la cuenca de los ríos neuquinos y rionegrinos, ya están posicionándose empresas chilenas, que a raíz de su experiencia, están asombrados de las características del lugar para este tipo de emprendimientos. De manera que mientras nosotros consumimos productos importados del país trasandino, ellos se posicionan en nuestras tierras y márgenes de ríos, para seguir produciendo alimento de óptica calidad.
Por Gustavo Seira