El Consejo Federal Pesquero (CFP) adoptó a través de la resolución CFP Nro.1/2-22, las medidas de administración respecto a la asignación de volumen de captura de anchoíta (Engraulis anchoíta).
Esta decisión, reflejada en las Actas CFP N° 5/2024 y N° 6/2024, subraya el compromiso de las autoridades con la gestión sostenible y equitativa de los recursos pesqueros, en un esfuerzo significativo por parte del legislativo pesquero para gestionar de manera eficiente y equitativa los recursos de la especie. Estas medidas no solo responden a las necesidades inmediatas de la industria pesquera, sino que también buscan garantizar la sostenibilidad del recurso y la sustentabilidad de las comunidades dependientes de estos recursos.
La Secretaría de Pesca del Chubut ha presentado varias solicitudes en relación con la asignación de volumen de anchoíta de la Reserva Social de su jurisdicción, evidenciadas en las notas N° 217/2024-SP (11/5/24) y N° 215/2024 (13/6/24).
Con base en estas solicitudes, se ha solicitado la asignación de volúmenes específicos de captura de anchoíta para varios buques:
– MISAL (M.N. 02972): 500 toneladas.
– VALERIA ALEJANDRA (M.N. 02614): 300 toneladas.
– TRABAJAMOS (M.N. 02904): 300 toneladas.
– DON JOSÉ DI BONA (M.N. 02249): 500 toneladas.
El CFP, en su Acta N° 6/2024, ha decidido por unanimidad asignar los volúmenes de captura solicitados. Esta decisión se fundamenta en el interés social determinado por la Provincia de Chubut y el volumen disponible en su Reserva. Es importante destacar que la descarga de las toneladas asignadas debe realizarse en la Provincia de Chubut, según lo estipulado por la Secretaría de Pesca e informado en la nota referida.
Además, se establece que las toneladas asignadas serán descontadas del volumen total otorgado a la provincia conforme a la Resolución CFP N° 1/2022 (Artículo 1°, inciso b). Esta medida garantiza que la distribución de los recursos sea transparente y ajustada a las necesidades específicas de la comunidad pesquera.
Estas solicitudes responden a necesidades de alto interés social y buscan asegurar un manejo equitativo de los recursos pesqueros, particularmente para la comunidad pesquera de la provincia,(así lo indica la reglamentación), aunque en la práctica, gran parte del volumen descargado se destina al procesado en distintas empresas del sector procesador marplatense, con lo que queda desdibujado el interés social de esa provincia mas allá de la descarga.
Actualmente algunos pesqueros de la flota amarilla de Chubut (6) con asiento en Rawson operan diariamente con destino la captura de la especie dentro de las aguas bajo jurisdicción de la provincia, a escasas 2 horas de navegación al sur al NE de Bahía Janssen, entre ellos la flota compuesta BP Don José Di Bona, Valeria Alejandra, Nuevo Quequén, Don Conrado, Siempre Don Vicente y Siempre María Elena.
Como resultado de la pesca diaria, las descargas se realizan en Rawson y en su mayoría son enviadas a Mar del Plata para el procesado en 3 plantas locales que abastecen líneas de conserva de esa especie, por el momento casi sobre abastecidas después de un inicio donde las descargas alcanzan los casi 10.000 cajones diarios.
“El tamaño por el momento no es grande, es habitual en el inicio de la zafra, son cerca de 75/80 piezas por kilo, lo que equivale a una talla chica de pescado, que por el sobrellenado, llega todo aplastado, haciendo demorar el trabajo en todas las líneas, donde se selecciona previamente cada cajón para procesar, en un esfuerzo por parte del personal, restando una merma importante que termina yendo a la harina”, ilustró con preocupación el capataz de la planta de conservas receptora de la mercadería que ya muestra signos de sobre abastecimiento, lo que podría ralentizar la operatoria de pesca en origen, ya que la intención era alcanzar al menos una docena de buques dedicados a la especie en el puerto de Rawson, pero prefirieron destacar embarcaciones a la zafra de langostino, mientras tengan cupos disponibles.
Las descargas en Rawson se acercan a las 1.300tn, donde el buen tiempo permite fluidez de las embarcaciones afectadas a esta especie, zarpando y retornando a puerto en el día, con la esperanza de dar con tallas más acordes a lo que el mercado demanda. En Mar del Plata, los primeros envíos se negociaron entre $1000 y $1100 el kilogramo, ahora con algunos retrocesos debido a la calidad, talla y abundancia, para situarlo entre $800 y $900 por kilo.