En la recorrida habitual por el puerto, alcanzamos a transitar la plena temporada de anchoíta, sin tener grandes descargas y tampoco un gran tamaño.
Cuesta encontrar concentraciones, que una vez identificadas, se pierden por causa de algún paso de frente frio por la zona, vientos que impiden la salida de los barcos y volver a empezar.
La engraulis, estuvo a 4 horas de navegación al Este de Mar del Plata, después de dos dias de viento, la semana pasada, desapareció el cardumen y algunos viejos pescadores la fueron a buscar al sur de Necochea, a unas 8 horas de navegación del puerto local.
Ahí, hoy, siguen pescando el BP Nono Pascual, Padre Pio, Belvedere y Canal de Beagle, este ultimo demorando unas horas más, habida cuenta que el viejo lobo de mar, Juan Di Costanzo, se encuentra con un merecido descanso en las rubias arenas de Punta del Este; mientras el Raffaela parece regresar a puerto con bastante carga, después de algunas idas y vueltas a comienzos de la semana pasada.
Por el muelle 10 y por la banquina chica, siempre es poca la anchoíta descargada, para plantas que absorben toda la oferta ofrecida. El mercado esta demandante, es que tampoco este año llegó cantidad desde el sur, aguas afuera de Rawson, y Brasil, a pesar de saber que la engraulis es al sur del 41, desde hace 2 años interviene con compras marcando el paso de la demanda.
Por el lado de Europa, la certificada sobre el norte del paralelo 41 siempre esta demandada, habida cuenta que en el Cantábrico no ha sido una buena temporada, los mercados están recuperando después del evento desafortunado del COVID-19 y algunos bróker, esquivaron compras desde Marruecos que tampoco tiene stock para ofrecer como otros años.
En concreto, en el puerto local, por Brasil, demandante cercano y por Europa, que pide la certificada al norte del 41, el mercado de la anchoíta parece tener buena demanda, precios sostenidos, poca cantidad en el muelle y no menos de 38/39 unidades por kilo, que si bien satisface los pedidos de compradores, tampoco es un producto de excelencia por debajo de las 30 unidades.
En cuanto a la presencia del recurso, desde el propio BIP Víctor Angelescu, en campaña, pudieron dar con densidades y calidades mejores que las capturadas por la flota comercial, fue antes del ultimo mal tiempo, donde “metieron un pepinazo” con escasos 3-4 minutos de arrastre después de identificar en el ecosonda varias marcas a media agua.
Informados varios capitanes desde el puente del Buque de Investigaciones del INIDEP, los capitanes de pesca comercial, fueron al lugar, pero el cardumen corre y mucho, después de varios dias de viento. En la misma posición, ya no había nada, siquiera en las inmediaciones.
Por Gustavo Seira