Si bien en los considerandos del Decreto N° 194/2023 no se menciona siquiera la posibilidad de la distribución del diferencial del tipo de cambio actual con el dólar para las economías regionales, en los Convenios Colectivos de Trabajo se hace referencia expresa a la liquidación con el tipo de cambio vendedor del Banco Nación y, como tal, el personal de marinería afiliado al SIMAPE y al SOMU impulsó una medida de fuerza o demora en las zarpadas de los buques tangoneros congeladores de Solimeno, Moscuzza y de Xeitosiño (BP Xeitosiño y María Alejandra I), que solo afectó al puerto de Mar del Plata, mientras en otros puertos del litoral argentino se alistaban para la pesca de langostino, abierta justamente hoy.
Después de intensas negociaciones y tensiones crecientes, finalmente se ha logrado encontrar una solución al conflicto laboral que afectaba a parte de la flota pesquera de Mar del Plata. A pesar de las dificultades y las diferencias de opinión, las partes involucradas han alcanzado un acuerdo que busca restablecer la estabilidad y la productividad en el sector pero por sobre todo, la Paz Social en momentos críticos de la actividad.
Durante las negociaciones, los empresarios debatieron intensamente sobre si debían ceder a las demandas o no. Aquellos representantes de Mar del Plata, conscientes de la urgencia por alcanzar un acuerdo, jugaron un papel crucial en la resolución del conflicto. Sin embargo, su postura también generó cierta debilidad en el sector, ya que algunos temían perder los beneficios asociados a un tipo de cambio desfavorable.
Los vaivenes de la negociación llevaron a una situación peculiar. Quienes están en los buques en prospección y hoy pescando, indirectamente tuvieron negociaciones con los gremios del SIMAPE y SOMU que solo llevaron a la dilación y a endurecer la actitud con propuestas irrisorias, como pagar solamente junio y julio con un tipo de cambio diferencial de $300 y con tres cuotas a fin de año, subestimando el intelecto de los gremios.
Ayer se vivió el punto álgido cuando el Dr. Carlos Liberman, quien medió la situación entre las partes desde el primer día, llevó la propuesta a Trueba (SIMAPE) y a Navarro (SOMU); la cual fue inmediatamente denegada, tomando esta propuesta casi como una «tomada de pelo» en medio de una escalada inflacionaria», segun propios dichos de Trueba, que fue quien desde el comienzo de esta problemática tomó el epicentro del reclamo y su negociación.
Ante la noticia de la apertura de la zafra de langostino en aguas nacionales, los ánimos se exacerbaron y, con el transcurso de la tarde de ayer, las cámaras de Mar del Plata, por orden de sus integrantes, llevaron a cabo intensas negociaciones para desbloquear, en principio, el conflicto, sujetas a la aprobación de todos sus miembros.
De esta manera, las empresas marplatenses encontraron una salida viable al conflicto, accediendo a las exigencias de liquidación conforme a la normativa del CCT, según el SIMAPE, que consiste en el pago de los haberes de junio, julio y agosto con el diferencial del dólar a $300, y el mes de mayo en dos cuotas diferidas de pago: el 50% para el mes de junio y el restante 50% para los primeros días de julio, todo en un marco No Remunerativo.
Las demoras en la negociación, por responsabilidad de otros actores, llevaron a un cierre apresurado del acuerdo, dado que las arbitrariedades de flotas enteras que estaban pescando en el paralelo 42, como el caso de más de 12 buques de Argenova, y la salida a la pesca desde Puerto Madryn y Deseado del miércoles por la noche, en plena negociación en Paseo Colón 922, precipitaron el acuerdo que se acaba de alcanzar en Mar del Plata en las oficinas de la Cámara de Armadores presidida por el Dr. Diego García Luchetti donde se congregaron los firmantes a las hora 15.
Por parte de las empresas marplatenses, cuyos buques se encuentran demorados desde hace varios días, manifestaron su preocupación por lograr la paz social que se necesita para continuar en la pujante actividad de la pesca. Se logra consolidar dicho acuerdo en la negociacion de Antonio Solimeno y Pablo Trueba, a ultimas horas de la noche de ayer.
Cabe destacar que la llegada del diseño del presente acuerdo fue consecuencia del trabajo de CAABPA, CAIPA y CEPA, quienes, a través de sus representantes, el Dr. Diego García Luchetti, el Dr. Fernando Rivera y María Fernanda Grimaldi, producto de negociaciones con Oscar Bravo (SOMU) y Pablo Trueba (SIMAPE), además de la mediación del Subsecretario de Pesca y el Director Nacional de Pesca, Dr. Carlos Liberman y Dr. Julián Suarez respectivamente, negociando con el Ministerio de Trabajo para flexibilizar el acuerdo como pago NO REMUNERATIVO, lograron, en principio, desbloquear la flota, pero, sobre todo, buscar la paz social en un momento crítico para el país y nuestra ciudad, donde se experimenta una disminución de las descargas en los muelles locales y un aumento en los índices de desempleo, una combinación que no es beneficiosa para ninguna sociedad.
De esta manera, hoy se llevaron a cabo los trámites necesarios para avanzar con el Acta-Acuerdo y poner fin a la disputa, con la intervención de los empresarios Antonio Solimeno en común acuerdo con José Moscuzza, accediendo al pago del mes de mayo, junio, julio y agosto con un tipo de cambio diferencial de $300 menos retenciones, y desbloqueando los barcos mencionados del muelle del puerto, teniendo en consideración un fuerte compromiso a la paz social frente a una situación compleja en el ámbito laboral de la ciudad.