Barcos parados en Mar del Plata, por citar alguno, el Don Turi, desde hace casi 4 meses parado. Un despropósito, por una rotura de motor principal o un mecanismo del mismo, que en cualquier país del mundo tarda no más de una semana conseguirlo y 15 días transportarlo.
El Estado presente, rezan desde las autoridades mas incompetentes, por supuesto no son todos, sí, son muy pocas excepciones. Actualmente el fin de ciclo le pega a todos por igual, poco lo que hacen y mucho menos lo que resuelven. Estamos en modo «gestión cero«, pero el resto de los mundanos, deben seguir trabajando, no se termina el 10 de diciembre.
La industria generadora de trabajo y divisas esperando que alguien se digne a realizar su tarea correctamente y libere un simple autorizado para que otros puedan trabajar.
Hoy aduana tiene un marco restrictivo junto a la Secretaría de Comercio que dista mucho de ser la solución a los problemas, por el contrario, son parte de ello. Empresarios pidiendo por favor y golpeando puertas para que algún “amigo” pueda ayudar a la desesperante situación. Y en la medida que se acerca el fin de ciclo es menos la ayuda que ofrecen.
Hubo hechos que estuvieron al margen de la Ley, sin embargo ya nos cuesta conseguir información para brindar al lector, lo malo, es que tienen la capacidad de esconder información. Ante la desesperanza y la impericia surgió una Aduana paralela, que tristemente hasta hace unos meses era un mal necesario ante tamaña restricción.
“ ¿Pone una empresa en argentina?”, nos decía un damnificado que aun intenta llegar con la SIRA a su aprobación después de 6 meses, donde actualmente nadie hace nada. Que dios los bendiga.! Los que están buscando refugio en algún lugar para continuar con las benevolencias de un sistema que solo a ellos les sirve pero lo peor es que impiden que quienes trabajen puedan desarrollarse sin mayores problemas y trabas administrativas, una más.
La perinola aún no salió para quienes dependen de un funcionario, pero la presidente tenía razón «hay funcionarios que no funcionan...» y es verdad, pero lo lamentable es que aun siguen en sus puestos, ni renunciaron ni fueron despedidos. Empresas exportadoras, generadoras de divisas, de trabajo y de inversiones se las maltrata. Un día se ira a acabar este desaliento y traba a la producción. Ojalá pronto, para el bien de un país que necesita educación, trabajo, responsabilidad, gestión y bajar índices de desempleo y pobreza que hoy tiene un vil país centroafricano pero por sobre todo, una vida más sana y digna.
El Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), es un procedimiento electrónico que se utiliza para la gestión de las importaciones, vino a suplantar el SIMI, otro escándalo mayúsculo.
En el mismo intervienen la Agencia Federal de Ingreso Públicos (AFIP), la Dirección General de Aduanas, la Secretaría de Comercio y el Banco Central de la República Argentina.
Para iniciar la inscripción las personas que deseen importar deben contar con CUIT, clave fiscal nivel 3 y estar inscriptos en los Registros Especiales Aduaneros.
Según el instructivo, para comenzar a importar se necesita:
- Confeccionar declaración SIRA -se realiza en el Sistema Informático MALVINA (SIM) a través del Kit en el Módulo Declaración y se obtiene un certificado digital.
- Preparar la información para la declaración de importación
- Demostrar solvencia económica, dado que será evaluado posteriormente por la AFIP a través del Sistema de Capacidad Económica (CEF).
- Tener a mano la factura comercial con el siguiente detalle: posición arancelaria, cantidades, montos, fecha de embarque y de arribo aproximados.
- Cargar la información sobre el presupuesto En el caso de importaciones que no requieran acceso al Mercado Libre de Cambios (MLC) o que pretendan ser canceladas con moneda extranjera en tenencia propia, los importadores deberán informar dicha situación para que los organismos competentes consideren la misma. Caso contrario, deberá informar que no posee divisas propias y luego se le comunicarán los plazos de acceso al MLC.
Pero esto no termina acá para lograr ingresar, por ejemplo, un repuesto de un motor importado, que no se fabrica en el país, que pueda acelerar procesos productivos, acelerando etapas y otorgando mayor productividad, con la consiguiente disminución de tiempos y dando la posibilidad de otorgar más trabajo.
Una vez que la declaración esté completa, se verificará la información y se aprobará o rechazará la solicitud, según corresponda.
Si bien parece irrisorio todo el proceso, no termina acá, ya que una vez ingresados los datos al sistema, la AFIP analizará la Capacidad Económica Financiera del importador para efectuar la operación que pretende cursar (nadie compraría algo que no va a poder pagar, sobre todo en maquinarias con un alto costo, donde se la espera para seguir produciendo).
Los estados de la declaración SIRA efectuada a través del sistema de importaciones de la República Argentina son:
- Oficializada: el registro es correcto y comienza el proceso
- Si la misma fuera “Observada”, quiere decir que está siendo evaluada por los distintos organismos intervinientes (AFIP, Aduana y Secretaría de Comercio). En el caso de que alguno de estos organismos encuentre inconsistencias, la SIRA no es factible de rectificación, por lo tanto, si se mantiene en estado observada por más de 90 días será anulada automáticamente por el sistema.
Si la SIRA fuese Anulada, quedará sin efecto, lo que puede suceder por:
● Anulación de la SIRA por parte del declarante, por lo que recomiendan no cargar SIRAs que no vayan a ser utilizadas por el importador para evitar inconvenientes en futuras solicitudes. Las SIRAs que no estén canceladas disminuyen la capacidad económica financiera del importador (CEF).
● Anulación automática por el sistema. La SIRA se encuentra en estado “SALIDA” y no se da por cancelada la operación por incumplimiento del plazo de arribo de la mercadería a territorio nacional.
El instructivo además aclara que los estados que puede tener una SIRA son: Oficializada, Observada, Salida, Cancelada o Anulada. No existen otros estados como “RECHAZADA” o “NO AUTORIZADA”.
Cuando el proceso de análisis está en curso (observada) el importador no puede modificar o rectificar la declaración. Bajo ningún concepto existen estados como “DEMORADA” o “RETENIDA” por el que se pueda realizar algún tipo de gestión especial de manera directa o a través de terceros.
Plazos de ingreso al MLC según el tamaño de la empresa:
● Pequeñas: plazo de 60 días
● Medianas: plazo de 90 días
● Grandes: plazo de 180 días
Como si esto fuera poco, el instructivo indica que si el importador tuviese que realizar un reclamo por inconvenientes, debe contactarse con un mail de la secretaria de la Producción y la subsecretaria de comercio exterior.
De acuerdo a lo que pudo conocer PESCARE ante el inconveniente con la importación de una máquina para la actividad industrial pesquera, o para un simple repuesto de un motor, luego de 6 meses!!!! y la no habilitación para la importación (no está cancelada ni mucho menos, pero no la liberan), insólitamente ante el reclamo, la respuesta recibida desde el organismo oficial es que el interesado debe enviar nuevamente todos los datos.
Como decíamos al principio, más complicado no se consigue, pero en Argentina, todo es posible. Al menos, tiempo atras, desde la propia Subsecretaría de Pesca y Acuicultura se impulsaba una gestión que si bien no era lo óptimo, al tiempo, se lograba el objetivo. Hoy, es parte del mismo engranaje de impedimentos e ineficiencia, no genera ningún avance y las cosas se pierden en el tiempo. Al momento el dilema de conseguir una SIRA aprobada tiene que ver mas con lo fortuito que con la gestión. Decadente, sin dudas.