En la tarde del 4 septiembre, un foco ígneo alteró la rutina del puerto de Mar del Plata. A bordo del BP Verdel, buque de la flota de Iberconsa Argentina S.A., un incendio en el sector de proa estribor dañó severamente las instalaciones internas.
La noticia, registrada por Pescare.com.ar en la seccion 7 de la TC2, mostraba un escenario complejo: un espacio ennegrecido por el humo asfixiante, estructuras debilitadas y la necesidad urgente de actuar con precisión, planificación y responsabilidad técnica.



El fuego había sido controlado, pero las consecuencias eran evidentes. Las imágenes del antes de las reparaciones lo reflejan con crudeza; paneles metálicos retorcidos, cables fundidos, tabiques desintegrados por el fuego y un panorama desolador. La prioridad inmediata de Iberconsa era clara: restaurar la unidad y evitar el lucro cesante por inactividad operativa.
Tras el sumario oficial del Departamento de Inspecciones de Prefectura Naval Mar del Plata, se trazó un plan de recuperación integral. El Departamento de Ingeniería y Técnica de Iberconsa, liderado por Sebastián Tabernero, decidió convocar a la empresa Pontine Técnica, con la premisa de lograr en semanas lo que habitualmente demanda meses.
Planificación y ejecución: ingeniería aplicada a la urgencia
“El contacto se formalizó el 11 de septiembre. Desde el primer intercambio, Pontine Técnica comprendió la magnitud del desafío; restaurar un buque de gran porte en poco más de veinte días, cumpliendo con los estándares de seguridad y habitabilidad exigidos por la normativa vigente”, nos informaba Nelson Lavopa titular de Pontine Técnica con aire de desafío y certeza de superación.
“El domingo 14 de septiembre teníamos todo definido y el miércoles 17 ya estábamos trabajando a bordo”, recuerda Nelson.“Fue un proceso que requirió organización precisa, planificación, diseño y turnos de trabajo extendidos y un compromiso absoluto de todo el personal”.
“El trabajo se estructuró en dos frentes: taller y obra a bordo, con un flujo continuo de tareas que abarcó desde la remoción del material dañado hasta la reconstrucción completa del sector afectado. Cada decisión respondió a un criterio técnico y a una secuencia planificada: selección de materiales, coordinación de montaje, control ignífugo y terminaciones finales con nuestra impronta de calidad y bajo la directrices de la empresa contratante”.



Pontine Técnica aplicó productos ignífugos certificados de fabricación nacional, siendo la única empresa del país con esta capacidad. La elección evitó demoras por importación y permitió garantizar la calidad estructural y de seguridad dentro de un plazo excepcionalmente breve. “El escenario era dantesco por el reducido tiempo disponible y los estándares de calidad de nuestra empresa; compatibilizarlos redundó en muchas horas de planificacion y coordinacion de las tareas con nuestro equipo de gente ”, terminó aclarando Lavopa.
El 15 de octubre, apenas 27 días después del inicio de los trabajos, el Verdel había recuperado su operatividad.
Las imágenes del después contrastan con las del siniestro; pasillos claros, nuevos paneles metálicos de acero inoxidable, puertas estancas, camarotes completamente reconstruidos y un ambiente que refleja orden, seguridad y confort al servicio de la tripulación.



“El resultado fue fruto de una planificación meticulosa y una ejecución sostenida”, señala Lavopa. “Iberconsa confió en nuestra capacidad y nosotros respondimos con rigor técnico y compromiso. Se logró conjugar calidad, tiempo y cumplimiento de normas, algo fundamental después de un evento de esta naturaleza.”
La empresa armadora ya tiene proyectada una modernización integral del buque, que se desarrollará en dos etapas —diciembre de 2025 y mayo de 2026—, nuevamente bajo la dirección técnica de Pontine. El objetivo: completar la renovación total de la embarcación, asegurando estándares de eficiencia y seguridad de largo plazo.
Compromiso de la industria naval marplatense
El Caso Verdel deja una enseñanza clara: la respuesta a un evento adverso no depende solo de la urgencia, sino de la planificación, la coordinación técnica y la responsabilidad profesional con que se lo enfrenta.
La experiencia de Iberconsa y Pontine Técnica demuestra que la industria naval marplatense -con proyección nacional- cuenta con capacidad, recursos y conocimiento para resolver en tiempo récord situaciones de alta complejidad, preservando la seguridad operativa y el valor patrimonial de sus unidades. En 41 días el buque pasó por trámites administrativos, pericias de la Autoridad Marítima, coordinación de distintos gremios, limpieza, remoción de escombros, reparaciones, inspecciones hasta su partida.
Allí donde el fuego marcó un límite, la ingeniería y la gestión demostraron que la capacidad de absorción de labores también puede medirse en precisión, método y resultados con mano de obra marplatense para la industria pesquera y naval argentina.