En un acto cargado de solemnidad y emotividad, el Prefecto Mayor José Cristian Abel Viganó asumió este viernes como nuevo titular de la Prefectura Naval Argentina delegación Mar del Plata, tomando el relevo del Prefecto Mayor Rodolfo José Cattaneo, quien continuará su carrera como oficial de enlace en Chile.
La ceremonia, realizada en la Plaza de Armas de la sede de la Prefectura, ubicada en Avenida de los Pescadores 851, comenzó puntualmente a las 11 de la mañana y reunió a un importante marco de autoridades nacionales, provinciales y municipales. Entre los presentes se destacó el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, su par de Balcarce, Esteban Reino; el presidente del Consorcio Portuario Regional, Marcos Gutiérrez, y el secretario de Seguridad municipal, Rodrigo Goncálvez, entre otros funcionarios. También asistió el empresario Florencio Aldrey Iglesias, director de Multimedios La Capital, que en agosto había recibido el “Diploma a la Amistad ” en manos del propio jefe saliente.
También asistieron representantes consulares y miembros de las fuerzas armadas y de seguridad. La jornada fue presidida por el Prefecto Mayor Carlos Damián Apablaza, director de Región Sur y prefecto de Zona Mar Argentino Norte, quien reemplazó hace algunas semanas al actual Director de Policía de Seguridad de la Navegación y la Director de Protección Ambiental General Prefecto General Luis Alberto Gularte.
El Prefecto Mayor Rodolfo Cattaneo, al hacer uso de la palabra, con su estilo, frontal, directo, abierto y sin dobleces dejó marcada su salida en un discurso en el que a modo de balance, agregó: “No traje estadísticas, pero sé que dejé realidades. Cada usuario y cada actor sabe a ciencia cierta que la Prefectura Mar del Plata de hoy es una entidad de puertas abiertas y oídos grandes, que acompaña y soluciona, además de controlar y proteger, con el sentido común como su norte y la facilitación como herramienta, haciendo de ella una institución activa y llena de soluciones en lo administrativo. Y eficiente y mucho más eficaz en sus tareas operativas y de control en sus distintos despliegues, tanto en el ejercicio de la seguridad pública como en sus funciones específicas de salvaguarda de la vida humana en el mar, la seguridad de la navegación, el tráfico marítimo y la protección de buques e instalaciones portuarias ”.
En un balance de sus dos años al frente de la delegación Mar del Plata, destacó los logros alcanzados durante su gestión resaltando “Hemos logrado el orden y el funcionamiento eficiente”, subrayó con convicción, agregando: “Cada usuario y cada actor sabe a ciencia cierta que esta Prefectura, al día de hoy, es una entidad de puertas abiertas y oídos grandes, que acompaña y soluciona, además de controlar y proteger ”.
Cattaneo concluyó su discurso con un mensaje cargado de emoción: “Gracias, Mar del Plata, tu puerto y tu gente por tantas alegrías. Te voy a extrañar”. Sus palabras resonaron profundamente entre los asistentes, quienes respondieron con un cálido y sentido aplauso, reflejo del aprecio por su liderazgo y dedicación. Un hombre de bien parte a otro destino, pero dejó un legado de saber cómo interpretar el destino del complejo mundo marítimo pesquero de Mar del Plata, haciendo de una tarea difícil algo simple, sencillo; con las directrices del férreo convencimiento de la aplicación de las reglas que rigen el cumplimiento del deber, de las leyes y ordenanzas, que la Institución sostiene, pregona y funda.
La ceremonia continuó con una invocación religiosa, tras la cual se llevó a cabo el acto formal de asunción del prefecto mayor José Cristian Abel Viganó. Oriundo de Corrientes y con más de 30 años de trayectoria en la fuerza, Viganó expresó su respeto y compromiso al saludar a la plana mayor y al personal presente.
“El jefe saliente me dejó un equipo armado, así que vamos a continuar con ese equipo y empezar a ver lo nuevo que hay. Obviamente cada jefe tiene su impronta, pero seguiremos por el sendero que está marcado”, dijo Viganó a los medios.
A Mar del Plata había venido de chico, de vacaciones con su familia. “Es el primer puerto pesquero del país, el más importante”, sostuvo. “Es un destino difícil por la cantidad de pautas y de servicios que cumple en la comunidad. No únicamente lo pesquero: tenemos al personal embarcado, los astilleros, la seguridad de la ciudad. Es un destino muy complejo, con un montón de aristas que hay que cubrir”, agregó.
A lo largo de su trayectoria, el nuevo jefe estuvo destinado en distintos guardacostas: patrulló la milla 200 y el norte del país. También se desempeñó en los centros de control de tráfico en el litoral marítimo y fluvial. Su último destino había sido la jefatura del Centro de Control de Tráfico Marítimo emplazado en el edificio Guardacostas. Pero el de ahora, -a su decir-, es el “principal desafío” por “ la importancia que tiene Mar del Plata para el país y la provincia ”, subrayó.
El momento culminante del acto fue el simbólico intercambio del distintivo institucional, que fue entregado a Cattaneo como un reconocimiento a su gestión y posteriormente izado junto a la bandera nacional, cerrando el evento con un gesto de profundo simbolismo y respeto hacia su labor.
Esta ceremonia no solo marcó la transición en la conducción de la Prefectura, sino que también evidenció el espíritu de vocación y servicio que caracteriza a esta institución. Mientras Cattaneo se despide dejando un legado de orden y eficiencia, Viganó inicia su gestión con la promesa de continuar fortaleciendo la misión de la Prefectura en Mar del Plata y su puerto.