Categoría: Estadística & Economía

En diciembre de 2024, las exportaciones argentinas crecieron un 33,4% interanual, impulsadas principalmente por las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA). Las importaciones aumentaron a USD 5.369 millones, destacándose bienes de capital y vehículos automotores. A pesar de este incremento, la balanza comercial registró un superávit de USD 1.666 millones. Los fletes internacionales también subieron debido a mayores costos logísticos globales.

La actividad pesquera en noviembre de 2024 marcó un crecimiento destacable del 111,3% en comparación con el año anterior. Este repunte, impulsado por la zafra de langostino y el incremento en las capturas de crustáceos y moluscos, destaca la recuperación de la industria pese a los desafíos en costos y rentabilidad. Se pesca y exporta más, pero paralelamente los números generan quebrantos operativos.

Las exportaciones de merluza Hubbsi reflejan un desempeño mixto durante 2024. Mientras que mercados clave como Brasil, España e Israel muestran adaptación y crecimiento, otros destinos tradicionales enfrentan contracciones. Destinos emergentes, liderados por Bielorrusia y Grecia, destacan por su potencial estratégico, subrayando la necesidad de diversificación comercial. Sin embargo, desafíos en rentabilidad y costos plantean interrogantes sobre la sostenibilidad futura del sector, impulsando el congelado a bordo como una alternativa viable a corto plazo.
El entero y el procesado en tierra entraron en terreno de rentabilidad negativa mientras el congelado a bordo parece la única performance viable.

El sector pesquero argentino alcanzó exportaciones por 1.732,7 millones de USD y 469.754,6 toneladas al 31 de octubre de 2024, destacando la merluza hubbsi y el langostino como productos principales. España, China y Estados Unidos lideran los destinos, mientras mercados emergentes en África y Asia ganan relevancia. El mercado de capturas y exportaciones esta en esplendor pero no goza de precios que hagan relucir el crecimiento operativo del sector primario.

El Índice de Producción Industrial Pesquero (IPI Pesquero) revela una disminución preocupante del 43,5% interanual en octubre de 2024. A pesar de un ligero repunte mensual (+7,5%), la tendencia general es sólida. La concentración de las zafras de calamar y langostino destaca como factor clave en el análisis del desempeño del sector.

Con más de 761 millones de dólares en ingresos de enero a septiembre de 2024, Argentina consolida su posición como uno de los principales exportadores de langostinos en el mundo. La demanda en España, Italia, Japón y Estados Unidos ha crecido significativamente, mientras que mercados emergentes como Sudáfrica y Ucrania abren nuevas oportunidades.

Con una importante reversión y un significativo mes de Junio, la actividad pesquera refleja en números oficiales, lo que se ve en los muelles. (y eso que los mercados internacionales están inapetentes y con precios aplanados en el fondo, mientras el Tipo de Cambio, tampoco ayuda). De haber encontrado otros valores, los muelles serían una fiesta.

El valor responde a la variación acumulada interanual es decir, el acumulado anual respecto al mismo periodo del ejercicio 2023. Las subas crecientes de calamar siguen compensando la caida de langostino. En el rubro merluza, las descargas en el primer trimestre muestran una suba de 20.000tn (y eso explicaría el precio, entre otros aspectos de consumo y macroeconómicos de la vida del país).

La importancia de un inicio de zafra de calamar illex con muy buenas descargas iniciales y un marco de negocios tomador y fluido impulsaron al IPI de febrero a revertir un saldo a enero de -17.2%, por cuanto el crecimiento mensual comparado al mismo mes del año pasado fue del 40.3%, valor que permitió tachar el rojo inicial y quedar con saldo acumulado a favor.

Las cantidades exportadas aumentaron un 21,1%, mientras que los precios disminuyeron un 9,4%. (lo que muestra el franco descenso de los precios internacionales de materias primas y bienes en general).
Los productos primarios lideraron el crecimiento, con un alza del 55,4% (equivalente a $580 millones). Los cereales, principalmente el trigo, fueron los principales impulsores de este aumento