El proyecto, formalmente titulado “Equipos y tecnología inteligentes para la pesca de alta calidad en pesquerías oceánicas de atracción lumínica”, es liderado por la prestigiosa Universidad Oceánica de Shanghái y forma parte del Programa Nacional de I+D Clave de China. Esta iniciativa estatal, enfocada en la innovación científica en la agricultura marina y la pesca en aguas dulces, persigue un objetivo estratégico: posicionar a China como líder tecnológico en la pesca de especies de alto valor comercial, como el calamar.
En el corazón de este avance se encuentra la implementación de sensores lumínicos inteligentes en buques poteros, capaces de registrar y ajustar en tiempo real los niveles de intensidad lumínica utilizados para atraer calamares. Los sistemas, desarrollados con algoritmos de IA, permiten una gestión de luz mucho más precisa y adaptativa que los métodos tradicionales, lo que no solo incrementa la eficiencia pesquera, sino que reduce el impacto ecológico al minimizar el consumo energético y la atracción de especies no objetivo.
Uno de los buques pioneros en estas pruebas es el Zhou Yu 968, operado por la estatal China Aquatic Products Zhoushan Marine Fisheries Corp. (ZhouYu), actualmente desplegado en las ricas aguas del Pacífico Norte. A bordo, investigadores y tripulantes colaboran estrechamente para monitorear el comportamiento del calamar en relación con las variaciones de luz, afinando los parámetros de atracción en función de las condiciones oceánicas. Es un buque de casi 40 metros con importante avance tecnológico para la investigación de la especie.
Desde la Universidad Oceánica de Shanghái han calificado el proyecto como “un avance sustancial hacia la informatización e inteligencia de las pesquerías por atracción lumínica en China”. Este enfoque permitirá a las empresas pesqueras monitorizar remotamente los sistemas lumínicos de sus flotas, optimizando operaciones y facilitando la toma de decisiones basada en datos en tiempo real.
El calamar representa la piedra angular de la flota china de aguas distantes. A través de este programa, el país busca consolidar su supremacía en el mercado global, especialmente frente a la creciente demanda europea, al tiempo que refuerza su capacidad industrial mediante el incentivo al desembarque de capturas en puertos estratégicos como Zhoushan, epicentro del procesamiento nacional de cefalópodos.
Este esfuerzo no es aislado: responde a una tendencia estructural más amplia. El gasto en I+D en China creció un 8,7% en 2023, superando ampliamente a economías como Estados Unidos (1,7%) o la Unión Europea (1,6%), según datos recientes de la OCDE. Aunque el gasto como proporción del PIB aún está por debajo del de Alemania o EE. UU., la aceleración china en innovación aplicada sugiere una transformación profunda y sostenida.
Con esta apuesta tecnológica, China no solo redefine el paradigma de la pesca de calamar, sino que avanza decididamente hacia un modelo pesquero basado en ciencia, precisión y sostenibilidad.