Existen diversos países con un crecimiento exponencial sin igual y que parece no detenerse. China es el más importante, sus principales puertos dan cuenta de un crecimiento en el flujo de contenedores a principios del presente mes de agosto, según dan cuenta los datos de una asociación industrial de ese país.
Esos números marcan que entre el 1 y el 10 de agosto, el movimiento de containers, en los ocho puertos más importantes del país asiático aumentó en un 4,4% interanual, de acuerdo con la Asociación de Puertos y Muelles de China.
El rendimiento de contenedores para el comercio exterior aumentó en un 9,2% respecto al año 2021, midiéndolo en el mismo período.
La tasa de crecimiento del tránsito de recipientes para el comercio exterior en el Puerto de Ningbo Zhoushan alcanzó el 40% a principios de agosto, mientras que la del Puerto de Shanghai superó el 20%, según el informe de la mencionada asociación.
Según especialistas en el tema, el auge del movimiento de contenedores destinados al comercio exterior, se produjo en medio de la rápida expansión de las exportaciones de China.
Si se traduce todo esto a valores monetarios, hay que destacar que en los primeros siete meses del año 2021, las exportaciones del país aumentaron 24,5% interanual para situarse en 11.660 millones de yuanes (alrededor de 1.800 millones de dólares), de acuerdo con los datos aduaneros.
Este gran resorte que acumuló energía desde diciembre de 2019 debido a la pandemia, en la medida que retorna incipientemente a la normalidad, se está empezando a gatillar y esta provocando un inconveniente mayúsculo, no solamente por la escasez de contenedores (TEU’s), sino por el reacomodamiento de los mismos a nivel mundial; lo que esta generó un incremento de costos en la cadena del transporte.
La escasez de contenedores en las ubicaciones correctas durante la fase de recuperación tuvo un impacto masivo en las tarifas. Los participantes del mercado declaran que el costo de transporte ha aumentado de aproximadamente US$ 1.500 a US$ 6.000 – US$ 9.000 por contenedor en febrero de este año. La escasez de contenedores también eleva los precios de los nuevos contenedores, ya que los fabricantes aumentan sus precios al conocer la fuerte demanda. Las empresas chinas que fabrican contenedores, que dominan el mercado, están cobrando US$ 2.500 por un contenedor nuevo, frente a los 1.600 dólares que cobraban el año pasado.
La crisis surgió por cuatro razones principales:
- Por una disminución en el número de contenedores disponibles.
- Por una caída en el número de buques en operación.
- Por cambios en hábitos y sentimientos de compra de los consumidores.
- Porque la mayoría de los puertos estaban congestionados debido a una reducción de la mano de obra.
Los contenedores de Asia se enviaron a América del Norte, pero debido a las restricciones del COVID-19, casi nada se movió en la dirección opuesta. Como no les interesaba, las navieras no prestaban atención a las devoluciones de contenedores vacíos. La asimetría de suministro ya existente se convirtió en un desequilibrio monstruoso.
Además, hubo una catastrófica escasez de mano de obra en los puertos estadounidenses. Y no se trataba solo de muelles y almacenes. Debido a restricciones fronterizas, el trabajo de las aduanas también se suspendió parcialmente.
Aunque China reanudó las exportaciones antes que el resto del mundo, otros países enfrentaron y continúan enfrentando restricciones y recortes laborales.
Actualmente, existe un enorme desequilibrio del 40% en América del Norte. Esto significa que solo se devolvieron cuatro de cada diez contenedores que llegaron, mientras que seis permanecieron en los puertos de llegada. Con el comercio entre China y Estados Unidos en un promedio de 900.000 TEU’s mensuales, el desequilibrio absoluto de contenedores es realmente enorme. Además, según la consultora Descartes Datamyne, los envíos actuales están en su punto más alto. En el primer trimestre, su volumen aumentó un 23,3% respecto al mismo período del año pasado.
Actualmente se están tomando numerosas medidas para salir del estancamiento, pero no está claro cómo la crisis mundial de escasez de contenedores podría normalizarse en los próximos meses. Desafortunadamente, también se pronostica que las tarifas de fletes se mantendrán altas durante todo el año.
Ya está claro que este año será un gran desafío para las empresas comerciales y de transporte y, por lo tanto, para la economía mundial.