Si bien la República China encabezó las estadísticas sobre la construcción naval –que hasta el último mes de agosto eran lideradas por Corea del Sur- el país surcoreano logró mantenerse en el primer lugar en lo que se refiere a los encargos de barcos de carga de gran tamaño.
De todos modos, el “gigante asiático” pudo mejorar su desempeño en la producción y en la eficiencia en su flota marítima comercial, sumando innovación en su enorme cantidad de puertos, a pesar de haber padecido un 2022 con muchas disrupciones operativas por los continuos rebrotes de COVID-19 que los obligó a suspender operaciones en los principales puertos.
Más allá de esta situación, China pudo liderar por segundo año consecutivo los principales índices en lo que a la industria naval se refiere, sosteniendo su posición como un gigante económico a nivel mundial también en ese sector.
La información oficial emitida por el Ministerio de Industria y Tecnología Informática de China, da cuenta que en los tres primeros trimestres del último año, los nuevos pedidos en el sector de construcción naval representaron el 53,6% del total de los pedidos de todo el mundo, en tanto que los pedidos pendientes constituyeron el 48% del total mundial.
En el mismo período mencionado, la producción industrial de las 75 mejores empresas de construcción naval, ascendió a 40.590 millones de dólares, de acuerdo a lo que informó la Asociación de la Industria Nacional de Construcción Naval de China. En el comparativo con el año 2021 representó un incremento del 220,9%
Corea del Sur, por su parte, sufrió un retroceso del 11% interanual en su cuota de mercado, debido al gran crecimiento en la demanda de constructores navales chinos.
De todos modos, lograron mantener su hegemonía en la construcción de grandes embarcaciones transportadores de gas natural licuado (GNL) y acaparó casi un 60% del mercado global, aunque también logró superar la demanda del año anterior en la construcción barcos que utilicen combustibles verdes, sin dudas una de las nuevas tendencias para evitar la contaminación ambiental o al menos el poder reducirla notablemente.
En lo que a puertos se refiere, ambos países sostienen también una disputa, manteniéndose China como el líder mundial en posesión de puertos inteligentes, ya sea construidos o en proceso de construcción, con el claro ejemplo de la ciudad portuaria de Qingdao, al Este del país asiático, que se convirtió en el primer puerto del mundo en contar con un sistema de transporte inteligente por riel aéreo capaz de manejar 1.5 millones de TEUs al año.