El 60° Coloquio de IDEA ha iniciado con gran expectativa en la ciudad de Mar del Plata, reuniendo a más de 1.000 asistentes en el icónico Hotel Sheraton. Este evento, que se desarrollará hasta mañana viernes 18 de octubre, se erige como un espacio esencial para el diálogo entre los principales actores del sector empresarial, político y económico del país, bajo el lema: “Si no es ahora, ¿cuándo? Transformar. Invertir. Sostener”. La consigna refleja la urgencia por generar un cambio sostenible en la Argentina, en un contexto de grandes desafíos y oportunidades, marcando los acontecimientos como una bisagra en la vida política económica del país.
La presidente del coloquio, Gabriela Renaudo, quien además es country manager de Visa Argentina y Cono Sur, fue contundente en su discurso inaugural: «Esta nueva etapa de Argentina demanda transformaciones que alienten la inversión y sean sostenibles. En estos tres días de Coloquio, queremos debatir cómo liderar la construcción del futuro de nuestro país y cómo lo pondremos en marcha juntos y ahora«. Su mensaje resonó entre los asistentes, destacando la importancia de construir un futuro conjunto y de manera inmediata.
“Desde IDEA, hace años que nos propusimos ser una voz activa del sector empresario y abordar los temas que consideramos clave para que la Argentina logre revertir tantos años de estancamiento: el equilibrio fiscal, la simplificación impositiva, un marco normativo con reglas claras de largo plazo, el respeto por las instituciones, la modernización del marco laboral para la generación de empleo privado de calidad y la inclusión de los sectores sociales más vulnerables”, agregó sin medias tintas.
Uno de los puntos más importantes y relevantes de la primera jornada (ayer), fue la participación del Ministro de Economía, Luis Caputo, quien, fiel a su estilo directo, abordó la coyuntura económica del país con un mensaje claro sobre la necesidad de mantener el equilibrio fiscal. Sus palabras hicieron eco entre los presentes, cuando aseguró que “la Argentina no puede permitirse el lujo de perder el orden fiscal” y adelantó que las decisiones respecto al futuro económico no pueden precipitarse, sino que deben responder a condiciones que permitan una recuperación firme.
En paralelo a las presentaciones de los líderes económicos, uno de los momentos más enriquecedores fue el panel titulado «Una Argentina competitiva: cómo lograr una posición estratégica en el escenario global«, en el que empresarios y especialistas debatieron sobre las bases necesarias para que el país retome un rol preponderante en el comercio internacional. La estabilización de la macroeconomía, la adaptación a los nuevos modelos de comercio global y la necesidad de eliminar impuestos distorsivos fueron algunas de las propuestas centrales.
Entre los expositores internacionales, Andrés Velasco Brañes, decano de la London School of Economics, brindó una visión integral sobre el estado de la economía global. Aunque destacó el lento crecimiento económico de América Latina, también subrayó las oportunidades emergentes, como la relocalización de empresas que abandonan China, el auge de las energías renovables y la exportación de servicios gracias al avance tecnológico. Para aprovechar estas oportunidades, Velasco Brañes enfatizó la necesidad de mejorar la educación en Argentina, especialmente en áreas clave como el manejo del inglés, para competir con mayores ventajas en el mercado global.
Un aspecto que mereció atención especial fue la visión de los empresarios que, pese a los desafíos que enfrenta el país, continúan apostando por su desarrollo. Luis Pérez Companc, presidente de Molinos y Pecom e hijo del mítico «Goyo Perez Companc » resaltó el compromiso de su compañía con el sector energético: “Nuestro reto es operar en campos maduros de petróleo y gas, y con la tecnología adecuada podemos reducir los costos de extracción y sumar valor a la economía argentina”.
Por su parte, Ignacio Bartolomé, CEO de GDM, expresó una reflexión esperanzadora sobre el potencial de los profesionales argentinos en el extranjero, remarcando que la eliminación de obstáculos internos permitiría que esos mismos profesionales brillen con mayor fuerza dentro del país. “El profesional argentino es reconocido mundialmente, y si reducimos la incertidumbre interna, podemos potenciar aún más ese talento”, afirmó.
La digitalización y su impacto también fueron temas de discusión en el coloquio. Hernán Kazah, managing partner de Kaszek, destacó la intersección entre el agro y la tecnología como una de las grandes oportunidades para el país. “El proceso de digitalización global abre puertas para la Argentina, y el desafío está en recuperar la confianza de los mercados para atraer inversiones y aprovechar esas oportunidades”, señaló.
La continuidad de este importante encuentro traerá nuevas reflexiones y propuestas a lo largo de los próximos días, con la participación prevista del presidente de la Nación, Javier Milei, quien seguramente aportará su visión sobre las transformaciones necesarias para el desarrollo del país.
Este intercambio de ideas no solo es una plataforma de debate, sino que constituye una hoja de ruta para que Argentina recupere su competitividad y acelere su inserción en el mundo. Las voces empresariales, junto con las políticas públicas, marcan el ritmo de una conversación que, más que nunca, busca soluciones concretas, sostenibles y urgentes para el futuro del país. Como siempre, la Pesca ausente.
Opiniones de las personalidades influyentes
Algunos testimonios en el break coffe fueron mucho mas jugosos que las propias presentaciones. Según nuestra periodista de campo, «Lo que primó casi como obsesión en cada uno de los participantes con los que dialogamos es la clara visión que lo vivido en estos primeros 10 meses de gobierno será la tendencia. Ninguno se atreve siquiera con el pensamiento, la remota posibilidad de un cambio o modificación del rumbo o variables como las que se acostumbraban a corregir. Consultados por el Tipo de Cambio, el consenso en la sala es que está bajo, no es competitivo, pero el ajuste se debe hacer hacia adentro de las empresas, mejorando costos y trabajando sobre derrames ocultos. El mecanismo de crawling peg alienta como una válvula de fuga que evita presiones; en algún punto quedará anclando a la inflación mensual que aún debe seguir corrigiendo. Este es el camino. La eficiencia operativa, la mejor administración de los recursos propios de cada empresa será la clave hacia el futuro. Hay sectores que deben ajustarse y las burbujas en este modelo se pagan con correcciones en forma controlada o caótica. Este es el sentir en el lujoso alfombrado del Sheraton que albergó a más de 200 reconocidos empresarios e influyentes de la vida económica argentina «.
«Esta nueva etapa de Argentina demanda transformaciones que alienten la inversión y sean sostenibles. En estos tres días de Coloquio, queremos debatir cómo liderar la construcción del futuro de nuestro país y cómo lo pondremos en marcha juntos y ahora «.
Andrés Velasco Brañes –decano de la Escuela de Políticas Públicas de la London School of Economics and Political Science.
« Es muy importante aprovechar estas oportunidades y mejorar la educación, especialmente en inglés, para competir en el mercado global «.
Sofía Vago – directora de IDEA y CEO de Accenture Argentina.
» Reglas de largo plazo y competitividad: ese tiene que ser el idioma común de todos los actores de las cadenas de valor. El ticket de entrada para resolver los problemas que tenemos como país «.
Martín Galdeano – director de IDEA y presidente de Ford Argentina y Sudamérica.
» Eliminar impuestos distorsivos es clave y generar acuerdos comerciales con economía de mercado «.
Luis Pérez Companc – presidente de Molinos, Molinos agro y Pecom.
» Buscamos volver a la operación de petróleo y gas. Es un desafío muy grande, porque son campos maduros y hay que ponerle mucha tecnología y mucha cabeza «.
Ignacio Bartolomé – CEO de GDM.
» Los profesionales argentinos son reconocidos en el mundo. Cuando se liberan obstáculos, el profesional argentino se destaca en países más estables «.
Hernán Kazah – Managing partner de Kaszek.