En la mejor administración de la principal pesquería de langostino del mundo, en las últimas semanas, en un esfuerzo logrado por quienes llevan adelante el permanente monitoreo de la especie desde el Instituto de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), el cuerpo colegiado del Consejo Federal Pesquero (CFP) y principalmente cada uno de los trabajadores y empresarios de la actividad pesquera; la Zona de Veda Permanente de Juveniles de Merluza (ZVPJM) ha mostrado un cambio significativo tras el temporal de hace aproximadamente 15 días. Este evento climático parece haber marcado un antes y un después en la zafra del langostino, que hasta ese momento se desarrollaba con capturas estables superiores al 40% en comparación al mismo ejercicio del año 2023 y de alta calidad comercial.
Situación previa
Antes del temporal, las capturas en aguas nacionales dentro de la ZVPJM eran constantes, operatoria fluida, con langostinos de tamaños comerciales predominantes L1 y L2, y sin presencia significativa de merluza. Este escenario permitió alcanzar, hasta la fecha, 96.202 toneladas capturadas, lo que representa un incremento superior al 40% en comparación con el mismo período del año anterior, desde el 1 de enero al 13 de agosto.
Los totales capturados al 13 de agosto pasado son 141.619 toneladas, de las cuales 36.357 corresponden a la zafra de la provincia de Chubut, 8.860 toneladas responden a lo capturado en aguas nacionales fuera de la ZVPJM y las 96.202 toneladas es lo desembarcado desde el inicio de la zafra en aguas nacionales dentro de la ZVPJM.
Se destaca que en distintos recursos, como el calamar, la merluza y ahora el langostino, se observa un patrón común: los picos de captura máxima se han dado antes que en temporadas anteriores. Este comportamiento también se replicó en el calamar dentro de la Zona Económica Exclusiva Argentina (ZEEA) y en aguas cercanas a las Islas Malvinas. Tras los días de mal tiempo, las condiciones del langostino parecen haber cambiado, afectando su disponibilidad.
Prospección Subárea 9: Escasez de langostino y predominancia de merluza
En los últimos 15 días, se ha observado una disminución significativa en las capturas, con suspensiones eventuales de operaciones en algunas subáreas y el cierre anticipado de la prospección en la subárea 7 Oeste.
Actualmente, la flota tangonera ha iniciado operaciones en la subárea 9, una zona compleja debido a su fondo mayormente de piedra y laja, asimismo, los primeros resultados no son alentadores.
Durante la jornada, varios buques, como el BP Nina, San Matías, José Américo y Miércoles Santo, han reportado lances nulos, con la aparición incidental de merluza y ausencia total de langostino. Según testimonios de los capitanes, «no hay marisco, ni uno«, lo que genera preocupación al llevar varios días buscando marcas ecoicas y/o concentraciones sin éxito.
Ante este panorama, se están evaluando opciones para mantener cerrada también la subárea 9, mientras se espera un informe oficial de la autoridad pesquera en las próximas horas. Los esfuerzos se centran en preservar la sustentabilidad del recurso y ajustar las operaciones ante las condiciones actuales, que no son favorables a la captura del crustáceo.
El desarrollo de la zafra se sigue con atención, a la espera de decisiones que permitan un manejo adecuado y responsable del recurso pesquero en esta etapa de la temporada cuando se transita el último tercio de la misma. Mientras el INIDEP, monitorea permanentemente la actividad a bordo de todos los buques que prospectan a través de sus observadores a bordo, en una férrea tarea por relevar cada milla náutica cuadrada que le permita alimentar modelos estadístico-matemático y biológico que den fundamento científico a futuras evaluaciones.