En el marco de la última reunión del Consejo Federal Pesquero, se aprobó por unanimidad una modificación clave en las medidas de administración de la pesquería de langostino (Pleoticus muelleri), con el objetivo de fortalecer el control y monitoreo de la flota que opera sobre este recurso. La iniciativa establece un nuevo rango de velocidad de navegación nocturna, fijado entre 2 y 6 nudos marítimos, para las embarcaciones que se trasladen entre zonas de pesca sin realizar tareas extractivas.
Hasta ahora, la normativa vigente —la Resolución CFP Nro. 7/2018, modificada por la Resolución CFP Nro. 9/2022— disponía la prohibición de navegar a menos de 6 nudos entre las 19 y las 7 horas del día siguiente, salvo en situaciones donde las posiciones y velocidades fuesen evidentemente incompatibles con la pesca.
La experiencia acumulada durante las últimas cuatro temporadas, donde la autoridad constató que velocidades inferiores a 2 nudos no corresponden a simples traslados, sino que evidencian actividad extractiva incompatible con la prohibición vigente. Esta situación, además de dificultar el monitoreo, genera un importante gasto de recursos estatales.
Con la aprobación de esta modificación, registrada como Resolución CFP Nro. 6/2025, se busca otorgar mayor certeza respecto a la legalidad de las maniobras nocturnas de los buques y reducir situaciones de posible pesca encubierta fuera del horario permitido.
Fundamento de esta decisión
Durante la misma sesión, también se debatió una propuesta impulsada por la representación de la provincia de Buenos Aires, que solicitó extender el plazo de 72 horas de pesca en aguas nacionales. El pedido se fundamentó en los avances tecnológicos y las inversiones del sector, así como en la necesidad de mejorar la producción y eficiencia de la flota fresquera bonaerense.
No obstante, la propuesta fue rechazada por el representante de la provincia del Chubut, quien advirtió que una extensión del esfuerzo pesquero podría deteriorar la calidad del langostino capturado, propiciando una operatoria que favorece el descarte y baja el estándar del producto final. “La pesca argentina debe competir en calidad contra el langostino de criadero y generar una diferenciación de precio favorable para nuestro producto”, afirmó, y agregó que una mayor oferta de un producto de menor calidad no solo afectaría los ingresos por exportaciones, sino también las ganancias empresarias y los salarios del sector.
De este modo, el CFP continúa ajustando las reglas de la pesquería con miras a sostener un equilibrio entre el desarrollo productivo y la conservación del recurso, en un contexto donde la calidad del langostino salvaje austral es clave para su posicionamiento en el mercado internacional.