Las negociaciones entre la cámara que representa al sector de las empresas y la industria procesadora, a pesar de los esfuerzos, no logran dar con los porcentuales y las formas de pago.
El esfuerzo en la negociación ocurre como consecuencia de algunas medidas de manifestación de desacuerdo del personal procesador el viernes 6 de octubre pasado cuando el mismo realizo una asamblea permanente en varias plantas al mismo tiempo en Mar del Plata sin previo aviso, pero después de varios días de negociación sin encontrar un acuerdo.
Desde CAIPA, presentaron como consecuencia una Conciliación Obligatoria que no fue dictada por el Ministerio de Trabajo instando a negociar sin utilizar este instrumento hasta agotar todas las alternativas.
Las partes fueron llamadas a continuar negociando para encontrar la solución.
El jueves hubo una última reunión donde casi se llega a un acuerdo; las partes encontraron equilibrio en lo s guarismos, que se mantuvieron reservados desde el sector empresario, pero que desde el gremio algunos delegados hicieron llegar a este medio que estarían de acuerdo y es muy cercano a una recomposición del 80% pagadero hasta el 31 de diciembre y firmado por la segunda parte del ejercicio hasta el 28 de febrero del año próximo.
Mantenido el guarismo con las reservas del caso, Hugo, un referente de delegados de una empresa procesadora con elaboración de productos elaborados nos decía » llegamos a un arreglo, es del 80% hasta diciembre inclusive, les firmamos hasta el 28 de febrero, pero al momento de convalidar con una firma de ambas partes, no se llegó a un acuerdo porque quieren dejar afuera el incremento del 10% de diciembre sobre las vacaciones, y eso lo habíamos puesto de manifiesto que era una condición para acceder a lo que nos plantearon; así que, ahora trabajaremos hasta el martes próximo, donde habrá una reunión en el gremio para definir qué vamos a hacer. Es probable volvamos a asamblea permanente, mientras las partes seguirán negociando. La inflación nos derrite el salario, hay compañeros que no llegan ni a mediados de mes «.
Esta es la situación a hoy, el martes próximo continuarán con medidas o no. Lo que queda claro, es que mientras tanto, la inflación avanza y el poder adquisitivo del trabajador se licua. Mientras tanto, el único ganador de esta ecuación son las cuevas, que barren con lo que las empresas en cambio de procesar venden en muelle, y así se retroalimenta un mercado marginal, que todos conocen, pero que nadie hace nada por regularizarlo; o ¿será que la merluza, al tener rentabilidad negativa (pérdida), la única manera de conseguir el equilibrio es en el marco irregular de trabajo?
Ni vencedores ni vencidos, un marco que no sirve a nadie, porque es tan importante un trabajador como una chaveta en un eje, si se rompe, el sistema no funciona.