El Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) de Puerto Madryn, a través de su secretario César Carlos Zapata, ha denunciado formalmente a las empresas Red Chamber Argentina, Agropez S.A. y Conarpesa S.A., por presuntas irregularidades en la posibilidad de firmar acuerdos salariales con los trabajadores.
Según la denuncia presentada ante la autoridad de aplicación, el SOMU hizo llegar su presentación, manifestando que estas empresas, motivadas por sus respectivas cámaras empresariales, estarían presionando a los trabajadores para que acepten acuerdos por debajo de lo establecido en el Convenio Colectivo de Trabajo vigente, suscripto por las cámaras del sector.
El sindicato advierte que esta situación vulnera los derechos laborales de los tripulantes y constituye un accionar arbitrario e ilegal. Asimismo, el SOMU ha manifestado su preocupación por el posible impacto en la paz social que ha imperado en los últimos años dentro de la actividad pesquera.
El delegado del Sindicato, negó categóricamente la existencia de un acuerdo que implique una reducción salarial en el sector pesquero. Desde el gremio remarcan que, hasta la fecha, no se ha presentado ninguna solicitud formal ante el Ministerio de Trabajo que contemple la reducción de los valores de producción. “Legalmente no tenemos nada, no hay nada firmado, nunca expusieron ante el Ministerio de Trabajo que querían ir a la baja”, afirmó Zapata, desestimando así cualquier rumor sobre modificaciones en las condiciones laborales.
Por otro lado, el sector empresario insiste en la necesidad de revisar los costos operativos para evitar una crisis económica. Según Zapata, alegan que el costo de cada salida de pesca es insostenible, especialmente considerando que el precio de venta del langostino no supera los 6.000 dólares por tonelada.
En respuesta a estos hechos, el SOMU ha declarado el estado de alerta y movilización, reservándose la adopción de medidas de acción directa en caso que la situación no se revierta.
La denuncia presentada busca que el Ministerio de Trabajo intervenga para evitar que se establezcan condiciones laborales por debajo de lo pactado en el convenio colectivo, garantizando así la protección de los derechos de los trabajadores marítimos que de lo contrario estarían ingresando en un terreno inapropiado bajo la figura de un lock out patronal.



Desde la sede central del SOMU, los dirigentes del sector pesquero definieron los próximos pasos a seguir, reafirmando que los valores de referencia del langostino, utilizados como base para la liquidación de haberes de sus afiliados, fueron acordados oportunamente y no admitirán modificaciones. No obstante, desde hace más de un mes, las cámaras empresariales han presentado informes financieros por marea de un buque congelador tipo, evidenciando una ecuación económica desfavorable. En paralelo, el gremio del personal embarcado sostiene que los desajustes no responden, en su mayoría, a la marinería, sino a la oficialidad de puente y máquinas.
Este escenario tensa aún más la relación entre el gremio y los empresarios, mientras los trabajadores aguardan definiciones concretas sobre el futuro del sector, ya que al momento ninguna tripulación fue llamada al armado de los buques tangoneros que esperan en muelle hace más de 6 meses y sin vistas de movilizarse a pesca. Por cuanto la zafra «al norte» para el segmento congelador está perdida. Mientras los fresqueros, prefieren capturas incidentales y no objetivas de la especie, por cuanto evitan el régimen de la Resolución CFP Nro.7/2018 que impone un plazo de 72hs entre el primer lance y la llegada a puerto.
Mientras tanto en el mercado del comercio, la demanda del langostino entero congelado a bordo es menor a otros años donde ya ni precio se discute, por lo tanto, para quienes elaboraron la estrategia con que la zafra de langostino fuera de la ZVPJM podía tener alguna implicancia en materia de precios, queda desdibujada esta posibilidad, con el agravante, que Argentina no es formadora de precios y además las 7.000 toneladas que se podían haberse capturado, no tiene peso en el marco del total de las 230.000 que captura argentina. En tanto, las cámaras de frío del complejo langostinero de Chubut, continúan a pleno con operaciones muy puntuales, de escaso volumen, fraccionado y con precios inalterables.