Hace pocos días finalmente se realizó la varadura del malogrado B/P “Pescargen IV”. Tal vez el barco más nombrado en los últimos meses. Se hundió –casi insólitamente- en el mes de agosto de 2022 ante quienes desde el muelle observaban con asombro lo que sucedía, un verdadero despropósito como es que se hunda un barco a plena luz del día, con un mar en calma y producto de horrores humanos. Se podía haber evitado.
Varias fueron las publicaciones a través de PESCARE donde fuimos siguiendo paso a paso lo que ocurrió primero con el hundimiento y luego con las dificultades que se presentaron para adrizarlo, reflotarlo y vararlo. (buscar BP Pescargen IV).
Tras 156 días los trabajadores, con gran dedicación y siguiendo las instrucciones de los especialistas lograron el cometido para que quedara liberado el Sitio 4 del Muelle Almirante Storni en el puerto chubutense de Madryn.
Las maniobras permitieron que se pudiera llevar a cabo el varado en la playa al sur del Muelle Almirante Storni, buscando la operatividad habitual del mismo.
En ocasión de llevarse a cabo los movimientos fue la propia Administración del Puerto de Madryn quien siguió paso a paso junto a la Prefectura Naval que todo estuviera con las condiciones de seguridad requeridas.
Seguridad que continuó (y continúa) en la propia playa donde se encuentra varada lo que quedó de la embarcación de 64 metros de eslora.
Los intereses creados –vaya uno a saber persiguiendo que fines- vertieron informaciones infundadas, donde “pour la galerie” se habló de robos y saqueos en la embarcación, puntualizados en que alguna/s personas se habrían llevado 500 kilos (puntualmente, de una dudosa exactitud) de cable de cobre del “Pescargen IV”.
La Administración Portuaria de Puerto Madryn, en un trabajo conjunto con la Prefectura Naval Argentina, realizaron una somera investigación para confirmar o desmentir la noticia (luego sería la “no-noticia).
El propio organismo afirmó que la noticia “carece de sustento y veracidad, ya que hasta el momento ni el personal de la APPM, ni la propia Prefectura Naval Madryn, han sido alertados sobre algo semejante, a la vez que no existe denuncia alguna presentada ante la Autoridad Marítima”.
“Independientemente de lo hasta aquí expuesto, cabe mencionar que, hasta que el buque involucrado pierda su condición jurídica de tal, a raíz del desguace del mismo, la empresa armadora es la titular del mismo y, en consecuencia, debe velar por su seguridad y arbitrar las medidas que correspondan a efectos de evitar situaciones de peligro y/o riesgo inminente”, señalaron en un comunicado público.
Los controles ambientales y la seguridad en la navegación tuvieron la rigurosidad que requerían para una situación prácticamente insólita en un muelle (aunque no es la primera vez que ocurre en un puerto argentino) donde una embarcación, mientras era descargada diera vuelta campana.