El gobierno de Irlanda anuncia una nueva inversión de casi U$S33M en las infraestructuras portuarias de las principales terminales pesqueras del país.
El objetivo es mejorar la eficiencia y la capacidad de la industria pesquera irlandesa, garantizando las máximas oportunidades para el procesamiento primario y secundario de productos pesqueros.
Por sobre todo, apoya la agenda gubernamental de impulsar la campaña “Visión alimentaria 2030«, que tiene como objetivo convertir a Irlanda en un líder mundial en sistemas alimentarios sostenibles. Nada despreciable entre aquella visión del Estado presente y la nuestra.
Para ello, dispone ese monto en 3 inversiones que consideran claves,
- U$S18.4M para continuar el proyecto Deep-water Quay en Ros an Mhíl.
- U$S3.5M para ampliar el muelle de Smooth Point en Killybegs.
- U$S625.000 para el mantenimiento del Mainland Quay en Castletownbere.
Además de algunos trabajos ya iniciados a principios del año 2020 que implicaron una inversión de casi U$S130M en trabajos de mantenimiento en Cape Clear y otros muelles, luces, balizas alrededor de la costa y otras deficiencias en la administración de sus puertos pesqueros para aumentar la competitividad de la industria, la creación de empleos, el crecimiento económico en la comunidad pesquera y el desarrollo sostenible de su caladero.
Es interesante ver el concepto de los irlandeses en materia de interacción con los participantes del sector. En Irlanda se busca el apoyo en infraestructura y logística para que la industria pesquera y elaboradora puede desarrollarse con mayor eficiencia y sustentabilidad y mares sostenibles.
Para ello impulsaron 6 terminales pesqueras donde aproximadamente el 87% de todos los desembarques de pescado pasan por estas instalaciones.
En declaraciones, el Ministro de Agricultura, Alimentación y Recursos Marinos, Sr. Charlie Mc Conalogue dijo, “ Mi enfoque sigue siendo brindar medios de vida sólidos y sostenibles para nuestros pescadores y productores de alimentos, que son la base del sector; es fundamental contar con infraestructuras de desembarque de primera clase para que una industria pesquera moderna pueda operar de manera efectiva y contar con un servicio eficiente”.
Volviendo un poco a la aldea, que gran diferencia de óptica hay entre ese escenario, y el que se vive en nuestro país; principalmente en el principal puerto pesquero de Argentina, Mar del Plata con el casi 60% de las descargas pesqueras del país, en el cual desde hace más de 60 años no hay inversiones en infraestructura y logística de fondo, salvo el mantenimiento de un canal de acceso que seguramente el año próximo se deberá profundizar.
En grandes rasgos, en los dos modelos se ve el Estado presente, en uno para colaborar dando los medios y entornos para que el sector privado pueda desarrollarse eficientemente y competir en mercados internacionales cada vez más eficientes y sofisticados, lucrando con un mayor volumen de impuestos (agrandando la torta a repartir); en el otro, el Estado presente para ver cómo somete al privado y en su intermediación generando una pesada administración burocrática con fines de lucro (comiendo una porción cada vez más grande de una torta que se achica), donde jamás, de lo que se paga, se sabe dónde va.
Mucho por trabajar, fundamentalmente en la idiosincrasia de la administración y política de Estado. Pensar en tener resultados distintos con los mismos fundamentos de los últimos 60 años, carece de sustento, y esto no es de izquierda o derecha, sino transversal a todos los actores.
Y, como siempre, se expone al criterio del lector, que no son 4 los puntos cardinales como tampoco 7 los colores del arco iris, dejando las consideraciones de ésta temeraria dinámica, a su juicio, sugiriendo que no la desconozca…
By DMC